¿Se Rompió el Ciclo de 4 Años de Bitcoin? Un Análisis del Mercado en 2025
Una pregunta crucial ronda los mercados de criptoactivos a finales de 2024: ¿ha terminado el mercado alcista de Bitcoin? Tras alcanzar un pico histórico de aproximadamente $126,200 en octubre de 2024, el precio del activo digital ha experimentado una corrección superior al 30%, sumiendo a la comunidad en un profundo debate. Este patrón de auge y corrección nos obliga a reexaminar el marco temporal más célebre de Bitcoin: su ciclo de cuatro años, históricamente vinculado al evento de reducción de emisiones o halving.
Tradicionalmente, este ciclo se ha desarrollado en fases predecibles: tras un halving, sigue un período de acumulación, un fuerte rally alcista que alcanza su máximo entre 12 y 18 meses después, y finalmente un mercado bajista prolongado. Sin embargo, el panorama actual presenta una tensión inédita. La llegada masiva de inversores institucionales a través de vehículos regulados y un contexto macroeconómico global complejo están desafiando este patrón histórico.
En este artículo, exploraremos las señales técnicas y on-chain que sugieren que el ciclo clásico sigue vigente, y los argumentos estructurales que apuntan a un posible “superciclo” o un cambio de paradigma para el principal criptoactivo.
Señales On-Chain y Técnicas que Apuntan a un Ciclo Cumplido
El Patrón de Precios Post-Halving 2024
El comportamiento del precio tras el último halving de abril de 2024 encaja preocupantemente bien con el guión histórico. El máximo de octubre de 2024 ocurrió aproximadamente 18 meses después del evento, ajustándose al timing observado en ciclos anteriores. La posterior corrección, que supera el 30%, se asemeja al inicio de las fases bajistas prolongadas que caracterizaron los ciclos pasados.
Este patrón ha llevado a analistas técnicos veteranos, como Peter Brandt, a plantear escenarios pesimistas, llegando a predecir una posible caída hacia la zona de los $25,000 si se confirma la ruptura de ciertos soportes clave. Un vistazo al gráfico semanal de BTC/USDT muestra claramente este pico y la subsiguiente tendencia bajista, reforzando la narrativa de un ciclo que podría haber culminado.
La Métrica On-Chain que Señala el Final: El SOPR
Más allá de los gráficos de precios, los datos on-chain ofrecen una visión interna crucial. Una de las métricas más reveladoras es el Spent Output Profit Ratio (SOPR). En esencia, el SOPR mide si los bitcoins que se mueven en la cadena de bloques se gastan con ganancias o con pérdidas. Su comportamiento es cíclico: durante los mercados alcistas, se mantiene por encima de 1, indicando una toma de ganancias constante. Sin embargo, cuando el mercado toca fondo, el SOPR cae a 1 o incluso por debajo, señalando que los inversores están vendiendo en pérdidas o sin beneficios, a menudo movidos por el pánico.
El análisis de diciembre de 2024 muestra una tendencia preocupante: el SOPR presentaba una clara trayectoria a la baja, sugiriendo que el Bitcoin se estaba vendiendo con ganancias cada vez menores o, en algunos casos, con pérdidas. Este comportamiento es un sello distintivo de las fases de transición de un mercado alcista a uno bajista.
Como señaló João Wedson de Alphractal, “el análisis on-chain revela que BTC continúa siguiendo su ciclo fractal… nada ha cambiado hasta ahora”. En conjunto, estos indicadores técnicos y on-chain construyen un caso sólido de que el ciclo de cuatro años sigue operativo y que podríamos estar en las primeras etapas de una fase bajista.
ETFs, Tesorerías y Macro: Los Nuevos Motores que Podrían Crear un Superciclo
La Revolución de los ETFs y la Demanda Institucional
Frente a las señales cíclicas, se erige un argumento de peso basado en un cambio estructural sin precedentes: la adopción institucional. La aprobación y el éxito de los Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs) de Bitcoin en Estados Unidos han representado un terremoto en el ecosistema. Gestores de dinero tradicionales como BlackRock y Fidelity ahora ofrecen exposición regulada al activo, atrayendo un flujo de capital completamente nuevo.
