La broma del «Bitcoin de 50 años» del CTO de Ripple: Una lección sobre los dos ritmos de la evolución cripto
El 10 de noviembre de 2025, David Schwartz, director de tecnología de Ripple, publicó un tuit que inmediatamente captó la atención de la comunidad cripto: «Bitcoin no es lo mismo ahora que hace 50 años». La broma era evidente -Bitcoin nació en 2009- pero su viralización revelaba algo más profundo: nuestra confusión colectiva sobre cómo realmente evoluciona la criptomoneda pionera.
La broma que revela una verdad incómoda
Schwartz intervenía en un debate sobre «1 BTC = 1 BTC», ese mantra que enfatiza la consistencia de Bitcoin como unidad de cuenta propia, independiente de su valor en términos fiduciarios. Su comentario irónico destacaba la paradoja: mientras algunos proclaman la inmutabilidad absoluta de Bitcoin, otros señalan sus transformaciones constantes.
La gracia funcionó porque todos reconocimos la contradicción temporal, pero también porque señala nuestra dificultad para calibrar los tiempos de cambio en cripto. Los titulares nos hablan de revoluciones semanales, mientras la realidad del desarrollo muestra ritmos muy diferentes.
Los dos tiempos de Bitcoin: lento en la base, rápido en los bordes
La evolución de Bitcoin opera en dos velocidades fundamentalmente distintas, y entender esta dualidad es esencial para evaluar cualquier afirmación sobre su desarrollo.
El ritmo lento: la base que se solidifica
La capa base de Bitcoin cambia con extrema deliberación, un fenómeno conocido como «ossificación del protocolo». Cuando hay miles de millones de dólares en juego, cada modificación requiere consenso amplio y revisión exhaustiva.
Este ritmo pausado no es accidental sino diseñado. Bitcoin se beneficia del efecto Lindy: tecnologías que han sobrevivido más tiempo probablemente continuarán existiendo. Sus fundamentos se construyen sobre décadas de investigación: criptografía de clave pública (Diffie-Hellman, 1976), árboles de Merkle (1979) y precursores de proof-of-work como Hashcash (1997-2002).
¿Sabías que? Bitcoin Script es intencionalmente no Turing-completo para mantener la validación predecible y segura, priorizando la estabilidad sobre la flexibilidad.
El ritmo rápido: innovación en los bordes
Mientras la base evoluciona lentamente, la periferia bulle de actividad. Lightning Network itera constantemente, mejorando su capacidad de routing y privacidad mediante transiciones como los PTLCs (Point Timelock Contracts). Los Ordinals e Inscriptions demuestran cómo pueden emerger comportamientos completamente nuevos usando reglas existentes.
Estas innovaciones ocurren sin necesidad de modificar el consenso base, permitiendo experimentación sin riesgo sistémico. Por eso los titulares suelen enfocarse aquí: la acción es visible y constante.
Cambios en el núcleo: cómo y cuándo ocurren realmente
Las modificaciones en Bitcoin Core siguen procesos meticulosos. Los soft forks, como Taproot, representan el estándar dorado: proponen apretar reglas que los nodos aplican, requiriendo coordinación entre desarrolladores, mineros y usuarios.
El caso de Taproot es ilustrativo: propuesto años antes, solo se activó en noviembre de 2021 después de revisión extensa y un período de señalización de mineros. Añadió firmas Schnorr y nuevos tipos de output, demostrando que las mejoras fundamentales llegan, pero después de construcción paciente de consenso.
Dato clave: SegWit (BIP 141) se activó el 24 de agosto de 2017, arreglando la maleabilidad de transacciones después de años de debate.
En 2025, debates como la rehabilitación de OP_CAT o la implementación de OP_CTV (BIP-119) continúan este patrón: timelines medidos en trimestres o años, no en ciclos de noticias.
Donde el cambio es veloz: capa 2 y más allá
Lightning Network epitomiza la innovación ágil. Los canales de pago permiten transacciones off-chain, mientras mejoras como la transición de HTLCs a PTLCs ocurren sin alterar el protocolo base. La iteración es rápida porque no requiere consenso global.
Los Ordinals, mediante el esquema de Casey Rodarmor, demostraron cómo numerar satoshis y adjuntar datos puede crear ecosistemas completos usando scripting de la era Taproot, sin modificar las reglas de consenso de Bitcoin.
Este patrón se repite: las capas 2 y sistemas cliente añaden características, mejoran UX y crean nuevos mercados a alta velocidad, mientras la base mantiene su solidez deliberada.
La lección profunda: entendiendo la evolución real
El núcleo lento es lento por diseño -un protocolo monetario con billones en juego solo debe cambiar después de revisión extensa y consenso social amplio. La «ossificación del protocolo» es una característica, no un error.
El borde rápido es rápido por necesidad -la innovación florece donde puede ocurrir sin riesgo sistémico, permitiendo nuevos comportamientos sin tocar el consenso fundamental.
La broma de Schwartz nos da el «decodificador» para evaluar cualquier afirmación sobre Bitcoin «cambiando»: debemos preguntar dónde (capa base o borde) y cómo (actualización de consenso o uso emergente).
Conclusión: dos ritmos, un sistema
Los dos ritmos de Bitcoin no son contradictorios sino complementarios. El núcleo sólido permite la innovación rápida en los bordes. Esta dualidad continuará definiendo el desarrollo de Bitcoin, con la base proporcionando estabilidad mientras la periferia explora posibilidades.
La próxima vez que alguien afirme que Bitcoin está cambiando -o que nunca cambia- recordemos la broma de los «50 años» y preguntemos: ¿en qué capa? La respuesta revelará si hablamos de evolución fundamental o de innovación periférica, dos caras de la misma moneda que continúa reinventando el dinero.














