Privacidad vs. Progreso: La Batalla de la CBDC que Define la Economía Digital de EE.UU.
El receso de agosto de 2025 ha terminado y el Congreso de los Estados Unidos retoma sus funciones con un tema de creciente complejidad en su agenda: el futuro de una posible moneda digital del banco central (CBDC). El debate, lejos de apagarse, se ha intensificado, dividiendo aguas entre quienes ven en el dólar digital una herramienta de vigilancia sin precedentes y quienes lo consideran un paso inevitable para la modernización financiera.
Pero, ¿esta oposición se fundamenta en riesgos reales de privacidad o es pura estrategia política? Para navegar esta cuestión espinosa, resulta invaluable la perspectiva de expertos como Sheila Warren, CEO del Project Liberty Institute, cuya reciente entrevista en el podcast «Byte-Sized Insight» de Cointelegraph arroja luz sobre los matices técnicos y políticos que a menudo se pasan por alto.
El Debate de la CBDC: Preocupaciones de Privacidad vs. Realidad Técnica
La discusión pública sobre la CBDC en EE.UU. ha estado dominada por sombrías advertencias sobre la privacidad financiera. Para entender esta postura, es necesario escuchar a sus principales voceros.
Argumentos en Contra: Privacidad y Control
La figura del Representante Tom Emmer se ha erigido como un bastión de la oposición. Su propuesta legislativa, la “Ley Anti-Estado de Vigilancia CBDC”, aprobada por la Cámara de Representantes en julio de 2025, encapsula el miedo central: un dinero programable por el gobierno que podría utilizarse para vigilar cada transacción de los ciudadanos y, potencialmente, restringir su capacidad de gasto basándose en criterios arbitrarios.
El mensaje es poderoso y resonante: una CBDC sería el instrumento definitivo para un control centralizado sobre la vida económica de las personas.
La Respuesta de los Expertos y la Fed
Frente a esta narrativa, surgen voces que piden calma y precisión técnica. Por un lado, la Reserva Federal ha sido clara en sus declaraciones: no procederá con el desarrollo de una CBDC sin una autorización expresa y clara del Congreso.
Por otro, expertos como Sheila Warren argumentan que el diseño de una CBDC no es una cuestión binaria. “La tecnología es neutral”, sugiere Warren. “El nivel de privacidad o vigilancia que incorpore una CBDC es una elección de diseño, no un destino inevitable”.
Este punto es crucial: la narrativa del “riesgo urgente” de una CBDC surveillante parece exagerada cuando la propia Fed no tiene planes inmediatos y cuando la arquitectura técnica aún está por definirse.
La Postura de EE.UU. en el Contexto Global: Un Caso Atípico
Mientras el debate en Washington se enreda en discusiones políticas, el resto del mundo avanza.
Avances Internacionales en CBDCs
China ya ha implementado plenamente su yuan digital. La Unión Europea y la India se encuentran en fases avanzadas de pilotos para sus propias divisas digitales. Este contraste pinta a Estados Unidos no como un cauteloso guardián de la libertad, sino como un rezagado en la innovación de las finanzas globales, arriesgándose a ceder influencia económica y estratégica a largo plazo.
La Distinción Clave: CBDC Minorista vs. Mayorista
Gran parte del ruido conceptual se aclara al distinguir entre estos dos modelos. Una CBDC minorista sería utilizada directamente por los consumidores para sus compras diarias, el modelo que genera más preocupaciones sobre privacidad. Una CBDC mayorista, en cambio, estaría destinada a ser utilizada entre bancos para agilizar las transacciones interbancarias y los pagos internacionales.
La opinión de Warren es esclarecedora: una CBDC mayorista, que moderniza la infraestructura financiera sin interferir directamente con los ciudadanos, “tiene sentido”. Sin embargo, considera que una CBDC minorista, la que más alarma causa, es “poco probable” que se materialice en EE.UU.
Stablecoins: ¿La Alternativa que Hace Moot a la CBDC?
El panorama financiero digital estadounidense no está vacío. De hecho, una alternativa viable ya está ganando terreno.
El Marco Regulatorio de las Stablecoins
La reciente aprobación de la “Ley GENIUS” en 2025 ha creado, por fin, un marco regulatorio claro y robusto para las stablecoins, criptomonedas respaldadas por activos estables como el dólar. Esta legislación es un punto de inflexión, pues proporciona la seguridad jurídica necesaria para que estas innovaciones florezcan.
Como indica Warren, las stablecoins reguladas tienen el potencial de convertirse en el verdadero “combustible de la economía digital”.
Replanteando la Necesidad de una CBDC
Esto lleva a la pregunta fundamental: si las stablecoins reguladas ofrecen muchos de los beneficios de la digitalización de la moneda—velocidad, eficiencia, inclusión financiera—¿realmente necesita Estados Unidos una CBDC?
La respuesta podría ser que el mercado privado, una vez bien regulado, está ya proporcionando la solución que una CBDC pretende ofrecer, haciendo redundante un proyecto estatal mucho más complejo y polémico.
Amenazas de Privacidad Más Inmediatas: El Elefante en la Habitación
La intensa focalización en los hipotéticos riesgos de una CBDC parece desproporcionada cuando existen amenazas a la privacidad mucho más tangibles y presentes.
El Enfoque en IA y la Venta de Datos
Sheila Warren lo advierte con claridad: la verdadera amenaza a la privacidad hoy no proviene de un proyecto de divisa digital del gobierno, sino de la recolección y venta masiva de datos personales por parte de corporaciones y modelos de inteligencia artificial.
Casos concretos, como el de GMC vendiendo datos detallados de los hábitos de conducción de sus clientes, demuestran que la vigilancia financiera ya es un negocio floreciente en el sector privado.
La Paradoja del Debate
Aquí yace la gran paradoja: el Congreso libra una batalla política feroz contra un fantasma (una CBDC surveillante que ni siquiera está en desarrollo) mientras hace la vista gorda ante las amenazas de privacidad más grandes, documentadas y lucrativas que ya operan con impunidad en la economía digital. ¿No estará luchando la guerra equivocada?
Conclusión: Un Debate que Requiere Más Matices y Menos Alarmismo
El debate de la CBDC en Estados Unidos es un laberinto donde se entrelazan preocupaciones legítimas, intereses políticos partidistas y la fría realidad del avance tecnológico global. No es un tema con respuestas simples.
Sin embargo, el análisis sugiere que la pregunta más productiva ya no es si el país debe tener una CBDC, sino qué problema específico intenta resolver con ella. Y, crucialmente, si ese problema ya está siendo abordado de manera más eficiente por tecnologías del sector privado, como las stablecoins reguladas.
Mientras tanto, la privacidad de los ciudadanos sigue erosionándose no por proyectos futuros, sino por prácticas actuales que merecerían mucha más atención legislativa.
Llamado a la Acción (CTA): Para profundizar en el análisis de Sheila Warren sobre este crucial tema, los invitamos a escuchar el episodio completo de «Byte-Sized Insight» en la plataforma de Cointelegraph.