El Banco de Canadá Exige Stablecoins de “Buen Dinero”: Todo Sobre los Nuevos Criterios para 2026
En una declaración que marca un punto de inflexión para las finanzas digitales, el Banco de Canadá ha establecido que solo aprobará stablecoins de alta calidad que funcionen como “buen dinero”. Este anuncio, parte del marco regulatorio cripto previsto para 2026, fija un estándar muy elevado para los activos digitales que aspiren a operar en el país.
El gobernador Tiff Macklem fue contundente: “Queremos que las stablecoins sean buen dinero, como los billetes de banco o el dinero en depósito en los bancos”. Pero, ¿qué exige exactamente el banco central? ¿Por qué actúa ahora? Y, lo más importante, ¿cómo afectará este marco a usuarios, emisores y al ecosistema financiero en su conjunto?
Los Pilares del “Buen Dinero”: Los Criterios del Banco de Canadá
El núcleo del anuncio consiste en una serie de requisitos técnicos diseñados para garantizar solidez, transparencia y estabilidad.
Respaldo 1:1 y Activos Líquidos de Alta Calidad
El criterio fundamental es el respaldo absoluto. Las stablecoins que busquen aprobación en Canadá deberán mantener una paridad de 1:1 con una moneda fiduciaria de banco central, como el dólar canadiense o el estadounidense. Este respaldo debe estar compuesto por “activos líquidos de alta calidad”, como Letras del Tesoro y bonos gubernamentales, que puedan convertirse en efectivo de manera rápida y sencilla.
El objetivo es claro: asegurar que, en todo momento, los emisores tengan los fondos para honrar los reembolsos y mantener la promesa de estabilidad que define a estos activos.
El Marco de la Ley de Presupuestos 2025
Las declaraciones de Macklem se enmarcan dentro del informe presupuestario presentado en noviembre de 2025. Este documento esboza un régimen regulatorio integral. Los emisores deberán cumplir con lo siguiente:
Mantener reservas suficientes en todo momento, sujetas a auditorías rigurosas e independientes.
Establecer políticas de reembolso claras, accesibles y eficientes para los titulares de los tokens.
Implementar marcos de gestión de riesgos robustos que cubran riesgos operativos, de liquidez y de mercado.
Adoptar medidas sólidas para proteger los datos personales y financieros de los usuarios, un aspecto crítico en la era digital.
El Contexto Más Amplio: Modernizando el Sistema Financiero Canadiense
La pregunta obligada es: ¿por qué Canadá impulsa estas reglas ahora? La respuesta se encuentra en una transformación financiera más amplia.
El Objetivo Declarado
Como señaló el propio Macklem, “El objetivo es garantizar que los canadienses puedan aprovechar la innovación de las stablecoins y hacerlo de forma segura”. No se trata de frenar la innovación, sino de canalizarla dentro de un marco de confianza y seguridad que proteja a los consumidores y la integridad del sistema.
Un Ecosistema de Pagos en Transformación
Las stablecoins reguladas son una pieza más en un ambicioso puzzle de modernización. Canadá está desarrollando en paralelo el sistema “Real-Time Rail” para pagos instantáneos y avanza en un marco de banca abierta. Las stablecoins bien respaldadas se presentan como un complemento digital eficiente dentro de este ecosistema, no como un reemplazo del dinero tradicional.
La Renuncia al CBDC
Este movimiento adquiere mayor sentido al contrastarlo con la decisión de septiembre de 2024, cuando Canadá desechó los planes de emitir un dinero digital de banco central (CBDC). En lugar de que el banco central compita en el espacio digital, la estrategia actual es permitir que el sector privado innove bajo una estricta supervisión, asegurando que sus productos sean tan seguros y confiables como el dinero tradicional.
Reacción del Mercado y Perspectiva Global
El anuncio ha tenido una fuerte repercusión y sitúa a Canadá en un mapa regulatorio global que se está definiendo rápidamente.
Visión desde la Industria
La reacción desde el sector cripto ha sido notablemente positiva. Lucas Matheson, CEO de Coinbase Canadá, declaró que estas nuevas reglas “cambiarán para siempre la forma en que los canadienses interactúan con el dinero e internet”. Esta visión subraya el potencial de las stablecoins reguladas para integrarse en aplicaciones digitales y finanzas descentralizadas, ofreciendo una base estable y confiable.
Momentum Regulatorio Internacional
Canadá no actúa en el vacío. El impulso regulatorio nacional se aceleró tras la aprobación en Estados Unidos de la Ley GENIUS en julio de 2025, que estableció un marco de referencia clave. Avances paralelos en Reino Unido y Hong Kong confirman una tendencia global. La magnitud del mercado lo justifica: en 2025, el mercado global de stablecoins tiene un valor de $313.6 mil millones, y el Tesoro de EE.UU. proyecta que podría alcanzar los $2 billones para 2028.
Conclusión: ¿Qué Significa Todo Esto para el Futuro?
Canadá está trazando un camino claro y prudente: la innovación financiera es bienvenida, pero no a costa de la seguridad y la solidez del sistema. El modelo propuesto busca, en esencia, integrar las stablecoins al tejido financiero tradicional, equiparándolas en confianza y fiabilidad al dinero bancario.
Al exigir los estándares del “buen dinero”, el banco central pretende ofrecer a los canadienses lo mejor de ambos mundos: la rapidez, el bajo costo y la innovación de las criptomonedas, con la protección al consumidor y la estabilidad de las finanzas tradicionales.
El éxito de este marco, cuya entrada en vigor se espera para 2026, será observado de cerca. Si logra equilibrar eficazmente la promesa de innovación con la necesaria protección, podría convertirse en un modelo de referencia para otras economías. El futuro del dinero digital en Canadá ya tiene reglas, y exigen, por encima de todo, ser “buen dinero”.












