¿Adiós al Dólar Digital? El Congreso de EE.UU. Libra su Batalla contra el CBDC

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¿Adiós al Dólar Digital? El Congreso de EE.UU. Libra su Batalla contra el CBDC

El debate sobre las Monedas Digitales de Banco Central (CBDC) recorre el mundo, dividiendo opiniones entre la promesa de modernización y el temor a un control sin precedentes. En medio de esta discusión global, Estados Unidos se ha convertido en el epicentro de una contienda política crucial. Mientras grandes economías avanzan en sus proyectos, una parte significativa de la clase política estadounidense libra una batalla frontal para evitar que la Reserva Federal (Fed) pueda emitir jamás un «dólar digital». En el contexto político de 2025, la pregunta es contundente: ¿está el Congreso de EE.UU. a punto de prohibir por ley cualquier futuro CBDC incluso antes de que se diseñe?

CBDC: La Potencial Moneda Digital del Banco Central de EE.UU. Explicada

Definición simple

Una CBDC no es una criptomoneda como Bitcoin. Se trata de una forma digital de la moneda nacional, en este caso, el dólar, que sería emitida y respaldada directamente por la Fed. Sería un pasivo del banco central, no de un banco comercial, lo que la convertiría en dinero digital oficial.

Argumentos a favor

Los proponentes de un posible dólar digital esbozan beneficios potenciales, como una mayor eficiencia en los sistemas de pago, menores costes de transacción y una mejor inclusión financiera para aquellos ciudadanos con acceso limitado a servicios bancarios tradicionales.

Argumentos en contra (El centro del debate)

Sin embargo, son las preocupaciones en contra las que están impulsando la agenda legislativa actual. Los críticos, que incluyen a una amplia coalición bipartidista, alertan sobre riesgos profundos. El principal es la vigilancia financiera: un CBDC podría permitir al gobierno rastrear cada transacción en tiempo real, erradicando la privacidad financiera. Se abre la puerta a un control sobre los ciudadanos: la autoridad podría, teóricamente, programar el dinero con fecha de caducidad o restringir su uso para ciertos bienes o servicios.

Además, existe el riesgo de desbancarización, donde los depositantes migrarían masivamente sus fondos de los bancos comerciales a las cuentas directas en la Fed, desestabilizando el sistema financiero tradicional. Es crucial contextualizar que la Fed solo ha estado investigando un CBDC, sin decisión de emitir uno. Esta ley busca prohibirlo de forma retroactiva antes de que eso suceda.

La Jugada de la Cámara: Insertar la Prohibición del CBDC en la Ley de Estructura de Mercado

Los dos proyectos de ley clave

La estrategia es un complejo juego legislativo. Por un lado, está el Digital Asset Market Clarity Act (Ley Clarity), un proyecto de ley republicano aprobado en julio de 2025 que busca proporcionar claridad regulatoria tan necesaria para las empresas de criptoactivos. Por otro, está el Anti-CBDC Surveillance State Act (Ley Anti-Vigilancia), que prohíbe explícitamente a la Fed emitir un CBDC al por menor y que fue aprobado por la Cámara por un margen muy ajustado.

El «engrossment»

La maniobra consiste en fusionar ambos textos. El Comité de Reglas de la Cámara celebró recientemente una audiencia para decidir si incorpora el texto de la ley Anti-Vigilancia dentro del cuerpo de la ley Clarity. Este proceso, conocido como «engrossment», permitiría enviar al Senado un único proyecto de ley consolidado que combine la estructura del mercado de criptoactivos con la prohibición expresa del CBDC. No es la primera vez que se considera esta táctica; los republicanos ya barajaron algo similar con la ley de stablecoins (GENIUS Act) en julio.

¿Y ahora qué? El Incierto Futuro de la Prohibición en el Senado

El panorama en el Senado

El destino final de esta prohibición es sumamente incierto y se decidirá en el Senado. La Cámara Alta tiene su propia legislación en marcha, el «Responsible Financial Innovation Act», un proyecto que se inspira en la ley Clarity pero que es distinto en su redacción y alcance.

La incertidumbre

El movimiento de la Cámara de Representantes puede no tener ningún impacto práctico en la versión del Senado. Los senadores podrían simplemente ignorar la adición de la prohibición del CBDC y avanzar con su propio texto, que podría ser más moderado o no incluir una prohibición tan estricta.

Cronología y actores clave

La senadora Cynthia Lummis es una de las principales impulsoras de la legislación en el Senado. Según las previsiones, el comité bancario de esta cámara planeaba aprobar su proyecto de ley para finales de septiembre de 2025. De superar todos los obstáculos, se prevé que el presidente Donald Trump podría firmarla como ley en algún momento de 2026.

Criptopolítica: El Apoyo Bipartidista y las Tensiones Partidistas

Mayorías ajustadas

Aunque los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso en 2025, su mayoría es estrecha. Esto les obliga a negociar y buscar cierto apoyo demócrata para aprobar legislación significativa, creando un terreno de juego complejo.

Puntos en común

Existe un consenso bipartidista en la necesidad de proporcionar claridad regulatoria a la industria de los criptoactivos. Ambas partes reconocen que la incertidumbre actual frena la innovación y deja a los consumidores desprotegidos.

Puntos de conflicto

Es en los detalles donde surgen las grietas. Los demócratas han presentado su propio marco regulatorio alternativo y han expresado una preocupación clave: que los vínculos de la familia Trump con la industria cripto—desde operaciones de minería hasta promoción de memecoins— puedan «socavar la confianza» en el sector y crear conflictos de interés. Una incógnita crucial es si los republicanos intentarán abordar estas acusaciones directamente en el texto final de la ley, algo que no estaba claro en el momento de redactar este artículo.

Conclusión

El estado actual de la contienda muestra una Cámara de Representantes decidida a acelerar la prohibición de un dólar digital acoplándola a una popular ley de estructura de mercado. Sin embargo, esta jugada política encuentra su verdadera prueba de fuego en el Senado, donde el camino hacia la aprobación es más arduo e incierto.

Más allá del resultado final, este movimiento envía un mensaje contundente: una poderosa facción política en Washington prioriza la protección de la privacidad financiera y ve con profunda desconfianza cualquier iniciativa que pueda derivar en un instrumento de vigilancia estatal. El devenir de esta batalla legislativa definirá el futuro del dinero en la mayor economía del mundo. Estaremos atentos a las cruciales votaciones en el comité del Senado en las próximas semanas.

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