Ethereum Podría Triplicar su Límite de Gas: Sassano Revela que 180 Millones es Solo el Piso
El límite de gas en Ethereum es uno de los pilares fundamentales que determinan la capacidad y eficiencia de la red. Recientemente, este parámetro experimentó un ajuste significativo, pasando de 45 a 60 millones de unidades por bloque. Sin embargo, según Anthony Sassano, reconocido educador y divulgador de Ethereum, este cambio es apenas el comienzo.
El Anuncio de Sassano: Triplicar el Límite de Gas es el «Piso»
Durante su participación en el podcast Bankless, Sassano dejó claro que el reciente aumento del límite de gas es un paso inicial hacia objetivos más grandes. «Eso es el piso, el mínimo. Podemos ir más allá», declaró, refiriéndose a la meta de alcanzar un límite de 180 millones de unidades, lo que representa un incremento de tres veces respecto al valor actual.
Además, señaló que entre los desarrolladores ya se discute la posibilidad de un aumento de cinco veces para 2026, lo que refleja un consenso creciente sobre la necesidad de escalar la red de manera agresiva.
¿Qué es el Límite de Gas y por Qué Importa?
El límite de gas es la cantidad máxima de «trabajo» computacional permitido en cada bloque de la red Ethereum. Este trabajo incluye transacciones simples, intercambios en plataformas descentralizadas (swaps) y ejecución de contratos inteligentes. Un límite más alto significa que cada bloque puede procesar más operaciones, lo que se traduce en una red más rápida y con tarifas potencialmente más bajas para los usuarios.
En esencia, es como ampliar la capacidad de carga de un camión: cuanta más carga pueda transportar, más eficiente será el viaje.
Mecanismos para Lograr el Aumento: Rebalanceo de Costos
Lograr un incremento sustancial en el límite de gas no es solo cuestión de ajustar un número. Sassano propone un rebalanceo de costos que optimice el uso de los recursos de la red. Por ejemplo, reducir el costo de las transferencias básicas de ETH de 21,000 a 6,000 unidades de gas (aproximadamente un 70% menos), mientras se aumentan los costos de operaciones consideradas «ineficientes», como ciertos cálculos complejos en contratos inteligentes.
Este enfoque, denominado «intercambio de eficiencias», cuenta con el apoyo de figuras como Vitalik Buterin, quien ha abogado por incrementos selectivos en los costos para mantener el equilibrio entre capacidad y seguridad.
Proyecciones y Cronograma
El camino hacia un límite de gas más alto ya está en marcha. Sassano y el desarrollador Ben Adams colaboran en una Propuesta de Mejora de Ethereum (EIP) que podría incluirse en la actualización «Glamsterdam», prevista para el primer semestre de 2026.
Mientras tanto, la actualización «Fusaka», programada para implementarse en la red principal el 3 de diciembre de 2025, sentará las bases técnicas necesarias. Esta última incluirá pruebas en la testnet Hoodi a partir del 29 de octubre, enfocadas en mejorar la escalabilidad y preparar el terreno para futuros incrementos.
Reacciones de la Comunidad y Desarrolladores
La comunidad de Ethereum ha recibido con optimismo estas propuestas. Ben Adams, uno de los desarrolladores principales, destacó que «el debate pasó de ‘muy arriesgado’ a ‘ya en vivo’ en menos de un año». Por su parte, Toni Wahrstätter, otro desarrollador clave, afirmó que «un aumento de 2X en un solo año es solo el comienzo».
Este respaldo se refleja en los más de 513,000 validadores que apoyaron el reciente incremento a 60 millones, demostrando un consenso sólido hacia la escalabilidad.
Implicaciones para el Ecosistema Ethereum
Un límite de gas más alto podría transformar radicalmente el ecosistema de Ethereum. Por un lado, aumentaría la capacidad para soportar más aplicaciones descentralizadas (dApps), servicios DeFi y colecciones NFT, mejorando la experiencia de usuario y fortaleciendo la competitividad frente a otras blockchains.
Sin embargo, también surgen preocupaciones, como el posible aumento en la carga de los nodos, lo que exige un equilibrio cuidadoso entre eficiencia y descentralización.
Conclusión
Ethereum avanza con decisión hacia un modelo más eficiente y escalable. La meta de 180 millones de unidades de gas por bloque, lejos de ser un techo, es considerada conservadora por expertos como Sassano.
El camino incluye actualizaciones clave como «Fusaka» en diciembre de 2025 y «Glamsterdam» en 2026, que marcarán el ritmo de esta evolución. ¿Cómo impactarán estos cambios en la experiencia del usuario y en el valor de ETH? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es clara: Ethereum está construyendo el futuro, bloque a bloque.
