¿Adiós a la Libra Digital? Banco de Inglaterra Considera Cancelar su CBDC ante Escepticismo y Presión Privada
Introducción
Las Monedas Digitales de Banco Central (CBDC) han surgido como una posible revolución en el sistema financiero global, prometiendo mayor eficiencia e inclusión. Sin embargo, en una sorprendente vuelta de tuerca, el Banco de Inglaterra (BoE) reconsidera seriamente cancelar su proyecto de libra digital. El contraste es llamativo: en 2023, su gobernador, Andrew Bailey, declaró que una CBDC británica era «probablemente necesaria». Hoy, según revelaciones de Bloomberg, el escepticismo reina. ¿Qué ha cambiado?
El Cambio Radical del Banco de Inglaterra
De ‘Necesidad Futura’ a Escepticismo: La Evolución del CBDC Británico
El giro es innegable. «Es probable que se necesite una libra digital en el futuro», afirmó Bailey hace apenas un año. Ahora, su postura es diametralmente opuesta. En recientes declaraciones, el gobernador expresó: «Necesitaré mucha convicción para apoyar un CBDC si las innovaciones privadas triunfan». Este retroceso no es aislado; refleja una creciente cautela hacia las CBDC en economías occidentales, desde Estados Unidos hasta la Unión Europea, donde los beneficios se cuestionan frente a riesgos palpables.
Motivos del Escepticismo: ¿Por Qué Abandonar el CBDC?
Innovación Privada vs. Estatal: La Batalla por el Futuro de los Pagos
El núcleo del argumento del BoE radica en la eficacia del sector privado. Bailey ha instado públicamente a los bancos comerciales a acelerar sus propias innovaciones en pagos digitales, como las stablecoins (criptomonedas vinculadas a activos estables) o sistemas de liquidación instantánea. «Si los bancos comerciales innovan con éxito, cuestiono por qué necesitamos una nueva forma de dinero», declaró. La duda fundamental es si un CBDC estatal aportaría ventajas reales que justifiquen su enorme coste y complejidad, especialmente si alternativas privadas ya cubren las necesidades de velocidad y digitalización.
Críticas y Desafíos en el Reino Unido
Privacidad, Estabilidad y Conspiraciones: Los Obstáculos de la Libra Digital
El proyecto británico se topó con una pared de críticas ciudadanas y políticas. Una consulta pública recibió más de 50.000 respuestas, abrumadoramente críticas, centradas en tres temores principales:
- Privacidad: Miedo a la vigilancia estatal masiva mediante el rastreo de todas las transacciones.
- Estabilidad financiera: Riesgo de «corridas bancarias» durante crisis, donde los ahorradores retirarían depósitos tradicionales masivamente hacia el CBDC, desestabilizando bancos.
- Amenaza externa: Preocupación por el dominio de stablecoins de Big Tech (como Meta o Apple) o extranjeras, aunque paradójicamente, cancelar el CBDC podría facilitar este escenario.
Además, legisladores y grupos con teorías conspirativas han atacado el proyecto, tachándolo de herramienta de control gubernamental. Este clima hostil, unido a que el proyecto solo está en «fase de desarrollo» según el Atlantic Council (rezagado frente a pioneros), ha minado su viabilidad política.
Contexto Global: CBDC en Retroceso (EE.UU.) y Avance (Países Emergentes)
Occidente Frena, Emergentes Avanzan: La Geopolítica de los CBDC
La situación del Reino Unido encaja en un patrón occidental. En Estados Unidos, la desconfianza hacia un CBDC federal cristalizó en la Ley «Anti-CBDC Surveillance State Act», que prohíbe a la Reserva Federal emitir una moneda digital sin aprobación explícita del Congreso. Figuras como la congresista Marjorie Taylor Greene han advertido contra supuestas «puertas traseras» regulatorias, alegando que «El GENIUS Act es una ‘puerta trasera’ para un CBDC encubierto».
Sin embargo, este freno contrasta con el dinamismo en economías emergentes. Según el Atlantic Council, solo 3 países tienen CBDC plenamente operativos (Bahamas, Jamaica, Nigeria), pero 49 están en fase piloto avanzado (China, zona Euro) y otros 36 en investigación. La carrera no se detiene, pero su liderazgo ha cambiado de manos.
Implicaciones para el Futuro: ¿Qué Sigue?
Fin del CBDC Británico: Impacto en la Soberanía Monetaria y Criptoeconomía
Si el BoE cancela finalmente el proyecto, las consecuencias son profundas:
- Vacío regulatorio: Las stablecoins privadas, potencialmente emitidas por grandes tecnológicas o entidades extranjeras, podrían llenar el espacio de pagos digitales, erosionando el control del BoE sobre la oferta monetaria.
- Presión geopolítica: Economías con CBDC operativos, como China, podrían ganar influencia en el sistema financiero internacional, dejando atrás a un Reino Unido rezagado.
- Escenario probable: Todo apunta a que el BoE priorizará marcos regulatorios para la innovación privada (como las stablecoins) en 2024-2025, abandonando de facto su CBDC.
Conclusión
El escepticismo del gobernador Andrew Bailey, la feroz oposición ciudadana plasmada en decenas de miles de críticas y el rápido avance de alternativas privadas han puesto contra las cuerdas a la libra digital. Reino Unido, como Estados Unidos, parece estar dando marcha atrás en la carrera de las CBDC, mientras economías emergentes avanzan.
Este giro plantea preguntas cruciales: ¿Renuncian las grandes potencias a una herramienta potencial para mantener su soberanía monetaria en la era digital? ¿Podrán los marcos regulatorios garantizar privacidad y estabilidad si el dinero digital queda mayoritariamente en manos privadas? El debate sobre el futuro del dinero acaba de entrar en un capítulo decisivo y lleno de incertidumbre.