TON Strategy anuncia recompra de $250 millones: ¿Señal de confianza o alarma tras una caída del 21%?
En los mercados financieros, las recompras de acciones suelen interpretarse como un potente voto de confianza por parte de una empresa hacia su propio futuro. Es una señal de que la dirección cree que sus acciones están infravaloradas y que destinar capital a adquirirlas es el mejor uso posible para el dinero. Sin embargo, ¿qué sucede cuando el mercado responde a este gesto de optimismo con una venta masiva?
Esta es la aparente paradoja que vive TON Strategy Company, la firma antes conocida como Verb Technology, que tras un radical cambio de modelo hacia una “empresa treasury” de Toncoin (TON), ha anunciado un ambicioso programa de recompra por $250 millones en medio de una caída acumulada del 21.6% de su valor. Este artículo analiza la medida, la fría reacción de los inversores y el complicado contexto que rodea a estas compañías en 2025.
Los detalles clave de la recompra de acciones de TON Strategy
La empresa hizo oficial su programa de recompra de acciones, autorizando la adquisición de hasta $250 millones en títulos. El primer movimiento concreto ya se ha ejecutado: 250,000 acciones compradas a un precio de $8.32 cada una.
El dato crucial aquí no es solo el monto, sino el precio al que se realizó esta primera compra. TON Strategy adquirió sus propias acciones a un descuento significativo respecto a su Valor Neto de Activos (NAV) declarado de $12.18. El NAV representa el valor por acción de los activos de la compañía una vez descontadas sus deudas.
En teoría, si los activos de la empresa (en su caso, principalmente su enorme reserva de Toncoin) valen lo que dice valer, comprar acciones por debajo de ese NAV debería ser una operación extremadamente ventajosa para la empresa y, por extensión, para los accionistas que mantienen sus posiciones. Esta jugada se produce semanas después del gran anuncio de agosto de 2024, donde la compañía reveló poseer una cartera de $713 millones en Toncoin (TON).
El mercado no se convence: una caída del 21.6% y escepticismo
A pesar de la lógica financiera detrás de la recompra, el mercado recibió la noticia con un profundo escepticismo. El mismo día del anuncio, las acciones de TON Strategy se desplomaron un 7.5%. Esta venta refleja una preocupante tendencia: la acción ha acumulado una pérdida del 21.6% desde que la empresa anunció su pivotaje para convertirse en un vehículo treasury de TON.
La pregunta es inevitable: ¿por qué tanta negatividad ante una noticia aparentemente positiva? La respuesta parece estar en un creciente enfriamiento del entusiasmo hacia el modelo de negocio de las empresas treasury de criptomonedas. Los inversores están reevaluando los riesgos y parecen cuestionar la sostenibilidad de esta estrategia a largo plazo.
Staking y confianza: la visión a largo plazo de TON Strategy
Más allá de la recompra, la estrategia de TON Strategy se sustenta en otro pilar fundamental: el staking de su vasta reserva de TON. La CEO, Veronika Kapustina, lo dejó claro: «Staking introduce un flujo de ingresos recurrente en nuestro modelo, mientras que las recompras nos permiten mejorar los rendimientos para los accionistas».
Pero, ¿qué es el staking? Es el proceso de bloquear criptomonedas para apoyar las operaciones de una red blockchain y, a cambio, recibir recompensas. Es una forma de generar un rendimiento pasivo.
En el caso de TON, según datos de Staking Rewards actualizados a 2025, la red cuenta con 340 validadores activos y ofrece una tasa de recompensa anual estimada del ~4.8%. Aplicado a una reserva de $713 millones, este staking podría generar millones en ingresos anuales para la compañía. El mensaje subyacente es de confianza inquebrantable en el ecosistema TON a largo plazo, utilizando sus propias herramientas para respaldar su apuesta.
¿Qué es TON y por qué TON Strategy apuesta por él?
Para entender la jugada, hay que conocer el activo subyacente. TON (The Open Network) es un proyecto iniciado en 2018, originalmente ligado a Telegram. Su token nativo es TON.
Sin embargo, en el clima actual de 2025, el panorama es complicado. A pesar de su posición como un proyecto dentro del top #22 por capitalización de mercado, TON ha tenido un desempeño débil, con su precio en descenso del 40.7% en lo que va del año.
La fiebre de las empresas treasury y su aparente enfriamiento
TON Strategy se erigió como pionera al ser la primera empresa cotizada en adoptar un treasury de Toncoin. Su movimiento inspiró a otros, como el intento del TON Foundation y Kingsway Capital de recaudar $400 millones para un proyecto similar. No obstante, el panorama se está volviendo más competitivo y difícil.
Análisis recientes de firmas como Coinbase apuntan a que estas empresas treasury han entrado en una fase «player vs. player», donde el capital de los inversores es más escaso y la competencia por él es feroz.
Por su parte, el New York Digital Investment Group (NYDIG) ha señalado que los premiums o primas de valor que el mercado estaba dispuesto a pagar por estas empresas se están estrechando drásticamente. El caso de TON Strategy parece ser un ejemplo perfecto de esta tendencia macro.
Conclusión: ¿Jugada maestra o acto de desesperación?
En resumen, nos encontramos ante una empresa que, por un lado, ejecuta una estrategia financieramente agresiva y teóricamente sólida: recomprar acciones por debajo de su valor contable y generar ingresos recurrentes mediante staking. Por otro lado, el mercado responde con ventas y escepticismo, castigando su valor en bolsa de forma persistente.
¿Quién tiene la razón? Se abren dos narrativas contrapuestas. La visión alcista argumenta que TON Strategy es inteligente, está comprando barato, generando flujo de caja y apostando con convicción por el futuro de TON. El mercado, cegado por el cortoplacismo, eventualmente reconocerá el valor y el precio se ajustará al alza.
La visión bajista, en cambio, ve a una empresa víctima de una tendencia que se agotó. El escepticismo del mercado sería una señal de advertencia sobre la viabilidad real de todo un modelo de negocio que depende excesivamente de la volatilidad y el sentimiento hacia una única criptomoneda en un año tan complicado como 2025.
La pregunta final queda en el aire: ¿la recompra de $250 millones es el primer paso para recuperar la confianza perdida o el último intento de una estrategia que no termina de convencer?