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EE.UU. investiga a negociador de ransomware acusado de desviar criptomonedas de rescate

Introducción: Un escándalo en la industria del ransomware

El ransomware continúa posicionándose como una de las amenazas cibernéticas más graves para organizaciones a nivel global. En este contexto, muchas empresas recurren a negociadores especializados para gestionar pagos de rescate en criptomonedas. Sin embargo, un reciente caso ha sacudido los cimientos de esta industria: un ex empleado de DigitalMint, compañía especializada en pagos de ransomware, está bajo investigación por presuntamente apropiarse de parte de los fondos destinados a ciberdelincuentes.

Según información exclusiva de Bloomberg, el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) está analizando las acciones de este individuo, quien habría desviado criptomonedas durante procesos de negociación. Marc Grens, presidente de DigitalMint, confirmó el despido del empleado y aseguró la plena cooperación de la empresa con las autoridades.

Detalles de la investigación: ¿Qué ocurrió exactamente?

El caso salió a la luz cuando fuentes cercanas al DOJ revelaron que el ex-negociador habría actuado fuera de los protocolos establecidos, quedándose con una porción de los pagos en criptomonedas que debían ser transferidos a los atacantes. Es importante destacar que DigitalMint ha aclarado que la investigación se centra únicamente en el individuo y no en la compañía como entidad.

Esta empresa, registrada ante la FinCEN (Red de Ejecución de Delitos Financieros de EE.UU.), ofrece servicios de intermediación en pagos de ransomware, trabajando con importantes corporaciones incluidas en la lista Fortune 500.

El polémico papel de los intermediarios en pagos de ransomware

DigitalMint opera en un sector altamente controversial pero en constante crecimiento. Su modelo de negocio consiste en facilitar transacciones en criptomonedas a cambio de la liberación de datos secuestrados. Mientras algunos expertos critican que este enfoque fomenta el cibercrimen, otros lo consideran un «mal necesario» para recuperar información crítica.

Este caso particular pone en evidencia los riesgos de falta de transparencia en la industria. Si los propios negociadores comienzan a desviar fondos, la ya frágil confianza en estos servicios podría colapsar por completo.

Evolución del mercado de pagos por ransomware

Paradójicamente, los pagos por ransomware han mostrado una tendencia a la baja en los últimos años. Datos de Coveware revelan que solo el 25% de las empresas accedieron a pagar rescates en el último trimestre de 2024, frente al 85% registrado en 2019.

Un informe de Chainalysis corrobora esta tendencia, reportando una disminución del 35% en los pagos globales por ransomware durante 2024, con un total de $815 millones, comparado con los $1.25 mil millones del año anterior. Esta reducción se atribuye principalmente a:

  • Avances en sistemas de defensa cibernética
  • Mayor presión regulatoria contra pagos a hackers
  • Concienciación sobre los riesgos de financiar el cibercrimen

El eterno debate: ¿Prohibir los pagos de ransomware?

Este no es el primer caso que cuestiona las prácticas de los intermediarios. En 2019, una investigación de ProPublica reveló que algunas empresas inflaban artificialmente los montos de rescate para obtener mayores comisiones.

El debate sigue vigente: ¿Deberían prohibirse completamente los pagos de ransomware? Mientras algunos argumentan que esto alimenta el crimen organizado, otros sostienen que en ciertos casos constituyen la única opción para recuperar información crítica.

Acciones gubernamentales contra el ransomware

El gobierno estadounidense ha intensificado su ofensiva contra el ransomware. Recientemente, el Departamento del Tesoro sancionó al grupo ruso Aeza, acusado de albergar malware utilizado en importantes ataques. Estas medidas, junto con la presión internacional, han contribuido significativamente a la reducción de incidentes.

Conclusión: Transparencia y prevención como claves

El caso del ex-empleado de DigitalMint expone una problemática mayor: la urgente necesidad de mayor transparencia y regulación en la industria de pagos de ransomware. Si bien estos servicios pueden resultar útiles en situaciones críticas, requieren mecanismos de supervisión más estrictos para prevenir abusos.

Las organizaciones deben priorizar medidas preventivas robustas, incluyendo sistemas de copias de seguridad avanzados y protocolos de ciberseguridad actualizados, antes de considerar el pago de rescates como opción. Mientras tanto, las autoridades continuarán persiguiendo tanto a los ciberdelincuentes como a aquellos que intenten beneficiarse ilícitamente de estas crisis.

¿Crees que los pagos de ransomware deberían prohibirse completamente? Comparte tu opinión en la sección de comentarios.

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