Marco de Stablecoins en Corea del Sur: Cómo las Disputas Regulatorias Retrasan su Implementación en 2025
En 2025, Corea del Sur enfrenta un punto muerto regulatorio que amenaza con retrasar significativamente la implementación de un marco legal para las stablecoins respaldadas en won. El conflicto central enfrenta al Banco de Corea (BOK) con otros reguladores financieros respecto al papel que deben desempeñar las instituciones bancarias en la emisión de estas monedas digitales, dejando en el limbo un ecosistema que prometía dinamizar el sector financiero surcoreano.
El Conflicto Central: Bancos versus Diversidad de Emisores
El Banco de Corea mantiene una posición firme: los bancos deben poseer al menos el 51% de los emisores de stablecoins. Esta postura se fundamenta en la experiencia bancaria en protocolos anti-lavado de dinero, la supervisión regulatoria existente y la necesidad de mitigar riesgos para la estabilidad financiera y cambiaria. Un funcionario del BOK declaró recientemente que «los bancos deben tener una posición preferente como emisores principales», reflejando la preocupación institucional por mantener el control sobre instrumentos que consideran similares a los depósitos tradicionales.
Frente a esta posición, otros reguladores financieros abogan por una mayor apertura hacia la participación de diversos actores industriales, preocupados por que la concentración en el sector bancario pueda limitar la innovación y la competencia en el mercado emergente de stablecoins.
Fundamentos Técnicos del Debate
El BOK ha identificado riesgos específicos que justifican su postura, destacando especialmente los vinculados a la estabilidad financiera y cambiaria. Las stablecoins, según el banco central, operan bajo un esquema de «narrow banking» donde funcionan esencialmente como instrumentos de captación de depósitos, lo que genera implicaciones regulatorias complejas al permitir que empresas no bancarias emitan estos instrumentos.
El concepto de «narrow banking» resulta crucial en este debate, ya que establece paralelismos directos con la banca tradicional. Permitir que empresas tecnológicas emitan stablecoins podría, según el BOK, crear riesgos de monopolio e incluso violar regulaciones existentes que prohíben a empresas industriales poseer instituciones financieras.
Situación Legislativa y Cronología de Eventos
Actualmente, el Comité de Asuntos Políticos de la Asamblea Nacional revisa tres proyectos de ley: dos del Partido Democrático de Corea y uno del Partido del Poder Popular. Mientras existe consenso en establecer un capital mínimo de 5 billones de wones (aproximadamente 3.4 millones de dólares) para los emisores, el pago de intereses sobre tenencias de stablecoins divide a los legisladores.
Cronología Reciente del Estancamiento
La cronología reciente muestra cómo se ha gestado este estancamiento:
- Junio de 2025: El Vicegobernador Ryoo Sangdai declaró su apoyo a los bancos como emisores principales.
- Julio de 2025: Ocho bancos principales anunciaron su unión para lanzar una stablecoin en 2026.
- Octubre de 2025: La expectativa de un marco regulatorio por parte de la FSC quedó incumplida.
- Actualidad: Los tres proyectos de ley siguen en revisión.
Desarrollo del Ecosistema Privado
Mientras los reguladores debaten, el sector privado avanza. Naver Financial desarrolla una cartera de stablecoins en colaboración con Hashed y Busan Digital Exchange, y se especula sobre una posible fusión con Dunamu, operador de Upbit. Paralelamente, ocho bancos —KB Kookmin, Shinhan, Woori, Nonghyup, Corporate, Suhyup, Citi Korea y SC First Bank— preparan el lanzamiento de su propia stablecoin respaldada en won para 2026.
Implicaciones y Perspectivas Futuras
Este retraso regulatorio impacta directamente el desarrollo del ecosistema DeFi surcoreano, al tiempo que otorga ventaja competitiva a actores privados que avanzan independientemente. Los escenarios para 2026 incluyen desde la resolución del conflicto regulatorio hasta la continuación del estancamiento legislativo, pasando por el desarrollo paralelo de iniciativas privadas y regulatorias.
El contexto internacional añade presión adicional, ya que otras jurisdicciones avanzan en sus marcos regulatorios para stablecoins, posicionándose competitivamente en el mercado global de criptoactivos mientras Corea del Sur debate.
Conclusión
El estancamiento del marco regulatorio de stablecoins en Corea del Sur refleja la dificultad de equilibrar innovación financiera con estabilidad del sistema. Mientras el BOK insiste en el papel central de los bancos por cuestiones de seguridad financiera, otros actores pisan el acelerador en el desarrollo tecnológico. La resolución de este conflicto determinará no solo el futuro de las stablecoins en el país, sino también la capacidad de Corea del Sur para competir en el escenario global de activos digitales, haciendo de 2026 un año decisivo para la evolución de este mercado.














