Strategy duplica su oferta STRC a $4.200M para comprar Bitcoin: ¿Burbuja o innovación financiera?
Strategy, la compañía que se autodenomina «tesorería corporativa de Bitcoin», ha vuelto a impactar los mercados. Durante julio y agosto de 2025, expandió su oferta del instrumento financiero híbrido STRC de $500 millones iniciales a $4.200 millones. Este capital tiene un único destino declarado: acumular más Bitcoin (BTC). Sin embargo, esta estrategia agresiva coincide con un aumento significativo de demandas colectivas de inversionistas que acusan a la empresa de tergiversar riesgos. ¿Estamos ante un modelo revolucionario o una burbuja inflada?
STRC: El instrumento híbrido detrás de la compra masiva de Bitcoin
El corazón de esta expansión es el STRC (Valor Serie A Preferencial de Estiramiento Perpetuo). Este vehículo complejo funciona como híbrido: paga dividendos con rendimiento variable y carece de fecha de vencimiento, otorgando flexibilidad de redención. Su escalada ha sido meteórica:
Julio 2025: Lanzamiento inicial de $500 millones (valor nominal: $100/acción).
48 horas después: Ampliación a $2.000 millones, usados para adquirir más de 21.000 BTC.
Agosto 2025: Oferta total elevada a $4.200 millones mediante modalidad «at-the-market». El objetivo declarado sigue siendo inequívoco: financiar la compra de Bitcoin como reserva corporativa primaria.
Demandas colectivas: ¿Métricas engañosas o mala fe de inversionistas?
Mientras Strategy acumula BTC, acumula litigios. Varias demandas colectivas presentadas en 2025 formulan acusaciones graves. El núcleo es que Strategy minimizó deliberadamente riesgos de la volatilidad del Bitcoin y sobreestimó ganancias potenciales para tenedores de STRC. Un punto crucial es el uso de «métricas alternativas» centradas en Bitcoin (como «BTC Yield» y «BTC Gain»), las cuales, según demandantes, disfrazaron pérdidas reportadas bajo principios contables generalmente aceptados (GAAP).
«El problema no es que Strategy omitiera riesgos, sino que los subestimaron sistemáticamente«, argumenta Brandon Ferrick, abogado representante de inversionistas. Una demanda señala: «STRC usó KPIs como BTC Yield para enmascarar pérdidas contables reales». Estos casos podrían prolongarse años, añadiendo incertidumbre.
Michael Saylor contraataca: Innovación frente a escepticismo
Frente a críticas, el CEO Michael Saylor mantiene postura inflexible. Durante la llamada de resultados de 2025, declaró: «Strategy es el activo más innovador e incomprendido del mundo». Su defensa se basa en la convicción de que Bitcoin representa tecnología disruptiva y reserva de valor a largo plazo. Saylor argumenta que el modelo corporativo de Strategy, usando instrumentos como STRC, es innovación necesaria en un sistema financiero obsoleto.
Este enfoque choca con el escepticismo de inversionistas tradicionales, que ven en la dependencia de deuda para comprar activos volátiles una estrategia insostenible y generadora de potencial burbuja especulativa.
Bitcoin en el centro: Riesgos sistémicos y regulación incierta
El caso trasciende a Strategy y coloca a Bitcoin en el centro del debate. Los riesgos son palpables: problemas de liquidez o fallos legales podrían generar efecto dominó sobre otras corporaciones como «treasury plays» de Bitcoin (Tesla, Block), impactando confianza del mercado y precio del activo.
Este escenario se desarrolla en contexto regulatorio estadounidense incierto, donde la definición legal de criptomonedas sigue en disputa. La pregunta clave para 2025 es si la estrategia corporativa de acumular BTC mediante deuda alcanzará un punto de inflexión: impulsada por el éxito o hundida por riesgos legales y financieros.
Conclusión: Innovación bajo escrutinio extremo
La expansión récord del STRC y las demandas judiciales encapsulan tensiones del ecosistema Bitcoin: innovación radical frente a exigencias de transparencia; acumulación agresiva basada en valor a largo plazo frente a estabilidad inmediata.
El pronóstico para Strategy depende crucialmente del desenlace legal y su capacidad para mantener el modelo ante la volatilidad del BTC. Este caso sentará precedente para corporaciones que apuestan por Bitcoin. La recomendación para observadores es clara: monitorear balances trimestrales de Strategy y la evolución judicial durante 2025-2026. El resultado redefinirá las finanzas corporativas en la era crypto.