Los Bored Ape NFTs No Son Valores: Análisis de la Sentencia Judicial que Absuelve a Yuga Labs
En un veredicto que marcará un antes y un después para la industria de los activos digitales, un juez federal de los Estados Unidos ha desestimado una demanda colectiva clave contra Yuga Labs, la compañía creadora del famoso Bored Ape Yacht Club (BAYC). La decisión, emitida en 2025, establece un crucial precedente al determinar que estos populares NFTs no cumplen con la definición de «valores» según el estricto criterio de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), conocido como la Prueba Howey. Este fallo no solo supone una victoria monumental para Yuga Labs, sino un faro de claridad para todo el ecosistema Web3.
Un Juez Federal Desestima la Demanda contra Yuga Labs: ¿Qué Ocurrió?
El juez Fernando M. Olguin fue el encargado de resolver la demanda presentada por un grupo de inversores en 2022, quienes acusaban a Yuga Labs de vender NFTs no registrados como valores. La resolución central del magistrado fue contundente: los demandantes no lograron demostrar que los NFTs del Bored Ape Yacht Club y otros proyectos relacionados constituyeran «contratos de inversión».
En su argumentación, el juez Olguin destacó una idea fundamental: «El hecho de que los acusados prometieran que los NFTs conferirían beneficios de consumo futuros, en oposición a inmediatos, no transmuta por sí solo esos beneficios de consumibles a de naturaleza similar a una inversión». Esta distinción entre un bien de consumo y un vehículo de inversión se convirtió en el pilar de la sentencia.
La Prueba Howey: La Brújula de la SEC para Determinar qué es un Valor
Para comprender la magnitud de este fallo, es esencial entender la Prueba Howey. Este estándar legal, establecido por la Corte Suprema en 1946 en el caso SEC v. W.J. Howey Co., es la herramienta que utiliza la SEC para determinar si un activo es un valor. La prueba exige el cumplimiento simultáneo de tres condiciones:
- Una inversión de dinero.
- En una empresa común.
- Con la expectativa de obtener ganancias principalmente de los esfuerzos de otros.
El juez Olguin determinó que la demanda contra Yuga Labs fracasó en demostrar de manera convincente la existencia de las dos últimas patas.
¿Por Qué los NFTs de Yuga no Aprobaron el Test Howey?
Falta de «Empresa Común»
El juez argumentó que la simple compra de un NFT en una blockchain pública, como Ethereum, no crea el vínculo financiero continuo y dependiente que caracteriza a una «empresa común». Los compradores interactuaban directamente con el contrato inteligente, y una vez completada la transacción, su relación financiera principal con Yuga Labs concluía.
Como bien señaló el abogado especializado Bill Hughes de Consensys, los inversores pagaban una tarifa única a Yuga por el NFT, una transacción discreta que era independiente del precio de reventa en el mercado secundario. Esta independencia debilita significativamente el argumento de que los beneficios de todos los tenedores de BAYC estaban intrínsecamente entrelazados con los esfuerzos continuos del promotor.
Falta de «Expectativa de Ganancias» Explícita
Quizás el punto más determinante fue la falta de una promesa explícita de ganancias. El tribunal dictaminó que, si bien Yuga Labs promocionaba una «hoja de ruta» con futuras utilidades y hablaba del valor intrínseco de los coleccionables, estas acciones no equivalen a garantizar que los compradores obtendrían beneficios económicos exclusivamente gracias al trabajo de la empresa.
El juez fue claro al respecto: «Las declaraciones sobre los precios y volúmenes de trading de los NFTs son una cuestión más cercana, pero incluso estas declaraciones por sí solas no logran establecer una expectativa de ganancias». La especulación en el mercado secundario, concluyó, no es suficiente para convertir un activo en un valor.
Coleccionables Digitales vs. Valores: La Estrategia de Marketing de Yuga
Este fallo valida, en esencia, la estrategia de marketing que Yuga Labs empleó desde el principio: presentar sus NFTs como bienes de consumo digitales de alta gama. Los Bored Apes se vendieron no como acciones de una empresa, sino como membresías a un club exclusivo, obras de arte digital y llaves para acceder a una comunidad y a experiencias futuras.
Aunque su valor de mercado pudiera apreciarse, su propósito principal era consumitivo: ofrecer acceso, utilidad y estatus. El juez Olguin reconoció esta distinción, separando el potencial de revalorización de un activo coleccionable de la naturaleza de un contrato de inversión.
Un Alivio para la Industria: Las Repercusiones del Fallo a Futuro
La decisión de 2025 tiene implicaciones de gran alcance para la industria cripto y de NFTs. En primer lugar, sienta un precedente legal alentador, sugiriendo que muchos activos digitales con una utilidad y un modelo de comercialización claros no son necesariamente valores. Esto ofrece un respiro temporal y una dosis de claridad regulatoria tan necesaria para los creadores y estudios del sector.
Para Yuga Labs y el ecosistema BAYC, el fallo afianza la legitimidad de su modelo de negocio y podría impulsar la confianza en sus proyectos y en el token asociado, ApeCoin. Sin embargo, es crucial una advertencia: esto no significa que ningún NFT esté automáticamente exento de ser considerado un valor. La SEC podría apelar la decisión o buscar otros ángulos regulatorios en el futuro. Cada proyecto será juzgado en función de sus características específicas y de cómo se presente a los potenciales compradores.
Reflexión Final: Un Paso hacia la Definición del Espacio NFT
El fallo del juez Olguin en 2025 representa un punto de inflexión en la evolución legal de los activos digitales. Al aplicar meticulosamente la Prueba Howey y encontrar deficiencias en los argumentos de «empresa común» y «expectativa de ganancias», la corte ha trazado una línea divisoria crucial.
Esta sentencia subraya la diferencia fundamental entre un bien de consumo digital, que puede apreciarse en valor, y un contrato de inversión, que está sujeto a una estricta supervisión regulatoria. Más que una simple victoria para una empresa, es un hito que aporta una necesaria definición y estructura a un espacio en constante innovación, recordando a todos los actores la importancia de una construcción y comunicación transparente de sus proyectos.