Australia Avanza en la Regulación de Criptoactivos: Claves del Nuevo Marco Legal 2025
El crecimiento exponencial de los criptoactivos a nivel global ha hecho imperiosa la creación de marcos regulatorios claros y seguros. En este contexto, Australia da un paso decisivo con la presentación, este miércoles de 2025, del Corporations Amendment (Digital Assets Framework) Bill 2025. Este proyecto de ley no es solo una actualización técnica; representa un pilar fundamental en la hoja de ruta financiera del gobierno de Albanese, destinado a redefinir el ecosistema digital del país. Este artículo desglosa las claves de esta nueva legislación y su impacto inmediato.
Antecedentes y Motivación
La iniciativa no surge de la nada. Es el resultado de un meticuloso proceso de consulta pública llevado a cabo por el Tesoro en septiembre de 2024, que recibió un apoyo cauteloso por parte de la industria, aunque con solicitudes unánimes de mayor claridad. Daniel Mulino, el Assistant Treasurer, ha sido enfático al señalar la urgencia de esta medida: “Australia debe mantener el ritmo de los desarrollos financieros globales para atraer inversión y crear empleos”. Tras los ecos de casos de colapso como el de FTX, la motivación es doble: fomentar la innovación y, al mismo tiempo, establecer salvaguardas sólidas para los consumidores.
Detalles Clave del Proyecto de Ley
El núcleo de la reforma reside en la integración de las plataformas de criptoactivos bajo el paraguas de la ley financiera tradicional. A continuación, los puntos más relevantes:
- Licencias Obligatorias (AFSL): Los exchanges y proveedores de servicios de custodia de criptoactivos deberán obtener una Licencia de Servicios Financieros Australianos (AFSL) y registrarse ante la ASIC, el principal organismo regulador del mercado.
- Nuevas Categorías de Licencias: Se introducen categorías específicas para adaptarse a la tecnología: Plataforma de Activos Digitales y Plataforma de Custodia Tokenizada.
- Exenciones para Pequeños Actores: Quedan exentas las empresas cuyo volumen de transacciones en criptoactivos sea inferior a 10 millones de AUD (aproximadamente 6.5 millones de USD) en un período de 12 meses, así como aquellas cuya actividad principal no sea financiera.
- Período de Gracia: Se concede un período de adaptación de 18 meses para que las empresas existentes se alineen con los nuevos requisitos.
Impacto en la Industria y Usuarios
Para las plataformas, la nueva normativa conlleva obligaciones concretas: deberán cumplir con estándares mínimos establecidos por la ASIC en materia de ejecución de transacciones, liquidación y custodia de activos. Además, estarán obligadas a proporcionar guías claras y detalladas a sus clientes sobre los servicios ofrecidos, las tarifas aplicables y, crucialmente, los riesgos asociados.
Para los usuarios finales, esto se traduce en una mayor protección y una reducción esperada de fraudes y estafas, un mal endémico en el sector. A nivel macro, se espera que el marco claro atraiga más inversión y cree empleos de calidad. Este cambio supone una evolución significativa desde el registro básico en AUSTRAC —donde hay alrededor de 400 exchanges registrados, muchos de ellos inactivos— hacia una supervisión financiera integral.
Proceso Legislativo y Próximos Pasos
El proyecto de ley, respaldado por la mayoría del Partido Laborista en la Cámara de Representantes (94 escaños), enfrenta ahora su prueba de fuego en el Senado. Su aprobación definitiva dependerá de conseguir el apoyo de la oposición y de las bancadas cruzadas. De superar este trámite, el cronograma de implementación, incluyendo el período de gracia de 18 meses, comenzaría a regir, marcando el inicio de una nueva era para las finanzas digitales en Australia.
Reacciones y Perspectivas
La industria local ha recibido la propuesta con un apoyo general, aunque matizado. Mientras las grandes empresas celebran la certidumbre jurídica, las pequeñas y medianas expresan preocupación por la complejidad del texto y los costes de adaptación. Los expertos coinciden en que esta legislación posiciona a Australia a la vanguardia regulatoria, comparable a mercados como la UE o el Reino Unido, y sienta las bases para explotar oportunidades futuras, como la tokenización de activos tradicionales.
Conclusión
Australia está dando un paso crucial para alinearse con las tendencias globales de regulación financiera de criptoactivos. El Digital Assets Framework Bill 2025 busca un equilibrio delicado y necesario: impulsar la innovación y el crecimiento económico mientras se construye un entorno más seguro y confiable para los consumidores. Para inversores y empresas del sector, el mensaje es claro: es el momento de seguir de cerca las actualizaciones legislativas y prepararse para un mercado más maduro y regulado.















