Bancos de EE.UU. y Coinbase: Pilotos Conjuntos en Cripto Mientras la Batalla Regulatoria se Intensifica
La reciente aparición de Brian Armstrong, CEO de Coinbase, junto a Larry Fink de BlackRock en el DealBook Summit del New York Times no fue una mera coincidencia. Fue un símbolo potente de un momento de inflexión en las finanzas. Mientras Armstrong revelaba que su empresa está ejecutando pilotos con grandes bancos estadounidenses en áreas clave, la realidad subyacente es una tensión palpable. Nos encontramos en una dualidad fascinante: una colaboración técnica incipiente avanza en paralelo a una batalla regulatoria y filosófica abierta entre el viejo y el nuevo mundo financiero. Este artículo analiza esta convergencia forzada y lo que significa para el futuro del dinero.
El Anuncio en el DealBook Summit: Una Convergencia Notable
Los Pilotos Revelados por Armstrong
En el escenario, Armstrong detalló que Coinbase está trabajando con importantes instituciones bancarias de Estados Unidos en proyectos piloto centrados en tres áreas fundamentales: stablecoins, custodia de criptoactivos y trading de activos digitales. Su mensaje fue claro y contundente: los bancos que sean lentos en adoptar esta tecnología «se quedarán atrás». Aunque no nombró instituciones específicas, la implicación de que se trata de actores principales del sector bancario tradicional añade un peso significativo al anuncio. No se trata de experimentos con fintechs emergentes, sino de una integración probatoria en el núcleo del sistema.
El Cambio de Tono de Larry Fink y BlackRock
La presencia de Larry Fink, antiguo escéptico, fue igualmente elocuente. Su evolución hacia el reconocimiento de un «caso de uso significativo» para Bitcoin contrasta con sus advertencias sobre los «agentes apalancados» en el espacio. Pero las palabras se ven respaldadas por acciones concretas y datos contundentes. BlackRock se ha posicionado como un puente institucional crucial:
- Su iShares Bitcoin Trust (IBIT), lanzado en enero de 2024, se consolida en 2025 como el ETF spot de Bitcoin más grande, con una capitalización de mercado que supera los 72 mil millones de dólares.
- En el frente de la tokenización, la firma gestiona alrededor de 2.3 mil millones de dólares en el producto de Tesorería tokenizada más grande del mercado, según datos de RWA.xyz.
BlackRock no solo habla de cripto; está construyendo la infraestructura financiera que lo legitima y lo integra.
La Otra Cara de la Moneda: La Batalla Subyacente
Las Preocupaciones del Sistema Bancario Tradicional
Mientras estos pilotos avanzan en privado, la retórica pública es muy diferente. En agosto de 2024, el Banking Policy Institute, asociación presidida por Jamie Dimon de JPMorgan, expresó una preocupación fundamental: las stablecoins podrían socavar el modelo crediticio tradicional. Su argumento es que, al desviar depósitos bancarios, aumentarían los costos de financiación de los bancos y reducirían su capacidad para otorgar créditos. Señalan un «vacío legal» en la Ley GENIUS: mientras los emisores de stablecoins no pueden ofrecer rendimiento, terceros como Coinbase sí podrían, atrayendo aún más capital.
La Ambición de Coinbase y la Respuesta Bancaria
Esta desconfianza no es infundada si se escucha al propio Armstrong. En septiembre de 2024, declaró en Fox Business que el objetivo de Coinbase es convertirse en una «super app» financiera que reemplace aspectos de la banca tradicional, criticando las comisiones del «tres por ciento» en tarjetas y tachando el sistema de «obsoleto». La respuesta de la banca no se hizo esperar. En noviembre de 2024, la Independent Community Bankers of America pidió a los reguladores que rechazaran la solicitud de carta fiduciaria nacional de Coinbase, argumentando que su modelo de custodia para activos digitales no está suficientemente probado y representa un riesgo.
La Réplica de Coinbase
Paul Grewal, Director Legal de Coinbase, respondió con dureza en la red social X: «Es otro caso de lobbyists bancarios cavando fosos regulatorios para protegerse a sí mismos… el proteccionismo no es protección al consumidor». Este intercambio público pone de relieve la contradicción aparente: ¿cómo se reconcilia esta guerra regulatoria con la colaboración técnica en pilotos privados?
Análisis y Perspectivas Futuras
Interpretando la Dualidad
Esta dualidad no es necesariamente una contradicción, sino el reflejo de una transición compleja. Por un lado, los pilotos pueden ser la forma en que los bancos entienden y eventualmente buscan cooptar la tecnología, no ceder el terreno. Por otro, es probable que exista una división táctica dentro del propio sector bancario: mientras algunos grupos presionan en el ámbito legislativo, otros equipos de innovación exploran soluciones prácticas. La conclusión es que la colaboración técnica y la competencia comercial-regulatoria pueden, y de hecho están, coexistiendo.
¿Qué Significa Esto para el Usuario y el Mercado en 2025?
- Para los Usuarios: A largo plazo, esto podría traducirse en un acceso más sencillo y familiar a servicios con criptoactivos directamente desde sus bancos tradicionales. La competencia también ejercería presión a la baja en comisiones.
- Para el Mercado Cripto: Significa una legitimación continua y una profundización de la liquidez institucional, impulsada por actores como BlackRock.
- El Riesgo Principal: Que esta batalla regulatoria se intensifique y ralentice o limite severamente el alcance y la velocidad de estos pilotos, retrasando la innovación y manteniendo un estatus quo costoso para el consumidor.
Conclusión
El panorama que se dibuja en 2025 es el de una inflexión histórica. La adopción práctica, materializada en pilotos, ETFs masivos y tokenización de activos reales, avanza con una fuerza imparable. Pero su camino está pavimentado con una guerra por el marco regulatorio futuro que definirá el equilibrio de poder en las finanzas durante décadas. La imagen de Armstrong y Fink juntos en el escenario del DealBook Summit simboliza esta convergencia inevitable. La pregunta crítica para 2025 y los años venideros ya no es si las finanzas tradicionales y las digitales se integrarán, sino cómo y, sobre todo, quién controlará ese proceso. La advertencia de Armstrong resuena como un presagio: los bancos que elijan solo la trinchera regulatoria para luchar contra el cambio, pueden encontrarse, efectivamente, irremediablemente atrás.
¿Usted qué opina? ¿Cree que su banco tradicional ofrecerá servicios con criptomonedas en los próximos años? ¿Prefiere la comodidad de su banco de siempre o la agilidad de las plataformas nativas como Coinbase?














