ASIC actualiza su guía de criptoactivos en Australia: ¿Qué cambia para el sector en 2025?
La Australian Securities and Investments Commission (ASIC) ha publicado una revisión sustancial de su Info Sheet 225, estableciendo nuevas directrices para los criptoactivos que operan en territorio australiano. Esta actualización, que entra en vigor con fecha límite del 30 de junio de 2025, representa el intento más concreto hasta la fecha de regular un sector que ha operado en un vacío legal durante años.
¿Qué establece la nueva guía de ASIC?
El núcleo de la nueva normativa requiere que cualquier entidad que ofrezca servicios con criptoactivos considerados «productos financieros» obtenga una Australian Financial Services License (AFSL) y se afilie a la Australian Financial Complaints Authority (AFCA). Esta categoría incluye stablecoins –incluso aquellos que generan rendimiento–, tokens wrapped, valores tokenizados, carteras de activos digitales y servicios de staking que impongan restricciones como balances mínimos.
No todos los activos digitales caen bajo este paraguas regulatorio. ASIC ha excluido específicamente a Bitcoin, los NFTs de videojuegos y los tickets tokenizados de la definición de productos financieros. Esto significa que los exchanges que operen exclusivamente con Bitcoin, por ejemplo, permanecerán exentos del requisito de licencia. Como medida transitoria, ASIC ha anunciado que otorgará cierto alivio regulatorio temporal a los emisores de stablecoins y tokens wrapped durante el período de adaptación.
La industria crypto australiana responde
Las reacciones del sector han sido mixtas, equilibrando el reconocimiento de los avances con señales de cautela. John Bassilios, especialista de Hall & Wilcox, valora la mayor claridad sobre qué activos requieren licencia, pero critica que el marco siga dependiendo de «interpretaciones» en lugar de basarse en una legislación formal específica para criptoactivos.
Desde una perspectiva estratégica, Steve Vallas de Blockchain APAC señala que los estándares elevados ayudan a legitimar el sector, pero advierte sobre riesgos operativos. «ASIC ha optado por operacionalizar políticas antes que la reforma legal», afirma Vallas, destacando posibles «cuellos de botella estructurales» como la falta de expertise local, el acceso bancario restringido y las dificultades para obtener seguros.
Amy-Rose Goodey del Digital Economy Council of Australia resume la postura institucional: «La visibilidad sobre el tratamiento de ASIC era necesaria tras años de incertidumbre». Sin embargo, expresa preocupación sobre la capacidad de ASIC para procesar el volumen anticipado de solicitudes de licencia antes del plazo establecido.
Problemas no resueltos en la regulación crypto australiana
La capacidad operativa de ASIC emerge como uno de los desafíos principales. Existen dudas fundadas sobre si el regulador cuenta con los recursos suficientes para gestionar lo que podría ser una avalancha de solicitudes de licencias AFSL.
La transición legal presenta otra complejidad. Aunque el gobierno de Albanese propuso un marco integral para criptoactivos en marzo de 2025, su implementación completa depende aún de reformas legislativas pendientes. Consultas adicionales del Tesoro sobre la extensión de las leyes financieras tradicionales a proveedores de servicios crypto añaden otra capa de incertidumbre. El cumplimiento normativo podría convertirse en un desafío logístico además de legal, particularmente para startups con recursos limitados.
¿Cómo afecta esto a empresas y usuarios?
Para exchanges y startups, la guía significa una reevaluación inmediata de sus modelos de negocio. Aquellos que ofrezcan servicios con stablecoins o staking restringido deberán iniciar el proceso de licencia inmediatamente o reconsiderar su oferta de productos.
Los inversores retail se beneficiarán teóricamente de mayor seguridad jurídica y mecanismos de reclamo a través de AFCA, aunque es probable que estos avances se traduzcan en costes adicionales que eventualmente se trasladen al consumidor final. Como señala Goodey, la industria australiana de criptoactivos se encuentra actualmente en una «fase de transición» que redefine sus fundamentos operativos.
Conclusiones
La actualización de la Info Sheet 225 representa un paso significativo hacia la claridad regulatoria en Australia, alineándose con tendencias globales observadas en la Unión Europea y partes de Asia. Sin embargo, la efectividad de estas medidas dependerá críticamente de su implementación práctica y de la capacidad de ASIC para gestionar la transición.
La evolución del marco regulatorio durante 2025 será determinante para la competitividad de Australia en el sector crypto global. Mientras las empresas se preparan para el plazo de junio, la atención se centra en cómo el gobierno y el regulador abordarán los desafíos pendientes de capacidad operativa y claridad legislativa.













