Análisis: Por qué las Tesorerías de Activos Digitales (DATs) Vivieron su Peor Mes en 2025
Durante 2024 y gran parte de 2025, la adopción de Tesorerías de Activos Digitales (DATs) por parte de empresas públicas se consolidó como la narrativa dominante de la institucionalización de las criptomonedas. Sin embargo, los datos del mes pasado han pintado un cuadro radicalmente diferente. Noviembre de 2025 se ha confirmado como el mes más lento del año para este sector, marcando una brusca y significativa desaceleración que ha resonado tanto en los flujos de capital como en los mercados bursátiles. Este análisis profundiza en las cifras que definieron este frenazo, examina la reacción en cadena en las cotizaciones de las empresas involucradas y explora lo que este punto de inflexión podría significar para el futuro de la inversión corporativa en activos digitales.
Los Números de Noviembre: La Mayor Caída en Flujos DAT del Año
Las cifras frías no dejan lugar a dudas. Según los datos consolidados por DefiLlama, los influjos totales de capital hacia las Tesorerías de Activos Digitales alcanzaron apenas los 1.320 millones de dólares en noviembre. Esta cifra, aunque considerable en términos absolutos, representa un fuerte retroceso en la tendencia alcista que el sector venía mostrando.
Una Comparativa Reveladora
La magnitud de la desaceleración se aprecia claramente al comparar estos influjos con los meses anteriores. Los 1.320 millones de noviembre suponen una caída del 34% respecto a los 1.990 millones de octubre. No obstante, el contraste más dramático se observa al mirar hacia atrás, al pico del ciclo. En septiembre de 2025, el sector registró entradas de capital por la asombrosa cifra de 11.550 millones de dólares, impulsadas posiblemente por un evento macroeconómico o regulatorio específico de ese periodo. Desde ese máximo, los influjos se han desplomado un 88%, evidenciando una corrección extrema.
Desglose por Activos: ¿Quién Lideró y Quién Falló?
Un análisis detallado de los flujos por activo revela una dinámica de mercado compleja y divergente:
- Bitcoin (BTC ~$86,839): Se mantuvo como el único motor claramente positivo, atrayendo 1.060 millones de dólares en influjos netos. Este movimiento estuvo liderado por dos jugadores clave: una compra masiva de Strategy por 835 millones el 17 de noviembre y una adquisición de Metaplanet por 130 millones el 25 del mismo mes.
- XRP (XRP ~$2.01): Ocupó un distante segundo lugar, con entradas netas de 214 millones de dólares.
- Ethereum (ETH ~$2,807): Fue la sorpresa negativa del mes, registrando salidas netas de aproximadamente 37 millones de dólares. Este dato es particularmente llamativo considerando que BitMine, el mayor DAT de Ethereum, continuó con su política de acumulación. Las salidas netas sugieren, por tanto, fuertes presiones vendedoras y desinversiones por parte de otros actores significativos dentro del ecosistema ETH.
Acciones de Tesorerías Cripto en Rojo: Un Noviembre para Olvidar
La corrección en los flujos de capital no fue un fenómeno aislado. Se tradujo inmediatamente en una venta masiva en los mercados de valores, donde las acciones de las empresas que operan estas tesorerías experimentaron caídas severas. El mercado castigó sin piedad a todo el sector, independientemente del activo subyacente.
Análisis Empresa por Empresa: Un Desplome Generalizado
El rendimiento bursátil en noviembre fue uniformemente negativo:
- Strategy (Bitcoin): Su acción se desplomó un -35.23%, pasando de cotizar a 264.67 dólares a cerrar el mes en 171.42 dólares. A pesar de esta presión vendedora, la postura pública de su presidente, Michael Saylor, se mantuvo inquebrantable, reiterando su famosa frase de que «no cederé».
- Metaplanet (Bitcoin, Japón): La firma japonesa no fue inmune, con una caída del -20.67% en su valoración.
- DATs de Ethereum: Las empresas enfocadas en ETH sufrieron especialmente. BitMine cayó un -32.48% (de 42.86 a 28.94 dólares), mientras que Sharplink Gaming retrocedió un -26.66% (de 13.09 a 9.60 dólares).
- El Peor Desempeño – Forward Industries (Solana): Este DAT se llevó la peor parte, con una caída del -43% (de 13.91 a 7.86 dólares). La explicación clave para esta debilidad se encuentra en su cartera: según datos de CoinGecko, la empresa acumulaba pérdidas no realizadas de 712.52 millones de dólares en su tenencia de Solana, un dato que sin duda alimentó la presión vendedora entre los inversores.
Más Allá de la Corrección: El Futuro de las DATs se Juega en la Estrategia
¿Representa noviembre de 2025 el principio del fin para las DATs? Los analistas más perspicaces sugieren que no. Matt Hougan, Director de Inversiones (CIO) de Bitwise, ofrece una lectura matizada. Según su análisis, el sector se encuentra actualmente en una fase en la que todas las empresas se mueven al unísono, «en bloque», subiendo y bajando juntas impulsadas por la narrativa general más que por sus méritos individuales.
Hougan pronostica que esta fase está condenada a terminar. El mercado, con el tiempo, comenzará a premiar a las empresas con estrategias coherentes, transparencia y una ejecución real, mientras castigará a aquellas cuya única propuesta de valor sea la exposición genérica a un activo digital. En conclusión, el sector se encamina hacia una diferenciación más marcada. Es probable que un puñado de DATs, aquellas que demuestren una gestión excepcional y una visión a largo plazo, obtengan primas de valoración duraderas. Otras, en cambio, podrían verse condenadas a cotizar con descuentos persistentes. La pregunta crucial para los inversores ahora es: ¿qué empresas DAT tienen la estrategia y la capacidad de ejecución para sobrevivir a este ajuste y liderar la próxima fase de madurez del sector?
Conclusión
Noviembre de 2025 ha marcado un punto de inflexión innegable para el mundo de las Tesorerías de Activos Digitales. La desaceleración extrema en los flujos de capital, combinada con el desplome paralelo en las valoraciones bursátiles, señala el fin de una fase de crecimiento desenfrenado y la entrada en un período de consolidación y selección. Lejos de interpretarse como el ocaso de la tendencia, esta corrección puede verse como un ajuste saludable y necesario en un sector aún joven y volátil.
La mirada debe ahora dirigirse al futuro. Como correctamente señala Matt Hougan, la próxima etapa estará definida no por el movimiento general del grupo, sino por la calidad, la transparencia y la estrategia individual de cada empresa. La narrativa ha pasado de ser «qué empresa tiene Bitcoin» a «qué empresa gestiona mejor su Bitcoin (o Ethereum, o Solana) y crea valor real para sus accionistas». El invierno de las DATs puede haber llegado, pero de él surgirán las empresas mejor adaptadas para prosperar en el nuevo panorama.














