Bancos exploran stablecoins para pagos globales, pero la regulación es clave, según Stripe

Introducción: El interés de los bancos en stablecoins crece

El mundo financiero está experimentando un cambio silencioso pero significativo: los bancos tradicionales están mostrando un interés cada vez mayor en las stablecoins como alternativa para los pagos internacionales. Según John Collison, presidente de Stripe, las conversaciones entre instituciones financieras y empresas de tecnología sobre el uso de estas criptomonedas estables han aumentado notablemente.

«Los bancos no ven esto como una moda pasajera, sino como una solución real para los pagos transfronterizos», afirmó Collison en una reciente entrevista. Esta tendencia refleja una búsqueda de eficiencia en un sistema financiero global que aún depende de intermediarios costosos y lentos.

Stripe y su apuesta por las stablecoins en pagos globales

Stripe, una de las plataformas de pagos más grandes del mundo, ya ha dado un paso adelante en esta dirección. A principios de 2024, la compañía lanzó un servicio de cuentas basadas en stablecoins en más de 100 países, permitiendo a las empresas recibir pagos de manera más rápida y económica.

Las stablecoins, como USDC o USDT, ofrecen ventajas claras frente a los sistemas tradicionales: transacciones casi instantáneas, comisiones mínimas y disponibilidad las 24 horas del día. Esto las convierte en una opción atractiva para el comercio internacional y las remesas, sectores donde los costos y los tiempos de transferencia siguen siendo un problema.

¿Por qué los bancos están interesados en stablecoins?

La respuesta es simple: eficiencia y costos. Según datos de CEX.io, el volumen de transacciones con stablecoins en 2024 ya supera en algunos casos al de redes como Visa y Mastercard en ciertos mercados emergentes.

Para los bancos, adoptar esta tecnología podría significar reducir los gastos operativos y competir con las fintechs que ya están ganando terreno. Además, algunos gigantes financieros, como Santander, están evaluando incluso la posibilidad de emitir sus propias stablecoins respaldadas por divisas tradicionales.

El desafío regulatorio: ¿Qué falta para la adopción masiva?

Sin embargo, el mayor obstáculo no es tecnológico, sino legal. En Estados Unidos, los bancos piden claridad regulatoria antes de sumergirse de lleno en este ecosistema. Mientras tanto, Europa avanza con el Reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets), que establece un marco para las stablecoins, pero países como el Reino Unido se están quedando atrás.

Esta incertidumbre regulatoria podría tener consecuencias. Collison advirtió que, sin normas claras, muchas empresas podrían trasladar sus operaciones a jurisdicciones más amigables con las criptomonedas, perdiendo así oportunidades de innovación y crecimiento económico.

El futuro de los pagos: ¿Dominarán las stablecoins?

Stripe es optimista: «Gran parte del volumen de pagos globales en el futuro será en stablecoins», aseguró Collison. Y no es el único que piensa así. Cada vez más actores financieros están explorando su uso, desde bancos centrales hasta gigantes del comercio electrónico.

Si los reguladores logran establecer marcos legales sólidos, las stablecoins podrían convertirse en la columna vertebral de un sistema de pagos más rápido, barato y accesible. Pero si la legislación sigue siendo lenta o restrictiva, el potencial de esta tecnología podría verse limitado.

Conclusión: Oportunidades y retos por delante

El interés de los bancos en las stablecoins es un indicador claro de que el sistema financiero está evolucionando. Sin embargo, su adopción masiva dependerá de que los reguladores encuentren un equilibrio entre la innovación y la seguridad financiera.

Los beneficios son evidentes: menores costos, mayor inclusión y transacciones más rápidas. Pero sin normas claras, el riesgo de perder esta oportunidad histórica es real. La pelota está ahora en el campo de los legisladores. ¿Estarán a la altura del desafío?