Khurram Dara, exabogado de Coinbase, se postula para fiscal general de Nueva York: Un desafío cripto contra Letitia James
En el panorama político de Nueva York se dibuja una contienda que trasciende lo convencional. Khurram Dara, antiguo abogado de políticas públicas de Coinbase y Bain Capital Crypto, ha lanzado su candidatura para fiscal general del estado, presentándose como la alternativa republicana a la titular Letitia James. Su campaña se erige sobre una crítica feroz a lo que denomina “lawfare” o guerra jurídica, una estrategia que, según él, James ha empleado para hostigar a la industria de las criptomonedas.
Sin embargo, el camino que se abre ante Dara es cuesta arriba: Letitia James ha ganado sus dos elecciones anteriores con holgura, y ningún republicano ha ocupado la fiscalía general desde los tiempos de Dennis Vacco, en 1998. Este artículo analiza las propuestas de Dara, el sólido historial de su oponente y el papel que el poderoso lobby cripto podría desempeñar en una de las carreras electorales más observadas de 2025.
Khurram Dara y su plataforma pro-cripto
La trayectoria de Khurram Dara está inextricablemente ligada al mundo de los activos digitales. Tras su experiencia en Coinbase y Bain Capital Crypto, Dara anunció oficialmente su candidatura el 21 de noviembre de 2024 a través de un video en la red social X (antes Twitter). En su mensaje, no dudó en acusar a Letitia James de ejercer una “regulación por enforcement”, utilizando el sistema legal no para proteger, sino para castigar y amedrentar a una industria en desarrollo.
Sus propuestas de campaña giran en torno a tres ejes principales:
Revisión de la BitLicense
El primero es la revisión —cuando no la abolición— de la BitLicense, el marco regulatorio estatal para criptoactivos que Dara tilda de “ilegal” y al que responsabiliza de haber ahuyentado a numerosas empresas del estado.
Reforma del Martin Act
El segundo pilar es la reforma del Martin Act, una ley centenaria que otorga poderes excepcionales a la fiscalía para investigar fraudes sin necesidad de demostrar intención criminal. Dara argumenta que estos poderes, en manos de James, se han convertido en un arma desproporcionada.
Impacto económico
Finalmente, subraya el impacto económico de estas políticas: según su visión, los elevados costos legales y de seguros que genera la actual postura regulatoria terminan recayendo sobre pequeños empresarios y familias trabajadoras de Nueva York.
Letitia James y su historial contra la industria cripto
Frente a la retórica de Dara se alza el expediente tangible de Letitia James. Durante su mandato, la fiscal general demócrata ha emprendido acciones legales de gran envergadura contra la industria cripto. Destacan entre ellas el caso contra iFinex, matriz de Bitfinex y Tether, que concluyó con un acuerdo por valor de 850 millones de dólares relacionados con fondos supuestamente desaparecidos.
Asimismo, su oficina logró recuperar 50 millones de dólares para los inversores afectados por el colapso del programa Gemini Earn.
La herramienta clave en muchas de estas investigaciones ha sido el Martin Act, una legislación que sus defensores consideran un escudo esencial para proteger a los inversores y que sus críticos ven como un arma política de amplio espectro.
Electoralmente, James es una fuerza formidable. Ganó su primer mandato en 2018 por un margen de 20 puntos sobre el republicano Keith Wofford, y fue reelegida en 2022 con el 54.6% de los votos frente al 45.37% de Michael Henry. Su base de apoyo en la ciudad de Nueva York, donde en 2024 el demócrata progresista Zohran Mamdani ganó la alcaldía centrando su campaña en el costo de vida, parece sólida.
El difícil panorama para un republicano en Nueva York
La historia reciente no juega a favor de Khurram Dara. El último fiscal general republicano, Dennis Vacco, dejó el cargo en 1998. Desde entonces, el Partido Republicano ha visto disminuir su influencia en el estado, especialmente en la ciudad de Nueva York, un bastión demócrata.
La reciente victoria de Zohran Mamdani, quien priorizó temas como la vivienda y el costo de vida sin una postura definida sobre cripto, sugiere que las preocupaciones de los votantes neoyorquinos pueden estar en otro lugar.
A estos desafíos estructurales se suman los propios de una campaña en pañales. Hasta la fecha, Dara carece de un sitio web de campaña formal, limitándose a un enlace para donaciones. Curiosamente, su logo de campaña guarda un parecido notable con el utilizado por Mamdani, lo que plantea dudas sobre si se trata de una estrategia de marca deliberada o de un elemento que podría generar confusión entre el electorado.
En un estado donde los temas prioritarios son la asequibilidad de la vida, el empleo y la vivienda, la apuesta de Dara por las criptomonedas como bandera principal es, cuanto menos, arriesgada.
El lobby cripto y su creciente influencia política
La candidatura de Dara no es un hecho aislado, sino un síntoma de la creciente influencia política de la industria cripto. Solo en 2024, este sector invirtió aproximadamente 250 millones de dólares en campañas federales, logrando avances significativos con iniciativas legislativas como el GENIUS Act —relacionado con stablecoins— y los proyectos de Ley CLARITY y Responsible Financial Innovation Act.
No obstante, esta velocidad de influencia genera preocupaciones sobre una posible “captura regulatoria”, donde los intereses de la industria podrían prevalecer sobre el interés público. Este fenómeno se ha visto acelerado con la administración de 2025, que ha nombrado a funcionarios favorables a las cripto en agencias clave y ha concedido indultos a ejecutivos como Changpeng Zhao de Binance y Arthur Hayes de BitMEX.
La estrategia parece ser marcadamente partidista: los hermanos Winklevoss, fundadores de Gemini, han realizado cuantiosas donaciones para mantener la mayoría republicana en el Congreso. Ante esto, voces como la del exalcalde Sam Liccardo, un demócrata pro-cripto, han advertido: “No pongan todos los huevos en una sola canasta”, sugiriendo que la industria diversifique su apoyo para no depender de un solo partido.
¿Qué esperar de la carrera electoral?
La elección para fiscal general de Nueva York en 2025 será un barómetro crucial. El resultado dependerá de varios factores: ¿Logrará Dara que los votantes prioricen la agenda cripto por encima de problemas socioeconómicos tradicionales? ¿O el “efecto Mamdani”, con su victoria basada en el costo de vida, demostrará el limitado atractivo electoral de este tema? El posible impacto del masivo apoyo financiero del lobby cripto en una elección estatal es todavía una incógnita.
En el escenario más probable, una victoria de Letitia James supondría la continuidad de su línea regulatoria estricta. Una sorpresa de Dara, aunque improbable según los antecedentes, marcaría un giro radical hacia un enfoque más favorable a la industria. En cualquier caso, esta contienda es mucho más que una elección local; es un pulso entre una visión de regulación firme y una que aboga por la innovación sin lo que consideran trabas excesivas.
Conclusión
Khurram Dara encarna el intento más visible hasta la fecha de la industria cripto por alterar el equilibrio de poder político a nivel estatal. Su candidatura es un desafío directo al legado de Letitia James y una apuesta arriesgada en un terreno históricamente adverso para los republicanos.
La campaña servirá como un experimento natural para medir el peso real de la agenda cripto frente a los problemas cotidianos que acucian a los neoyorquinos. Mientras los votantes sopesan sus opciones, el resultado de esta carrera no solo definirá el futuro regulatorio de Nueva York, sino que enviará un mensaje contundente a todo el ecosistema cripto sobre su capacidad para influir en la política desde las bases. Estaremos atentos a su evolución.















