Reino Unido anuncia ley histórica: las criptomonedas se regularán como la banca tradicional para 2027
El panorama global de los criptoactivos se encuentra en un punto de inflexión, donde la innovación choca frontalmente con la necesidad de estabilidad y protección. En este contexto crucial, el gobierno del Reino Unido ha dado un paso decisivo al anunciar la presentación de un proyecto de ley que integrará a las empresas de criptomonedas bajo su marco regulatorio financiero tradicional. Supervisadas por la Financial Conduct Authority (FCA), estas compañías deberán adaptarse a las nuevas normas en un plazo que culmina en octubre de 2027. Como declaró Rachel Reeves, Ministra del Tesoro, el objetivo es claro: «asegurar la posición del Reino Unido como centro financiero líder». Este artículo desglosa los detalles de este plan ambicioso, su cronograma, los objetivos declarados y las implicaciones para el sector.
El núcleo del proyecto de ley: ¿qué propone exactamente el gobierno?
La iniciativa se centra en una modificación fundamental: la extensión del llamado «perímetro regulatorio» financiero. Esto significa que los exchanges, dealers y otros agentes que operan con criptoactivos quedarán formalmente sujetos a las mismas leyes y estándares de protección que rigen para los productos financieros tradicionales, como las acciones o los bonos.
La autoridad encargada de supervisar este nuevo ecosistema será la Financial Conduct Authority (FCA), el principal regulador conductual del sector financiero británico. Es importante contextualizar que esto va más allá del registro actual ante la FCA, que se centraba principalmente en el cumplimiento de normas contra el lavado de dinero. La nueva ley busca una supervisión integral, comparable a la de cualquier otra entidad financiera.
Cronograma y hoja de ruta: del proyecto a la implementación
El camino hacia 2027 está marcado por hitos concretos:
- Presentación inminente: El proyecto de ley será presentado en el Parlamento esta misma semana, en octubre de 2025.
- Antecedente consolidado: Esta legislación se basa en una propuesta de borrador publicada en abril de 2025, que ha sufrido solo ajustes menores.
- Roadmap paralelo de la FCA: El mes pasado, la FCA publicó su propia hoja de ruta, anunciando consultas públicas sobre stablecoins, trading y finanzas descentralizadas (DeFi), con el objetivo de tener reglas finales para finales de 2026.
- Meta final: El plazo límite para la implementación completa por parte de las empresas está fijado para octubre de 2027.
Las razones y objetivos declarados: ¿por qué lo hace el Reino Unido?
Las declaraciones oficiales desvelan una estrategia triple. Rachel Reeves enfatizó la necesidad de «proporcionar certeza a los negocios y los consumidores, y excluir a actores fraudulentos del mercado». Esto se traduce en tres pilares:
- Competitividad global: Afianzar al Reino Unido como el centro financiero preeminente en la era digital.
- Certeza para negocios e inversión: Crear un marco estable para atraer empresas, fomentar la innovación responsable y generar empleo en el sector.
- Protección al consumidor y seguridad: Elevar los estándares para proteger a los inversores.
Lucy Rigby, Secretaria Económica del Tesoro, reforzó esta visión: «Queremos liderar el mundo en la adopción de activos digitales… con reglas proporcionadas y justas».
Contexto internacional y colaboración
El Reino Unido no actúa en un vacío. Su legislación busca alinearse con los esfuerzos regulatorios en curso en Estados Unidos, una sincronía subrayada por la creación en septiembre de 2025 de un grupo de trabajo conjunto UK-EE.UU. sobre criptoactivos. Lucy Rigby aclaró que, si bien las leyes se diseñan para el Reino Unido, se explorará activamente la alineación regulatoria internacional donde tenga sentido. Este enfoque contrasta, a su vez, con el marco ya operativo de la Unión Europea, MiCA, mostrando diferentes velocidades y filosofías dentro del mundo occidental.
El caso especial de los stablecoins y las críticas
No todo el camino está exento de debate. Separado de la ley general del Tesoro, el Banco de Inglaterra reveló sus propios planes para regular los stablecoins. Estos han generado una polémica significativa. Un grupo de legisladores ha criticado abiertamente la propuesta, argumentando que convertiría al Reino Unido en un «caso atípico global» al restringir su uso mayorista y establecer límites de tenencia que consideran «poco prácticos y anti-innovación». Este desacuerdo interno subraya la complejidad de regular un sector en evolución constante.
Implicaciones y perspectivas para el mercado
¿Qué significa este marco regulatorio para los distintos actores?
- Para empresas (exchanges, startups): Se traduce en claridad jurídica a largo plazo, lo que puede atraer sedes regionales e inversión. El contrabalance son los costos y la adaptación continua para el cumplimiento normativo.
- Para inversores: Tanto institucionales como minoristas pueden esperar un entorno con mayor seguridad, reducción del riesgo de fraude y una legitimación acelerada de la clase de activo.
- Para usuarios finales: El enfoque promete protecciones al consumidor similares a las de la banca tradicional.
- Desafío pendiente: El gran equilibrio por resolver será entre la necesaria supervisión y el fomento de la innovación, especialmente en áreas como las finanzas descentralizadas (DeFi) mencionadas en el roadmap de la FCA.
Conclusión
El Reino Unido está trazando una frontera clara: para 2027, las criptomonedas operarán dentro de los confines de su sistema financiero formal. Es un movimiento audaz que busca capitalizar el liderazgo histórico de la City combinándolo con la ambición de dominar la nueva era de los activos digitales a través de un marco «proporcionado». La efectividad final de esta estrategia no dependerá solo del texto de la ley, sino de su ejecución detallada, del diálogo constante con la industria y de su habilidad para proteger sin asfixiar, e innovar sin descontrolar. Es un experimento regulatorio de alto nivel que el mundo financiero global observará con extrema atención.
¿Y usted qué opina? ¿Cree que este enfoque regulatorio es el correcto? ¿Conseguirá el Reino Unido atraer el negocio que busca?