Las cifras, a diciembre de 2024, son elocuentes. Los ETFs de Bitcoin en EE.UU. acumulaban en sus reservas 1.30 millones de BTC, equivalentes a unos $114,130 millones. Esto representa un aumento astronómico del 309% desde su lanzamiento en enero de 2024. Paralelamente, las empresas públicas mantenían en sus balances 1.08 millones de BTC, valorados en aproximadamente $100,420 millones.
Esta demanda institucional, constante y con perspectiva a largo plazo, actúa como un colchón de compra que simplemente no existía en ciclos anteriores. Su presencia continua podría amortiguar las caídas profundas y, potencialmente, extender la duración de las fases alcistas, desdibujando el patrón tradicional.
El Argumento Macroeconómico y el “Superciclo”
Este flujo institucional no opera en el vacío, sino en un contexto macroeconómico que muchos argumentan es ideal para Bitcoin. Firmas como Grayscale proyectan un nuevo máximo histórico para la primera mitad de 2026. Su tesis se fundamenta en la continua devaluación de las monedas fiduciarias y los niveles récord de deuda pública, que erosionan la confianza en el sistema monetario tradicional.
Aquí emerge el concepto de “superciclo”, popularizado por analistas de Fidelity. Hacen una analogía con los superciclos de materias primas de la década del 2000, que duraron casi diez años, impulsados por una demanda estructural transformadora. Para Bitcoin, esta transformación sería su evolución de activo especulativo tecnológico a activo refugio digital y cobertura macroeconómica.
Como expresó Chris Kuiper de Fidelity, “Hemos visto a gestores de dinero tradicionales comenzar a comprar… solo hemos arañado la superficie”. En este marco, el ciclo del halving se convierte en un componente más, pero no el único determinante, de un impulso alcista mucho más amplio y duradero.
Conclusión: ¿Qué Esperar para Bitcoin en 2025 y 2026?
El debate está servido. Por un lado, los indicadores cíclicos y on-chain pintan un cuadro familiar: un pico seguido de una corrección significativa, sugiriendo que el mercado bajista ha comenzado. Por el otro, los nuevos fundamentos estructurales—los ETFs, las tesorerías corporativas y la narrativa macro—presentan un caso convincente para un paradigma distinto.
Sintetizando ambos escenarios, un consenso probable entre los analistas podría ser el siguiente:
- A Corto Plazo (2025): No puede descartarse una fase bajista o de corrección profunda. Las advertencias de analistas como Peter Brandt y las señales del SOPR aconsejan prudencia. Es posible que el mercado necesite un período de consolidación o incluso una caída más severa antes de prepararse para el siguiente rally.
- A Medio/Largo Plazo (2026 en adelante): La fuerza de los impulsores institucionales y macroeconómicos hace que la llegada a nuevos máximos históricos parezca altamente probable, alineándose con el horizonte temporal de 2026 sugerido por Grayscale y Fidelity.
La gran incógnita que define el mercado de 2025 es si esta nueva demanda institucional logrará suavizar el patrón tradicional de “auge y caída”, alargando y aplanando los ciclos, o si simplemente pospondrá—y potencialmente potenciará—el siguiente movimiento alcista.
Reflexión Final
En conclusión, aunque el ciclo de cuatro años vinculado al halving sigue siendo un marco analítico útil, ya no es suficiente por sí solo. El Bitcoin de 2025 debe analizarse a través de una lente dual: la del patrón histórico y la de los flujos de capital institucional, los balances corporativos y el contexto macroeconómico global. La prudencia táctica a corto plazo y el optimismo estructural a largo plazo no son posturas contradictorias, sino complementarias en este nuevo y complejo panorama.
Descargo de responsabilidad: Este artículo es solo para fines informativos y educativos. No constituye asesoramiento financiero ni de inversión. Invertir en criptoactivos conlleva un alto riesgo, incluida la posible pérdida del capital. Siempre debes realizar tu propia investigación (DYOR) y considerar buscar asesoramiento de profesionales independientes.













