¿En Qué se Equivocó el Gurú de Harvard? La Admisión Tras Subestimar a Bitcoin en su Subida a $100,000
En 2018, Kenneth Rogoff, prestigioso economista de Harvard y ex economista jefe del FMI, vaticinó que Bitcoin caería a $100 mucho antes de tocar los $100,000. Siete años después, con el BTC superando todos los récords en 2025, Rogoff ha hecho una inusual admisión pública en la red social X: se equivocó en tres aspectos fundamentales. Este artículo desglosa su mea culpa, analiza las razones detrás de su error y explora la ironía final: la propia Universidad de Harvard ahora invierte millones en el activo que su economista condenó.
Introducción: La Predicción que Envejeció Mal
Kenneth Rogoff no es un analista cualquiera. Su currículum, que incluye una cátedra en Harvard y un alto cargo en el Fondo Monetario Internacional, le otorgaba una autoridad intelectual casi incuestionable. Por eso, su declaración en CNBC en 2018 resonó con tanta fuerza: «Bitcoin es más probable que llegue a $100 que a $100.000».
Esa predicción, hecha cuando el precio rondaba los $6,000, se ha convertido en 2025 en un monumento al error de cálculo. Con Bitcoin cotizando a más del doble de aquella cifra mítica que él desestimaba, el propio Rogoff ha tenido que recurrir a X para publicar una inusual reflexión: «Hace casi una década, yo era el economista de Harvard que dijo eso… ¿En qué me equivoqué?». La pregunta, cargada de ironía, llega después de que el activo se haya revalorizado más de un 1.000% desde su pronóstico.
Los Tres Errores que Rogoff Admite Haber Cometido
Es justo señalar que, incluso en su admisión, Rogoff mantiene un escepticismo general sobre el futuro a largo plazo de Bitcoin. Sin embargo, su voluntad de desglosar públicamente sus fallos ofrece una lección de humildad intelectual y tres enseñanzas cruciales para cualquier analista en 2025.
1. Sobreestimó la Regulación Estricta de EE.UU.
El primer error que reconoce Rogoff fue de carácter regulatorio. Su tesis original se basaba en la creencia de que los gobiernos, especialmente el de Estados Unidos, implementarían una regulación tan estricta que sofocaría el precio y la utilidad de las criptomonedas. La realidad de 2025 ha sido muy diferente.
Tras las elecciones de noviembre de 2024, la administración Trump ha creado un entorno notablemente más favorable, priorizando la claridad normativa sobre la restricción. El propio Rogoff lo admitió: «Fui demasiado optimista sobre que EE.UU. recapacitaría sobre una regulación sensata de las criptomonedas».
Este cambio de postura gubernamental fue un viento de cola que impulsó a Bitcoin a superar la barrera de los $100,000 en diciembre de 2024 y a continuar su ascenso hasta nuevos máximos históricos, con una subida del 80% adicional desde entonces.
2. Subestimó a Bitcoin como Competidor del Dinero Fiat
El segundo punto de su mea culpa es quizás el más significativo: subestimó la capacidad de Bitcoin para competir con las monedas fiduciarias en la vasta economía global subterránea, que él mismo estima en 20 billones de dólares. Rogoff no previó la consolidación de Bitcoin como una herramienta de soberanía financiera y cobertura contra la inflación.
Su utilidad se ha demostrado de manera dramática en países como Venezuela, Argentina o Turquía, donde los ciudadanos han encontrado en Bitcoin un refugio frente a la devaluación masiva de sus monedas locales. Además, su argumento sobre el uso predominante en actividades ilícitas se ha visto debilitado por datos objetivos.
El reporte de Chainalysis de 2024 estimó que la actividad ilícita con cripto representó aproximadamente $50 mil millones, una cifra minúscula (menos del 1%) si se compara con el lavado de dinero tradicional en efectivo, lo que desmonta la narrativa de que su principal valor reside en la economía sumergida.
