Revolución Bancaria en Francia: 12 Millones de Clientes Podrán Operar Criptomonedas Desde Su Banco Tradicional

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Revolución bancaria en Francia: 12 millones podrán operar cripto desde su banco

Revolución Bancaria en Francia: 12 Millones de Clientes Podrán Operar Criptomonedas Desde Su Banco Tradicional

La adopción masiva de las criptomonedas en Europa acaba de recibir un impulso histórico. A partir de esta semana, el Grupo BPCE, el segundo mayor grupo bancario de Francia y matriz de las conocidas Banque Populaire y Caisse d’Épargne, permitirá a millones de sus clientes minoristas comprar y vender criptoactivos directamente desde sus aplicaciones bancarias. Este movimiento, pionero en un banco tradicional europeo de tal envergadura, no solo cambia las reglas del juego para 12 millones de personas, sino que envía un mensaje claro: los activos digitales se integran definitivamente en el sistema financiero convencional.

¿Cómo y Cuándo Podrán los Clientes Operar con Criptomonedas?

El servicio no se despliega de golpe, sino con una estrategia cuidadosamente escalonada. La Fase 1 comienza inmediatamente. Inicialmente, estará disponible en las aplicaciones de cuatro entidades regionales piloto, como Banque Populaire Île-de-France y Caisse d’Épargne Provence-Alpes-Côte d’Azur. En esta primera etapa, cerca de 2 millones de clientes tendrán acceso a una selección de cuatro activos digitales: Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), Solana (SOL) y la stablecoin USD Coin (USDC).

El plan es ambicioso. Según información del sector, el enfoque inicial es «monitorizar el rendimiento del servicio en el lanzamiento». Tras esta fase de prueba, la hoja de ruta contempla una expansión progresiva a las 25 entidades regionales restantes del grupo. El objetivo es que, para 2026, los 12 millones de clientes minoristas de BPCE en Francia puedan utilizar el servicio.

Una Cuenta de Cripto Integrada: Comodidad a un Precio

La propuesta de valor de BPCE se basa en la integración total y la simplicidad. El servicio técnico corre a cargo de Hexarq, la subsidiaria especializada en cripto del grupo. Para el usuario, esto se traduce en una experiencia unificada: podrán gestionar una cuenta de activos digitales dedicada dentro de su aplicación bancaria habitual, sin necesidad de registrarse en exchanges externos ni manejar wallets de terceros.

Esta comodidad tiene un coste claro y estructurado. El modelo incluye una cuota mensual de mantenimiento de 2.99 euros, a la que se suma una comisión por operación del 1.5% (con un mínimo de aproximadamente 1 euro por trade). Este esquema contrasta con el de los exchanges puros, que suelen ofrecer comisiones de trading más bajas pero requieren que el usuario navegue por plataformas separadas. BPCE apuesta por la seguridad percibida y la familiaridad de su entorno bancario.

La Carrera de los Bancos Tradicionales Contra las Fintech

El movimiento de BPCE no surge en el vacío, sino como respuesta a una presión competitiva creciente. Por un lado, las fintech europeas como Revolut, Deblock, Bitstack y Trade Republic llevan años ofreciendo acceso sencillo a criptomonedas, captando a un segmento de clientes, especialmente jóvenes, que demandan estos servicios.

Por otro lado, la banca tradicional europea ya ha empezado a moverse. En España, BBVA permite desde hace tiempo comprar, vender y custodiar BTC y ETH en su app, mientras que Santander, a través de Openbank, ofrece trading y custodia para cinco criptomonedas. En Austria, Raiffeisen Bank se alió con la plataforma Bitpanda para integrar servicios cripto. La jugada de BPCE consolida una tendencia imparable: los grandes bancos se lanzan a la pista para no perder relevancia.

Un Marco Fiscal en Evolución para las Cripto en Francia

Este lanzamiento se produce en un contexto regulatorio nacional que está tomando forma. Recientemente, el parlamento francés aprobó por un estrecho margen una enmienda para gravar la llamada «riqueza improductiva». Esta propuesta, que incluye en su definición a los activos digitales como las criptomonedas, busca aplicar un impuesto plano del 1% a patrimonios superiores a 2.3 millones de dólares en dichos activos, modificando el anterior sistema progresivo.

Es crucial señalar que esta medida aún debe pasar el trámite del Senado como parte de la ley de presupuestos para 2026 para convertirse en ley. No obstante, su mera discusión establece el telón de fondo: los clientes que utilicen el nuevo servicio de BPCE deben ser conscientes de que operan en un ecosistema donde las obligaciones fiscales sobre las plusvalías cripto están sujetas a un escrutinio y evolución constante.

Un Paso Decisivo Hacia la Normalización de las Criptomonedas

El anuncio de BPCE representa un punto de inflexión. Democratiza el acceso a los criptoactivos, llevándolos a la pantalla principal de la banca cotidiana para millones de franceses. La apuesta es clara: la confianza y la red de una entidad tradicional pueden ser el puente perfecto para la adopción minorista.

Los próximos meses, con el despliegue gradual hasta 2026, serán clave para medir la acogida real del servicio. La reacción de los clientes y la respuesta de la competencia, tanto fintech como bancaria, definirán el ritmo de esta transformación. Todo ello, bajo la atenta mirada de un marco regulatorio europeo, con MiCA a la cabeza, que busca ordenar el sector.

La pregunta final queda en el aire: ¿es este el modelo que dominará el futuro? ¿La integración perfecta en la aplicación de tu banco de toda la vida, o la especialización y el control que ofrecen las plataformas nativas del ecosistema cripto? El tiempo, y los usuarios, tendrán la última palabra.

¿Qué opinas de este movimiento de los bancos tradicionales? ¿Prefieres operar desde tu banco o en un exchange especializado? Déjanos tu comentario.


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