Fin recauda $17 millones para revolucionar los pagos internacionales con stablecoins
Los pagos transfronterizos siguen siendo un desafío para millones de empresas y particulares, caracterizados por comisiones elevadas, demoras de varios días y una compleja red de intermediarios. En este contexto, la startup Fin ha anunciado una ronda de financiación de $17 millones, liderada por fondos de capital de riesgo de élite, para abordar precisamente este problema. Fundada por los exingenieros de Citadel, Ian Krotinsky y Aashiq Dheeraj, Fin planea lanzar su aplicación piloto a inicios de 2025, ofreciendo una alternativa basada en stablecoins. Este hito no es un caso aislado, sino la punta de lanza de un movimiento masivo donde, tras la claridad regulatoria del GENIUS Act, bancos tradicionales y gigantes fintech están convergiendo en la misma tecnología.
El Ascenso de Fin: De TipLink a un Desafío para los Pagos Globales
La credibilidad de Fin proviene, en gran parte, de sus fundadores. Ian Krotinsky y Aashiq Dheeraj no son novatos; provienen de los equipos de ingeniería de Citadel, uno de los fondos de inversión más sofisticados del mundo. Su proyecto, originalmente llamado TipLink, ha pivotado y se ha relanzado con una visión más ambiciosa: Fin. La ronda de $17 millones, reportada por Fortune, cuenta con el respaldo de pesos pesados como Pantera Capital, Sequoia Capital y Samsung Next, una combinación que señala confianza tanto en el ecosistema cripto como en el modelo de negocio tradicional.
¿En qué consiste exactamente? Fin es una aplicación de pagos construida sobre “rieles de stablecoins” —infraestructura blockchain diseñada para transacciones con criptomonedas estables—. Su mercado objetivo inicial son los negocios de importación y exportación que manejan transacciones de “cientos de miles de dólares”. La propuesta es simple: permitir enviar fondos de forma rápida y económica a aplicaciones de pago, cuentas bancarias y wallets cripto en cualquier parte del mundo.
Su ventaja competitiva se basa en dos pilares. Primero, costos más bajos al evitar muchas de las capas intermediarias de la banca tradicional. Segundo, velocidad, con transacciones que se liquidan en minutos, no en días. El modelo de ingresos es dual: comisiones de transacción (inferiores a las bancarias) y el interés generado por los saldos en stablecoins que los usuarios mantengan en sus wallets de la app. Como declaró Krotinsky a Fortune, Fin busca solucionar las limitaciones de soluciones como Venmo para pagos de alto valor y las lentas demoras de las transferencias bancarias internacionales.
El Contexto Clave: La Fiebre de los Stablecoins en 2025
La jugada de Fin es inteligente, pero sería mucho más arriesgada sin un cambio estructural clave: la Ley GENIUS, que entró en vigor en Estados Unidos en julio de 2024. Esta legislación proporcionó por primera vez un marco regulatorio claro para los stablecoins, eliminando una gran incertidumbre y abriendo las compuertas para la adopción institucional.
Lo que siguió fue un efecto dominó. Inmediatamente después, en julio de 2024, Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, anunció la intención del banco de participar directamente en el sector, citando la competencia de las fintechs. Su homóloga en Citigroup, Jane Fraser, reveló que evaluaban emitir su propio stablecoin para flujos de pago digitales. La tendencia se aceleró hacia finales de año: en octubre de 2024, Western Union anunció un piloto para un sistema de liquidación basado en stablecoins, modernizando su red de más de 150 millones de clientes. Ese mismo mes, Visa anunció soporte para cuatro stablecoins en diferentes blockchains, y su CEO, Ryan McInerney, destacó el fuerte crecimiento en este segmento.
El mensaje es claro: Fin no está operando en el vacío. Su ronda de financiación es un síntoma de una validación masiva. Los “rieles de stablecoins” ya no son un experimento marginal; son una infraestructura en la que los actores financieros más establecidos del mundo están compitiendo por tener una posición.
Análisis y Perspectivas de Futuro: ¿Coexistencia o Disrupción?
El caso de Fin ilustra una convergencia histórica. Por un lado, capitales vinculados al ecosistema cripto/DeFi, como Pantera Capital. Por el otro, fondos de capital de riesgo tradicional de primer nivel, como Sequoia. Su alianza para respaldar esta startup simboliza cómo ambas esferas se unen para construir el futuro de los pagos.
Su enfoque en pagos empresariales de alto valor es estratégico. Ataca un segmento donde el dolor por las comisiones y demoras es agudo y la disposición a probar nuevas soluciones, mayor. Esto la diferencia de las batallas ya saturadas en pagos P2P de consumo.
No obstante, los desafíos son significativos. Fin debe lograr la adopción por parte de empresas, navegar una competencia que ahora incluye tanto a otras fintechs como a los propios bancos tradicionales que desarrollan sus propias soluciones, y mantenerse ágil frente a la continua evolución regulatoria.
La tendencia macro, sin embargo, es innegable. 2025 se perfila como el año en que los stablecoins completan su transición de activo especulativo a infraestructura de pagos legítima y ampliamente adoptada. Actores ágiles como Fin lideran desde la innovación y la experiencia de usuario, mientras que los bancos lo hacen desde la escala y la confianza de marca preexistente.
Conclusión
La historia de Fin se puede resumir en tres actos: una ronda de $17 millones respaldada por inversionistas de élite, una propuesta de valor clara para modernizar los pagos empresariales internacionales y un contexto de adopción institucional sin precedentes. Esta startup es un microcosmos de una transformación mayor: la tecnología blockchain y los stablecoins están redefiniendo silenciosa pero firmemente los rieles de las finanzas globales, atrayendo tanto a emprendedores de alto nivel como a los gigantes establecidos de Wall Street.
La pregunta final, sin embargo, es práctica y queda abierta para el lector: ¿Confiaría en una aplicación como Fin para gestionar los pagos transfronterizos de su negocio, o preferirá esperar a que su banco tradicional ofrezca una solución similar con su sello de garantía? La respuesta de los mercados en 2025 dará el veredicto final.














