Stablecoins vs. Visa: ¿Por qué la falta de protecciones al consumidor frena su adopción masiva en 2025?
La promesa es tentadora: pagos instantáneos, las 24 horas del día y a costos mínimos, especialmente para transacciones internacionales. Las stablecoins, criptomonedas ancladas al valor de activos como el dólar, han surgido como la gran alternativa tecnológica para desafiar a los gigantes de los pagos. Sin embargo, a pesar de su potencial, el usuario común aún mira con recelo. La razón de fondo, según expertos como Guillaume Poncin, director de tecnología de la empresa de pagos Alchemy, es clara: la ausencia de protecciones al consumidor equiparables a las de Visa o Mastercard frena su adopción masiva. Este artículo analiza por qué superar este escollo es el verdadero desafío para las stablecoins en 2025.
La Ventaja de las Stablecoins vs. La Realidad del Consumidor
Fortalezas Innegables: Por qué son una Amenaza para los Sistemas Tradicionales
Las ventajas de las stablecoins son difíciles de ignorar. Operan en una red descentralizada que no cierra los fines de semana, permitiendo liquidaciones en segundos y con tarifas significativamente más bajas que las transferencias bancarias tradicionales. Esta eficiencia ya está demostrando su valor en escenarios como el envío de remesas o en economías con alta inflación, donde la agilidad y el bajo costo son determinantes. Una reciente comparativa visual de Cointelegraph ilustraba precisamente esta brecha de eficiencia entre los rieles de pago tradicionales y los basados en blockchain.
La Pieza que Falta: Las Garantías que Exigen los Usuarios
No obstante, para el consumidor promedio, la tecnología punta no lo es todo. Lo que da confianza en el día a día son las protecciones que ofrece su tarjeta de crédito y que da por sentadas:
- La posibilidad de disputar un cargo y revertirlo (los conocidos chargebacks).
- Sistemas robustos de protección contra fraudes que reembolsan transacciones no autorizadas.
- Mecanismos claros de resolución de disputas con los comercios.
- Facilidades de crédito y programas de recompensas.
La naturaleza «sin permiso» e irreversible de las transacciones blockchain, una de sus mayores fortalezas, se convierte aquí en su talón de Aquiles. Un error o una estafa pueden significar la pérdida irreversible de los fondos, un riesgo que la mayoría no está dispuesta a asumir en sus compras habituales.
La Visión de un Experto: Guillaume Poncin y el Camino a Seguir
La Advertencia de Alchemy
Guillaume Poncin, cuyo trabajo en Alchemy lo sitúa en la primera línea de la innovación en pagos, ha sido claro en sus declaraciones: las stablecoins deben integrar características de protección al consumidor para resultar atractivas para el usuario común. Su argumento es que, sin estas garantías, se limitarán a nichos específicos sin lograr la masa crítica necesaria para desafiar a los incumbentes.
Soluciones Técnicas: Cómo Implementar Protecciones en la Blockchain
La buena noticia es que la misma tecnología que impulsa las stablecoins puede ofrecer soluciones. Poncin y otros expertos apuntan a dos vías principales:
- Smart Contracts: La programabilidad de los contratos inteligentes permitiría crear reglas preestablecidas para, por ejemplo, congelar fondos en caso de una disputa o automatizar reembolsos bajo ciertas condiciones acordadas por el usuario y el comercio.
- Fondos de Seguro: Los emisores de stablecoins y las plataformas de pago podrían crear fondos de reserva, similares a los seguros, financiados con una pequeña parte de las tarifas de transacción, para indemnizar a los usuarios en casos de fraude demostrado.
El Gran Debate: ¿Amenaza o Coexistencia con la Banca Tradicional?
La Resistencia desde el Senado de EE. UU.
El camino hacia la integración no está exento de obstáculos políticos. El debate regulatorio en Estados Unidos, ejemplificado por la propuesta de ley GENIUS de marzo de 2025, pone de manifiesto la tensión. Uno de los puntos de fricción fue la prohibición de que los emisores de stablecoins compartieran los rendimientos de los activos de reserva con los tenedores de los tokens. Detrás de esta medida subyace una preocupación más profunda sobre el riesgo para el sistema bancario tradicional. La senadora Kirsten Gillibrand lo expresó con una pregunta crucial: “Si no hay razón para poner tu dinero en un banco local, ¿quién te dará una hipoteca?”. Este temor refleja la visión de que las stablecoins podrían drenar depósitos bancarios, afectando la capacidad de los bancos para conceder préstamos.
Voces Contrastantes: Desde el Temor a la Indiferencia
Frente a esta posición de alarma, existen visiones más conciliadoras. Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, ha restado dramatismo al argumentar que ambos sistemas pueden coexistir. Dimon sugiere que las stablecoins y los bancos atienden a necesidades y públicos distintos, y que el ecosistema financiero tiene espacio para ambos. Su postura es que la tecnología blockchain mejorará la eficiencia de los pagos, pero sin necesariamente reemplazar las funciones centrales de la banca.
El Futuro: Convergencia y Modelos Híbridos
La Predicción: Una Fusión Inevitable
La visión más probable, y que Guillaume Poncin defiende, es la de una convergencia. “Cada procesador de pagos importante integrará stablecoins, y cada banco emitirá las suyas”, pronosticó. Esto no se trata de un reemplazo, sino de una evolución donde la infraestructura tradicional adopta lo mejor de la blockchain para mejorar sus servicios.
Un Panorama Dual para 2025 y Más Allá
El futuro inmediato parece apuntar a un panorama dual:
- En mercados emergentes y pagos transfronterizos, las stablecoins continuarán su crecimiento imparable, ya que su ventaja en coste y velocidad es abrumadora.
- Para el comercio minorista doméstico, la clave estará en los modelos híbridos. Soluciones que aprovechen la liquidación instantánea de las stablecoins, pero que incorporen, mediante tecnología o acuerdos comerciales, las capas de protección que los consumidores demandan.
Conclusión
Las stablecoins han demostrado tener la tecnología para revolucionar los pagos, pero la tecnología por sí sola no genera confianza masiva. El eslabón perdido, como bien señala la industria, son las protecciones al consumidor. El año 2025 se presenta como un punto de inflexión donde el debate regulatorio y la innovación técnica deben alinearse para construir puentes entre la eficiencia de la nueva era y las garantías de la antigua.
El futuro no es de sustitución, sino de integración. La adopción generalizada llegará cuando un usuario pueda realizar un pago con la velocidad de una stablecoin y la tranquilidad de una tarjeta de crédito. La pregunta final es: ¿confiarías en stablecoins para tus compras diarias si tuvieran las mismas protecciones que tu tarjeta actual?