La batalla por la independencia de la Fed: Trump vs. los candidatos a la presidencia en 2025

El proceso para seleccionar al próximo presidente de la Reserva Federal (Fed) en enero de 2025 ha tomado un giro revelador. Kevin Hassett, uno de los principales candidatos y favorito del expresidente Donald Trump, ha realizado una declaración que resuena en los pasillos del poder económico: las opiniones de Trump sobre las tasas de interés «no tendrán peso» en las decisiones del organismo.

Esta afirmación, hecha en una entrevista para *Face the Nation* de CBS News, no es solo una postura personal; es un recordatorio público de la sacrosanta independencia de la Fed en un momento de intensa presión política. Este artículo analiza las implicaciones de esta declaración para la política monetaria, la estabilidad institucional y, en última instancia, para los mercados financieros y de criptoactivos que observan con atención cada movimiento.

La Declaración de Hassett y la Defensa de la Independencia de la Fed

En una defensa clara y sin ambages del protocolo institucional, Kevin Hassett dejó pocas dudas sobre su postura. Cuando se le preguntó si la opinión de Donald Trump influiría en las decisiones de tasas si él fuera nombrado presidente de la Fed, su respuesta fue contundente: «No, no, tendría ningún peso. Su opinión solo importa si es buena, si está basada en datos».

Esta declaración subraya el mecanismo central de decisión: el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), compuesto por 12 miembros con votación, que delibera y decide colectivamente basándose en análisis económicos, no en directivas políticas.

Esta tradición de independencia, cultivada durante décadas, es considerada un pilar fundamental para la estabilidad económica y la credibilidad de la política monetaria. La declaración de Hassett, viniendo de un candidato asociado a Trump, sirve como un recordatorio crucial de que, dentro del sistema, la autonomía operativa es una línea que muchos se esfuerzan por mantener.

La Carrera por la Silla de la Fed: Los «Dos Kevins»

El proceso de selección se ha ido estrechando. De una lista inicial de cuatro finalistas, la atención se centra ahora en dos figuras clave, ambas llamadas Kevin. En declaraciones a *The Wall Street Journal*, Trump señaló: «Creo que tienes a Kevin y a Kevin. Ambos son geniales», refiriéndose a Kevin Warsh y Kevin Hassett.

Los mercados de predicción, como Kalshi y Polymarket, han reflejado esta evolución. A inicios de enero de 2025, Hassett aparecía con una probabilidad superior al 85%. Sin embargo, tras los recientes comentarios públicos de Trump expresando su deseo de ser consultado, las probabilidades se han reequilibrado, mostrando a Hassett alrededor del 50% y a Warsh cerca del 39%.

Hassett, un economista y exasesor de la Casa Blanca de Trump, es visto por algunos sectores como una figura «cripto-amigable», añadiendo otra capa de interés a su posible nominación.

La Visión de Trump: ¿Un Presidente que Quiere Asesorar a la Fed?

La postura de Hassett contrasta directamente con los deseos expresados por el propio Trump. El expresidente ha afirmado que «el próximo presidente de la Fed debería consultarme para obtener consejos sobre las tasas de interés», argumentando que «eso solía hacerse rutinariamente. Debería hacerse».

Esta visión choca con la práctica moderna y el consenso entre economistas, que defienden una estricta separación para evitar que los ciclos políticos distorsionen decisiones técnicas cruciales para el control de la inflación y el empleo. La insistencia de Trump plantea una pregunta política de fondo: ¿es este un intento de extender su influencia sobre el FOMC, especialmente en un año electoral donde la economía será un tema central?

El Contexto Monetario Actual: Recortes de Tasas y Mercados Planos

Este debate ocurre en un contexto monetario específico. En su última reunión, el miércoles pasado, el FOMC presidido por Jerome Powell anunció un recorte de tasas de 25 puntos básicos, situando el rango objetivo entre el 3.5% y el 3.75%. Curiosamente, el mercado de criptoactivos mostró una reacción plana, sin el impulso alcista que algunos anticipaban tras una relajación monetaria.

Las declaraciones cautelosas de Powell, enfatizando el balance de riesgos entre una inflación que aún requiere vigilancia y un mercado laboral que muestra signos de enfriamiento, pueden explicar en parte esta falta de entusiasmo. Los inversores parecen haber descontado este movimiento y ahora centran su atención en el camino futuro, el cual dependerá en gran medida de los datos económicos y, potencialmente, del nuevo liderazgo de la Fed.

Perspectivas Futuras: ¿Recortes en 2026 y un Impulso para las Criptomonedas?

Trump ha insinuado una postura más agresiva hacia futuros recortes. Al hablar de Kevin Warsh, comentó: «Él cree que hay que bajar las tasas de interés… y también todos los demás con los que he hablado». Esto plantea un escenario hipotético para 2026: una Fed bajo nuevo liderazgo podría adoptar una trayectoria de recortes más pronunciada si las condiciones lo permiten.

Tal escenario, caracterizado por una mayor liquidez y un posible giro hacia activos de mayor riesgo, podría en principio crear un entorno más favorable para un rally alcista en los mercados de criptomonedas. Sin embargo, esta proyección lleva una advertencia fundamental: la independencia de la Fed y su mandato dual (inflación estable y máximo empleo) serán los factores decisivos, no las preferencias políticas. Cualquier desviación percibida hacia un estímulo excesivo por motivos no económicos podría socavar la credibilidad y generar volatilidad.

Conclusión: La Encrucijada de la Fed en 2025

El nombramiento de enero de 2025 coloca a la Reserva Federal en una encrucijada significativa. Por un lado, un candidato favorito como Kevin Hassett defiende públicamente la independencia operativa del organismo. Por otro, la figura política que lo impulsa expresa abiertamente su deseo de influir en su política más crucial: el precio del dinero.

Los puntos clave son claros: el mecanismo institucional del FOMC es robusto y está diseñado para resistir presiones, pero el clima político puede probar sus límites. Los mercados, incluyendo los de criptoactivos, observan con cautela, esperando señales claras sobre la continuidad del compromiso con una política monetaria basada en datos.

En última instancia, la designación del próximo presidente no solo definirá la trayectoria de las tasas de interés, sino que también servirá como una prueba de fuego para la capacidad de la Fed de mantener su autonomía en un año electoral cargado de polarización. Para inversores y observadores, el llamado a la acción es seguir de cerca las audiencias de confirmación en el Senado y las subsiguientes declaraciones y votaciones del FOMC. La batalla por el alma de la Fed acaba de comenzar.