3. No Anticipó los Conflictos de Interés de los Reguladores
Por último, Rogoff expresa su sorpresa por un factor más político que económico: la aparente impunidad con la que algunos reguladores y figuras de alto nivel, a los que se refiere como «el regulador en jefe» —una clara alusión a Donald Trump—, poseen cientos de millones en criptoactivos sin enfrentar consecuencias por el flagrante conflicto de interés.
Esta realidad, que él no anticipó, ha alterado el panorama regulatorio, alineando los intereses de una parte del establishment con el éxito del ecosistema. Esta dinámica se ha visto reflejada en movimientos corporativos, como los de la firma American Bitcoin, vinculada a Trump, que según informes busca adquisiciones en Asia para aumentar sus tenencias de BTC.
La Comunidad Cripto Responde: ¿Admisión o Echo Chamber?
La reacción del ecosistema cripto no se hizo esperar, tomando la admisión como una victoria parcial pero señalando que los errores de Rogoff son sintomáticos de una visión anticuada.
Críticas a la Visión Centralizada de Rogoff
Matt Hougan, CIO de Bitwise, resumió una de las críticas principales: Rogoff, como muchos economistas tradicionales, «no supo imaginar que un proyecto descentralizado y de código abierto… podría triunfar a gran escala». Por su parte, David Lawant, de FalconX, destacó la ironía de que el propio libro de Rogoff, ‘The Curse of Cash’ (La Maldición del Efectivo), que argumenta en contra del dinero físico, empujara indirectamente a muchos hacia Bitcoin como la alternativa lógica y descentralizada.
La Acusación de Vivir en una «Cámara de Eco»
Matthew Sigel, de VanEck, fue más directo al señalar que Rogoff «escribió el obituario de Bitcoin demasiado pronto desde dentro de su propia cámara de eco». Esta crítica se ve apoyada por un detalle revelador: el economista tiene bloqueadas las respuestas en su cuenta de X, un símbolo de esa burbuja intelectual que le impidió escuchar argumentos contrarios y percibir la realidad cambiante del mercado.
La Ironía Suprema: La Propia Universidad de Harvard Invierte en Bitcoin
Si la admisión de Rogoff tiene un toque de ironía, la guinda final es directamente paradójica. Mientras su economista estrella se disculpaba por subestimar a Bitcoin, la institución a la que representa ha estado tomando cartas en el asunto de la manera más práctica posible.
[Insertar embed del tweet o imagen de Cointelegraph contrastando la predicción de 2018 con la inversión de 2025]
Según se ha confirmado, Harvard Management Company, el gestor del fondo de dotación de $53 mil millones de la universidad, realizó en agosto de 2025 una inversión de $116 millones en el ETF de Bitcoin de BlackRock (IBIT). Esta decisión, tomada por los gestores de una de las instituciones académicas más prestigiosas del mundo, contrasta brutalmente con el escepticismo teórico de uno de sus profesores más célebres, demostrando que, en el mundo de la inversión, las acciones a menudo hablan más alto que las palabras.
Conclusión: Lecciones de una Predicción Fallida
El caso de Kenneth Rogoff es más que una anécdota curiosa; es un estudio de caso sobre los límites de los modelos económicos tradicionales para analizar activos disruptivos y descentralizados. Su error se resume en subestimar tres fuerzas imparables: la resiliencia de Bitcoin ante los intentos de regulación asfixiante, su utilidad como reserva de valor global en un mundo de divisas fiduciarias debilitadas y el poder de una red descentralizada que opera fuera de los marcos tradicionales de poder.
Como bien cerró Matthew Sigel, al final «los fundamentos importan: la devaluación de las divisas fiduciarias, los cambios demográficos en la riqueza y la demanda global de un activo de reserva neutral» son fuerzas demasiado poderosas para ignorarlas. La pregunta que queda en el aire es: ¿Crees que los economistas tradicionales finalmente entenderán Bitcoin, o seguirán escribiendo su obituario desde sus cámaras de eco?