Basilea Reconsidera las Normas de Capital para Criptoactivos: EE. UU. y Reino Unido Forzan un Cambio Histórico
El Comité de Basilea, encargado de establecer los estándares globales de regulación bancaria, se encuentra en un momento crucial. Recientemente ha anunciado la revisión de sus estrictas normas de capital para criptoactivos, una medida impulsada por la firme oposición de economías clave y el imparable auge de los stablecoins. Erik Thedéen, presidente del comité, lo resumió acertadamente: «Necesitamos un enfoque diferente». Este cambio de rumbo marca un punto de inflexión en la relación entre la banca tradicional y el mundo de los activos digitales.
¿Por qué Basilea Aplicaba un 1.250% de Carga de Capital?
En 2022, el Comité de Basilea implementó uno de los marcos regulatorios más severos para los criptoactivos. Bajo estas normas, los bancos que mantuvieran exposiciones a criptoactivos en blockchains sin permiso, como Bitcoin o Ethereum, debían asignar una carga de capital del 1.250%.
En la práctica, esto significaba que por cada dólar en cripto, el banco debía mantener un dólar de capital, tratándolos efectivamente como el activo de más alto riesgo posible. Incluso stablecoins ampliamente adoptados como USDT y USDC fueron categorizados bajo este paraguas de riesgo extremo, una postura que muchos en la industria consideraron excesivamente conservadora.
EE. UU., Reino Unido y la UE: La Resistencia a las Normas de Basilea
La resistencia no se hizo esperar. Tres de las economías más influyentes del mundo se negaron a adoptar plenamente este marco. En Estados Unidos, la Reserva Federal calificó las cargas de capital de «poco realistas», argumentando que sofocaban la innovación.
Paralelamente, el Reino Unido, a través del Banco de Inglaterra, rechazó formalmente la normativa. La Unión Europea optó por una implementación parcial, excluyendo específicamente las reglas para los criptoactivos en blockchains sin permiso.
Este panorama se ve influenciado por desarrollos legales como la Ley GENIUS en EE. UU. en 2025, que busca establecer un marco claro para los stablecoins, una iniciativa que ha recibido un apoyo significativo, incluyendo el del expresidente Donald Trump.
El Papel Transformador de los Stablecoins en la Regulación
El crecimiento dramático de los stablecoins regulados ha sido un catalizador inevitable para esta revisión. Con un volumen que supera los $150 mil millones en 2025, stablecoins como USDC y USDT han demostrado una estabilidad y una utilidad en el sistema financiero que no pueden ser ignoradas.
El propio Thedéen reconoció este hecho: «La cantidad de activos en el sistema exige un nuevo enfoque». Su integración en pagos y servicios financieros tradicionales ha forzado a los reguladores a distinguir entre el riesgo de un stablecoin respaldado por efectivo y el de un criptoactivo volátil.
¿Qué Esperar de la Nueva Normativa de Basilea en 2025?
La revisión inminente, de la cual se esperan informes entre 2025 y 2026, probablemente se centre en reducir las cargas de capital para categorías específicas de criptoactivos, especialmente los stablecoins bien regulados y los activos tokenizados.
Sin embargo, el camino no está exento de desafíos. El principal obstáculo será lograr un consenso entre los reguladores globales sobre cómo calibrar con precisión el perfil de riesgo de estos activos emergentes. La discrepancia de visiones entre Basilea y las principales potencias financieras complicará cualquier acuerdo.
Desequilibrio Competitivo: La Carrera por el Liderazgo en Innovación Cripto
Esta divergencia regulatoria está creando un desequilibrio competitivo palpable. Bancos en Estados Unidos y el Reino Unido podrían operar bajo marcos más flexibles, permitiéndoles desarrollar y ofrecer productos relacionados con criptoactivos, como la emisión de sus propios stablecoins o servicios de custodia, con mayor agilidad.
Por el contrario, si la UE mantiene una interpretación más estricta de las normas de Basilea, sus instituciones financieras podrían quedar en clara desventaja, frenando la innovación en servicios como los depósitos tokenizados y los sistemas de pago modernos.
Conclusión: Un Momento Decisivo para las Finanzas Globales
La decisión de Basilea de revisar su postura no es una simple actualización técnica; es un reflejo de la maduración del mercado de criptoactivos y del poder de la presión económica y política.
El año 2025 se perfila como un momento decisivo donde se deberá encontrar un equilibrio delicado: fomentar la innovación financiera que traen los stablecoins y la tokenización, sin comprometer la estabilidad del sistema bancario global. El resultado de esta revisión definirá el rol de la banca tradicional en la economía digital del futuro. Estaremos atentos a las actualizaciones que sin duda marcarán el ritmo en los próximos meses.














