Canadá prepara nuevas reglas para stablecoins en 2025: Modernización y seguimiento al modelo estadounidense
El acelerado crecimiento de las criptomonedas a nivel global ha hecho evidente la necesidad de contar con marcos regulatorios claros y seguros. En este contexto, Canadá se prepara para dar un paso crucial en la modernización de su sistema financiero.
Antecedentes y situación actual en Canadá
Actualmente, Canadá opera bajo un vacío regulatorio significativo en lo que respecta a las stablecoins. Sin un marco legal integral, estos activos digitales han sido clasificados de manera ad hoc como valores o derivados bajo legislaciones preexistentes, generando incertidumbre para emisores y usuarios.
En el mercado interno, la stablecoin QCAD, desarrollada por Stablecorp y respaldada en una proporción 1:1 por el dólar canadiense, destaca como la principal representante local. Paralelamente, circulan stablecoins vinculadas al dólar estadounidense, como USDC, que ganaron mayor presencia tras la salida de USDT del mercado canadiense en 2023.
Motivaciones y presiones para la regulación
La iniciativa regulatoria no surge en el vacío. El Banco de Canadá ha sido un actor clave, advirtiendo reiteradamente sobre el riesgo de quedarse atrás en la adopción de tecnología financiera innovadora. Ron Morrow, representante del Banco, ha señalado públicamente que, aunque las stablecoins presentan beneficios potenciales para la eficiencia del sistema de pagos, también conllevan riesgos significativos que deben ser gestionados mediante una supervisión adecuada.
Internacionalmente, la reciente aprobación de la Ley GENIUS en Estados Unidos en junio de 2025, cuya entrada en vigor está programada para enero de 2027, ha ejercido una presión adicional. Este marco legal estadounidense establece un precedente importante en la regulación de activos digitales.
Detalles del plan regulatorio canadiense
El desarrollo del plan regulatorio ha sido el resultado de varias semanas de discusiones entre el gobierno federal, los organismos reguladores y los principales actores de la industria.
Se espera que la propuesta incluya reglas estrictas para la emisión de stablecoins, exigiendo que estén totalmente colateralizadas con activos de reserva seguros y líquidos. Asimismo, se pondrá un fuerte énfasis en la prevención del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, así como en la realización de auditorías regulares e independientes para verificar las reservas.
Posible alineación con estándares internacionales
La posible alineación con los estándares de la Ley GENIUS de EE.UU. facilitaría la interoperabilidad y compliance transfronterizo, creando un entorno más predecible para los actores del mercado.
Impactos y perspectivas del nuevo marco regulatorio
La implementación de esta regulación traería consigo beneficios significativos. Por un lado, modernizaría el sistema de pagos canadiense, haciéndolo más eficiente y competitivo. Por otro, fortalecería la confianza de consumidores e inversionistas, al ofrecer garantías sobre la solvencia y transparencia de los emisores de stablecoins.
No obstante, también presenta desafíos. Los emisores locales, como los responsables de QCAD, deberán adaptar sus operaciones para cumplir con las nuevas exigencias. El principal reto para los reguladores será encontrar el equilibrio perfecto entre fomentar la innovación financiera y garantizar una robusta protección al consumidor.
Conclusión: Un punto de inflexión para las finanzas digitales
El avance regulatorio que Canadá planea incluir en su presupuesto federal de 2025 marca un punto de inflexión. Influenciado por el liderazgo de Estados Unidos con la Ley GENIUS y motivado por la necesidad de no perder competitividad, el país se encamina hacia la adopción de un marco legal claro para las stablecoins.
Este movimiento subraya una verdad fundamental para el futuro de las finanzas digitales: la innovación tecnológica y la confianza del mercado deben avanzar de la mano, y los marcos regulatorios claros son el puente indispensable para lograrlo.













