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¿Por qué el BIS dice que las stablecoins no son dinero real? Riesgos y regulaciones en debate

Introducción

Las stablecoins se han posicionado como un pilar del ecosistema cripto, prometiendo la estabilidad del dinero tradicional con la eficiencia de la tecnología blockchain. Sin embargo, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) acaba de lanzar un duro cuestionamiento en su Annual Economic Report 2025: las stablecoins no cumplen con las funciones básicas del dinero.

Este informe no solo pone en duda su utilidad como medio de pago confiable, sino que también advierte sobre riesgos sistémicos y pide una regulación más estricta. ¿Tiene razón el BIS o es un intento de proteger el sistema financiero tradicional? Analizamos los argumentos, las críticas y lo que podría venir en el futuro.

1. Las Tres Pruebas Fallidas: ¿Por qué las stablecoins no son dinero según el BIS?

El BIS aplicó tres criterios fundamentales para evaluar si las stablecoins pueden considerarse dinero real: Singleness (unidad monetaria), Elasticity (elasticidad) e Integrity (integridad). Según el informe, fallan en los tres.

Singleness: La paridad no siempre es perfecta

El dinero tradicional mantiene una aceptación uniforme: un dólar físico siempre vale un dólar. En cambio, las stablecoins como USDT o USDC tienen fluctuaciones mínimas (aunque sean de centavos), lo que rompe la idea de una unidad monetaria única. Además, al ser emitidas por entidades privadas, existe el riesgo de fragmentación si cada empresa impone sus propias reglas.

Elasticity: Sin capacidad de ajuste económico

Los bancos centrales pueden expandir o contraer la oferta monetaria según las necesidades económicas. Las stablecoins, en cambio, dependen de reservas 1:1, lo que las hace rígidas e incapaces de adaptarse a crisis o alta demanda de liquidez.

Integrity: Riesgos de fraude y lavado

A diferencia del sistema bancario regulado, las stablecoins operan en redes descentralizadas donde el anonimato parcial y las wallets no custodiales facilitan el lavado de dinero o la evasión de sanciones. El BIS menciona casos como las investigaciones a Tether en 2021 por reservas no auditadas.

2. Riesgos Identificados: Amenazas a la soberanía monetaria

El informe va más allá y señala dos peligros clave:

  • Pérdida de control monetario: Si las stablecoins reemplazan al dinero fiat en pagos masivos, los bancos centrales perderían herramientas clave como las tasas de interés para manejar la economía.
  • Falsa estabilidad: Aunque se promocionan como «libres de volatilidad», el colapso de TerraUSD (UST) en 2022 demostró que su diseño puede fallar catastróficamente.

Dato clave: El BIS destaca que el volumen de transacciones transfronterizas con stablecoins ya supera en algunas rutas a sistemas como SWIFT.

3. ¿Prohibición o Regulación Estricta? La postura del BIS

El informe no pide una prohibición total, pero sí limitaciones drásticas:

  • Rol secundario: Las stablecoins deberían usarse solo donde el dinero tradicional no llega (ej: pagos internacionales rápidos).
  • Reservas auditadas y KYC obligatorio: Exigencias similares a las de los bancos para evitar riesgos.
  • Advertencia histórica: «La sociedad no debe repetir los errores del dinero no respaldado», en clara alusión a crisis financieras pasadas.

4. Reacciones de la Industria: ¿Proteccionismo o preocupación válida?

El informe no cayó bien en la comunidad cripto:

  • Circle (USDC) vio caer su valor un 15% tras la publicación.
  • Críticas desde el sector:
    • Jim Walker (Aletheia Capital): «El BIS representa a bancos centrales que ven a las stablecoins como competencia. Su historial en controlar inflación es peor que el de las cripto.»
    • Ironía: El BIS alaba la tokenización de activos tradicionales, una tecnología basada en blockchain.

5. Conclusión: ¿Qué viene para las stablecoins?

El debate está servido. Los posibles escenarios incluyen:

  • Más regulación: Normas como MiCA en Europa podrían replicarse globalmente.
  • Stablecoins bancarias: Proyectos como JPM Coin de JP Morgan, respaldados por entidades tradicionales.
  • Coexistencia forzada: Las stablecoins sobrevivirían, pero con restricciones que limiten su crecimiento.

Reflexión final: El dinero no es solo tecnología, sino también confianza. Si las stablecoins quieren ser «dinero real», tendrán que ganársela bajo nuevas reglas.

¿Tú qué opinas? ¿Son las stablecoins un avance o un riesgo? Únete al debate en redes con #StablecoinsYBIS.

(Fuentes: BIS Annual Economic Report 2025, datos de CoinMarketCap, declaraciones de Circle y analistas citados).

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