Dragonfly Capital vs. DOJ: La batalla legal por Tornado Cash y el futuro de la privacidad en cripto
El Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) podría llevar a juicio a uno de los mayores fondos de cripto por una inversión realizada en 2020. Dragonfly Capital ha anunciado que defenderá su posición. Esta investigación, revelada en 2025, gira en torno a la participación temprana de la firma en Tornado Cash, un protocolo de privacidad blockchain actualmente sancionado. Analizamos los antecedentes legales, los argumentos clave y las implicaciones que podrían redefinir la innovación en el ecosistema cripto.
2020: La apuesta estratégica de Dragonfly por Tornado Cash
En agosto de 2020, Dragonfly Capital invirtió en PepperSec, Inc., desarrollador del mixer no custodial Tornado Cash. Haseeb Qureshi, socio gerente, justificó la decisión: «Creemos en la importancia de la tecnología de privacidad de código abierto». La firma consultó a asesores legales externos que determinaron que el protocolo —diseñado para romper vínculos entre direcciones blockchain— cumplía con la normativa vigente. En aquel momento, Tornado Cash era percibido como una herramienta técnica legítima dentro del ecosistema DeFi.
De solución de privacidad a amenaza nacional: La caída de Tornado Cash
El panorama cambió drásticamente en 2023. El DOJ imputó a los desarrolladores Roman Storm y Roman Semenov por lavado de dinero y violación de sanciones, acusándolos de facilitar transacciones ilícitas —incluidos $1.200 millones robados por el grupo norcoreano Lazarus—. La OFAC lo declaró «amenaza a la seguridad nacional». Storm enfrenta más de 40 años de prisión en un juicio aún vigente en 2025. Paradójicamente, pese a las sanciones, Tornado Cash registró $1.900 millones en depósitos en el primer semestre de 2024 según Flipside Crypto, evidenciando una demanda persistente de privacidad.
El DOJ enfoca a Dragonfly: ¿Responsabilidad por invertir en tecnología?
En 2025, fiscales sugirieron cargos contra Dragonfly por su inversión de 2020. Qureshi respondió: «La declaración del gobierno busca socavar la defensa de Tornado Cash. Estos cargos son indignantes, absurdos e infundados». Prometió defenderse «enérgicamente», destacando el dilema central: ¿Puede penalizarse a inversores por el uso posterior de un protocolo open-source? Desarrolladores de Ethereum, testigos en el caso Storm, insisten en que herramientas como Tornado Cash son «neutrales», comparables a Tor o VPNs.
Mixers cripto: ¿Derecho a la privacidad o facilitadores del crimen?
El debate regulatorio se intensifica en 2025 con posturas enfrentadas:
Desarrolladores: Alegan que los protocolos descentralizados no ejercen control sobre usuarios. Sancionarlos equivaldría a criminalizar infraestructura técnica neutral.
DOJ/OFAC: Presentan estadísticas de lavado vinculadas al protocolo. Argumentan que «oscurecer transacciones obstruye la aplicación de la ley» bajo el Bank Secrecy Act.
Esta tensión se replica globalmente con sanciones a mixers como Blender.io. La pregunta en círculos jurídicos es clara: ¿Es posible regular el código abierto sin estrangular la innovación?
Inversiones en DeFi: Nuevos riesgos legales para fondos de capital riesgo
El desenlace de este caso sentará precedentes críticos:
Escenario 1 (DOJ actúa): Generaría un efecto escalofriante en inversiones en privacidad web3. Fondos de venture capital exigirían niveles irrealistas de debida diligencia para protocolos descentralizados.
Escenario 2 (Dragonfly gana): Reafirmaría la inmunidad de inversores cuando respaldan tecnología neutral pre-sanciones. El crecimiento de mixers en 2024 sugiere que la demanda de privacidad persiste pese a riesgos regulatorios.
Un juicio que definirá el futuro de la privacidad en blockchain
La batalla legal de Dragonfly Capital trasciende a una sola firma. Encarna la colisión entre innovación financiera y marcos regulatorios del siglo XX. Como declaró Qureshi: «Defenderemos no solo a Dragonfly, sino los principios de la web3». La industria debe monitorear dos eventos clave: el veredicto del juicio a Roman Storm (previsto para finales de 2025) y una posible acusación formal del DOJ contra Dragonfly. El equilibrio entre privacidad y cumplimiento —y el futuro mismo de DeFi— pende de un hilo jurídico.
Fuentes: Declaraciones de Haseeb Qureshi (Dragonfly Capital), datos de Flipside Crypto, documentos judiciales del caso U.S. vs. Storm.