VanEck da marcha atrás: Por qué su ETF de BNB excluye el staking y qué implica para los inversores en 2025
VanEck, uno de los gestores de activos tradicionales con mayor presencia en el espacio cripto, ha dado un paso que ha sorprendido a muchos. Tras anunciar en mayo de 2024 su intención de lanzar un ETF de BNB, la firma ha presentado una actualización clave en noviembre de ese mismo año que modifica sustancialmente su propuesta inicial.
Lo más llamativo: mientras su ETF de Solana incluye la posibilidad de staking para generar rendimientos adicionales, el de BNB lo excluye por completo. Este movimiento refleja una divergencia estratégica que merece un análisis detallado, especialmente en el contexto regulatorio de 2025.
¿Qué cambió en la solicitud de VanEck? Detalles clave del archivo S-1
El 21 de noviembre de 2024, VanEck presentó ante la SEC una actualización de su archivo S-1 para el ETF de BNB. En él, se incluyó una declaración explícita: «El Fondo no empleará su BNB en actividades de staking».
Esta modificación no es menor: implica que, a diferencia de otros productos similares, los titulares de este ETF no participarán en la validación de transacciones de la red de Binance Coin ni recibirán recompensas por ello. Además, el documento advierte que no hay garantías de que el staking se implemente en el futuro y que cualquier cambio en esta política requeriría la presentación de un nuevo prospecto ante la SEC.
BNB vs. Solana: La divergencia en el enfoque de staking de VanEck
La diferencia de tratamiento entre BNB y Solana por parte de VanEck es evidente. Mientras el ETF de Solana permite el staking y distribuye los rendimientos entre los inversores, el de BNB renuncia por completo a esta opción, incluso mediante terceros.
Esta divergencia sugiere que VanEck percibe un riesgo regulatorio significativamente mayor en el caso de BNB, posiblemente por su historial legal y la postura de la SEC respecto a su clasificación como security.
El riesgo regulatorio: La sombra de la SEC sobre BNB
VanEck ha sido claro en su advertencia: «BNB podría ser considerado un security en 2025». Esta posibilidad no es solo teórica. El archivo S-1 establece que, si la SEC o un tribunal federal determinan que BNB es un security, el ETF podría ser disuelto.
Incluso, VanEck se reserva el derecho de liquidar el fondo de manera anticipada si detecta riesgos legales inminentes. Como señala el documento: «El test para determinar si un activo es un security es complejo y difícil de predecir». Esta incertidumbre es, sin duda, uno de los factores clave detrás de la exclusión del staking.
Consecuencias para los inversores: Rentabilidad vs. Seguridad
Para los inversores, la decisión de VanEck implica una disyuntiva clara: rentabilidad versus seguridad. Al renunciar al staking, los titulares del ETF de BNB pierden la oportunidad de obtener recompensas adicionales, lo que podría reducir sus rendimientos en comparación con mantener BNB directamente.
Sin embargo, esta estrategia ofrece una ventaja percibida: mayor protección ante posibles sanciones o disputas legales. En un contexto donde BNB cotiza a $854.96 y Solana a $136.49 en 2025, la elección entre ambos ETFs dependerá en gran medida de la tolerancia al riesgo de cada inversor.
Antecedentes legales de BNB: Demandas de la SEC y fallos judiciales
Los antecedentes legales de BNB son fundamentales para entender la cautela de VanEck. En 2023, la SEC incluyó a BNB entre los 68 activos que consideraba securities en sus demandas contra Binance, Coinbase y Kraken.
No obstante, en julio de 2024, un tribunal federal falló que las ventas secundarias de BNB no constituían transacciones de securities. Esta contradicción entre la postura de la SEC y los fallos judiciales añade una capa adicional de incertidumbre que influye en las decisiones de los gestores de activos.
El debate del staking como «security»: Postura de la SEC y disidencias internas
El staking en blockchains de proof-of-stake (PoS) ha sido objeto de intenso debate regulatorio. En mayo de 2024, la División de Finanzas Corporativas de la SEC emitió una declaración señalando que las actividades de staking no necesitan registrarse como securities.
Sin embargo, esta postura no ha estado exenta de críticas. La comisionada Caroline Crenshaw manifestó su desacuerdo, argumentando que falta claridad sobre cuándo el staking puede considerarse un «contrato de inversión». Esta ambigüedad regulatoria es, sin duda, un factor determinante en decisiones como la de VanEck.
Conclusiones: ¿Qué esperar del futuro de los ETFs de criptomonedas?
En 2025, la tendencia entre los gestores de activos es clara: priorizar el cumplimiento normativo sobre la rentabilidad en activos con riesgos legales elevados. Mientras los ETFs con staking, como el de Solana, ganan terreno en proyectos con mayor claridad regulatoria, otros como el de BNB optan por la cautela.
El futuro de estos instrumentos dependerá en gran medida de cómo evolucione la postura de la SEC respecto a la clasificación de criptoactivos. Por ahora, la decisión de VanEck refleja un mensaje contundente: en un entorno regulatorio incierto, la seguridad jurídica es tan importante como los rendimientos financieros.














