1 de cada 4 adultos en Reino Unido considera invertir en cripto para su jubilación en 2025
El concepto de planificación para la jubilación está experimentando una transformación radical. Frente al modelo tradicional de fondos de pensiones, un nuevo y volátil actor irrumpe con fuerza en el escenario: las criptomonedas. Una reciente encuesta de la aseguradora británica Aviva, realizada entre el 4 y el 6 de junio de 2025, arroja datos reveladores: el 27% de los adultos en el Reino Unido se muestra abierto a incluir criptoactivos en sus planes de jubilación. Más impactante aún es que el 23% considera la posibilidad de retirar fondos de su pensión existente para realizar estas inversiones. Estas cifras no solo reflejan un cambio de mentalidad, sino que plantean un profundo debate sobre el futuro del ahorro a largo plazo.
Hallazgos clave: el apetito británico por las criptojubilaciones
La gran disposición: un mercado de billones en juego
La proporción del 27% no es solo un porcentaje; representa a millones de personas dispuestas a explorar alternativas. Cuando este potencial interés se proyecta sobre el colosal mercado de pensiones del Reino Unido, valorado en aproximadamente £3.8 billones (unos $5.12 billones), la magnitud del posible influjo de capital al ecosistema cripto se vuelve evidente. Estamos hablando de una porción significativa de los ahorros de toda una vida que podría buscar nuevos horizontes de inversión.
La motivación principal: la búsqueda de mayores rendimientos
¿Qué impulsa esta tendencia? La encuesta de Aviva es clara: para más del 40% de los interesados, el principal motor es la posibilidad de obtener rendimientos superiores a los que ofrecen los vehículos de inversión tradicionales. En un contexto macroeconómico donde la inflación y los bajos tipos de interés han erosionado el poder adquisitivo, la promesa de altos retornos actúa como un potente imán para una generación preocupada por su futuro financiero.
El perfil del inversor: ¿quién está apostando por la cripto?
Experiencia previa: no son todos novatos
Lejos de ser una mera curiosidad para principiantes, los datos indican que una base sólida de la población ya tiene experiencia en este ámbito. Uno de cada cinco adultos británicos, lo que equivale a unos 11.6 millones de personas, ha tenido exposición previa a criptoactivos. Además, dos tercios de ellos mantienen sus inversiones, lo que sugiere un compromiso a medio plazo y cierta confianza en esta clase de activo.
La generación millennial lidera la carga
El cambio de paradigma es generacional. El grupo demográfico de entre 25 y 34 años emerge como el más propenso a dar el paso. Casi uno de cada cinco encuestados de esta edad ya ha retirado fondos de su plan de pensiones para invertir en criptomonedas. Su mayor tolerancia al riesgo, su familiaridad innata con la tecnología y su horizonte de inversión más extenso los posicionan a la vanguardia de esta tendencia.
La otra cara de la moneda: preocupaciones y riesgos percibidos
Los tres grandes temores de los inversores
El entusiasmo no eclipsa la prudencia. Los encuestados identifican barreras claras. El 41% señala los riesgos de seguridad, como hackeos, phishing y robos, como su principal inquietud. Cerca de un 37% teme la falta de un marco regulatorio robusto y de mecanismos de protección al inversor, similares a los que amparan las finanzas tradicionales. Finalmente, un 30% reconoce la extrema volatilidad del mercado como un factor disuasorio crítico.
La brecha de conocimiento: entusiasmo vs. comprensión
Quizás el hallazgo más alarmante es la evidente desconexión entre el interés y la comprensión. Casi un tercio de los interesados en cripto admite no entender completamente los beneficios fiscales y las aportaciones patronales que pierde al retirar su pensión de antemano. Peor aún, un 27% no era siquiera consciente de que existieran riesgos asociados, una brecha de conocimiento que podría tener consecuencias financieras devastadoras.
La perspectiva institucional y el panorama regulatorio
La voz de la experiencia: la advertencia de Aviva
Frente a este panorama, la voz de la institución financiera tradicional ofrece un contrapunto necesario. Michele Golunska, Directora Gerente de Aviva, advierte: «Es comprensible que la gente busque maximizar sus rendimientos, pero es vital recordar las ventajas únicas que ofrecen las pensiones tradicionales». Su declaración subraya el valor de un sistema probado frente a la incertidumbre de lo nuevo.
El contexto regulatorio: Reino Unido vs. Estados Unidos
El marco legal es fundamental y aquí se observa una carrera global. En mayo de 2025, el Reino Unido propuso un marco para tratar a los exchanges de cripto de manera similar a las firmas de finanzas tradicionales, enfocándose en la transparencia y la protección. Sin embargo, la banca tradicional sigue mostrando resistencia; el 40% de los inversores reportó problemas con sus bancos al intentar operar con cripto. Este contraste es marcado con la reciente orden ejecutiva en Estados Unidos, donde la administración de Donald Trump ha permitido incluir Bitcoin en los planes de jubilación 401(k), desbloqueando el acceso a un mercado de más de $9 billones en activos.
Conclusión: un futuro incierto pero imparable
La encuesta de Aviva es un termómetro claro de un cambio de mentalidad imparable. Las criptomonedas han trascendido la especulación para ser consideradas seriamente en la planificación del futuro más lejano. Sin embargo, este camino está plagado de una dicotomía inherente: la promesa de altos rendimientos frente a unos riesgos igualmente altos en forma de volatilidad, lagunas de seguridad y una regulación aún en pañales.
El interés es innegable, pero para que esta tendencia se consolide de forma segura, es imperativo que vaya de la mano de una educación financiera robusta y de un marco regulatorio claro que proteja al inversor sin sofocar la innovación.
La pregunta final queda en el aire: ¿Incluirías criptoactivos en tu plan de jubilación? ¿Por qué sí o por qué no?