Bitcoin en 2025: ¿Un rally hacia $112,000 tras el fin del cierre gubernamental en EE.UU.?

En 2025, Bitcoin ha logrado una recuperación significativa, superando nuevamente la barrera de los $106,000. Este movimiento ha reavivado las especulaciones sobre un posible rally hacia los $112,000, un nivel que muchos analistas consideran clave para confirmar una tendencia alcista sostenida. Sin embargo, detrás de este optimismo aparente, los traders mantienen un notable escepticismo, influenciado por el reciente cierre gubernamental en Estados Unidos y la espera de datos económicos pendientes. En este análisis, exploramos los factores que podrían impulsar a Bitcoin hacia nuevos máximos, así como las señales de cautela que emiten los indicadores de derivados.

Situación actual de Bitcoin y el mercado

La recuperación de Bitcoin por encima de $106,000 no es un hecho aislado. Este nivel actúa como un soporte crucial, mientras que la resistencia en $112,000 se perfila como el próximo objetivo a superar. La correlación con los mercados tradicionales, como el Nasdaq —que registró un avance del 1.5%—, ha contribuido a este repunte. No obstante, eventos como la cancelación de más de 5,000 vuelos debido a la escasez de controladores aéreos han impactado la confianza de los consumidores, recordándonos la fragilidad del entorno económico actual.

El cierre gubernamental en EE.UU. y su impacto en Bitcoin

El cierre gubernamental, que se extendió por casi un mes, generó incertidumbre en los mercados. Aunque el Senado ha avanzado en la resolución del conflicto, sus efectos —como el impago a empleados federales— ya han dejado huella. En este contexto, los traders especulan con un posible «short squeeze» si Bitcoin logra superar los $112,000, aunque muchos dudan de la sostenibilidad de este movimiento sin otros catalizadores. La publicación de indicadores económicos retrasados, como los datos de empleo y consumo, será fundamental para disipar o confirmar estas dudas.

Indicadores de derivados: señales de precaución

Los derivados de Bitcoin envían mensajes contradictorios. Por un lado, los futuros a dos meses muestran una prima del 4%, por debajo del umbral neutral del 5%, lo que sugiere una demanda moderada. Por otro, las liquidaciones forzadas por valor de $270 millones han enfriado el apetito por posiciones largas. En el mercado de opciones, el sesgo put-call se sitúa en el 6%, reflejando un sentimiento neutral-bajista. Si este indicador alcanzara el 10%, indicaría expectativas de una corrección inminente. Además, la tasa de financiación de los contratos perpetuos, con un 5% anualizado, está por debajo del rango equilibrado (6%-12%), lo que confirma la falta de interés entre los traders minoristas, a pesar del soporte en $100,000.

Factores externos que afectan el riesgo y el optimismo

Más allá de Bitcoin, existen preocupaciones en otros sectores. Las valuaciones excesivas en inteligencia artificial (IA) y la debilidad en las ganancias corporativas del consumo han generado dudas sobre la solidez de la recuperación económica. En el ámbito político, el cuestionamiento de la Corte Suprema a los aranceles impuestos durante la administración de Donald Trump añade otra capa de incertidumbre. La duración del cierre gubernamental y sus efectos en la confianza de los inversores son variables que no pueden ignorarse.

Perspectivas futuras: ¿hacia dónde se dirige Bitcoin?

En un escenario optimista, la resolución definitiva del cierre gubernamental podría actuar como catalizador para que Bitcoin supere los $112,000, desencadenando un «short squeeze» y atrayendo compras institucionales. Sin embargo, en un panorama más conservador, la falta de convicción entre los traders, unida a la debilidad económica, podría limitar el avance. Muchos argumentan que se necesitaría la confirmación de una recesión para reactivar la demanda de refugio en criptoactivos. La conclusión es clara: aunque el fin del cierre gubernamental es un factor positivo, basar el optimismo únicamente en este evento sería un error.

Conclusión

Bitcoin demuestra fortaleza en 2025, pero los traders mantienen un escepticismo bien fundado. Los indicadores de derivados, aunque no son pesimistas, reflejan cautela ante la falta de catalizadores sólidos. Para los inversores, la recomendación es monitorear de cerca el desarrollo del cierre gubernamental y la publicación de los datos económicos pendientes en Estados Unidos. En un mercado volátil, la paciencia y el análisis continuo serán clave para identificar oportunidades.