American Bitcoin, vinculada a Trump, añade 1.414 BTC (USD 163M) y supera los USD 445M en tesorería
En el dinámico panorama de las criptomonedas, American Bitcoin emerge como un actor singular. No solo es una empresa de minería y tesorería de Bitcoin, sino que cuenta con un perfil político distintivo gracias a la participación de Eric Trump y Donald Trump Jr. como cofundadores.
En octubre de 2025, la compañía realizó una de sus adquisiciones más significativas: 1.414 BTC por un valor de USD 163 millones, elevando sus tenencias totales a 3.865 BTC, equivalentes a aproximadamente USD 445 millones. Este movimiento no solo refuerza su balance, sino que invita a analizar su estrategia corporativa en un contexto financiero y político cada vez más entrelazado.
La visión de American Bitcoin: Enfoque en el ratio Bitcoin-per-share
Eric Trump, Director de Estrategia de American Bitcoin, ha sido claro sobre la filosofía de la empresa: «Creemos que una de las medidas más importantes para una plataforma de acumulación de Bitcoin es cuánto Bitcoin respalda cada acción».
Esta declaración subraya el compromiso de la compañía con el ratio «Bitcoin-per-share», una métrica que busca cuantificar directamente el valor que cada acción representa en términos de Bitcoin en tesorería. Este enfoque contrasta con modelos tradicionales y se alinea con el de otras empresas del sector, como MicroStrategy, aunque American Bitcoin aspira a distinguirse mediante una ejecución agresiva y transparente.
El objetivo a largo plazo es consolidarse como un referente en la acumulación institucional de BTC, priorizando el valor tangible para el accionista sobre otras consideraciones.
De Hut 8 a Nasdaq: La trayectoria de American Bitcoin
Los orígenes de American Bitcoin se remontan a marzo de 2025, cuando se constituyó mediante la adquisición de una participación mayoritaria por parte de Hut 8 a cambio de hardware de minería. Sin embargo, fue en agosto de ese mismo año cuando la empresa tomó su forma actual, al fusionarse con Gryphon Digital Mining.
Esta operación, aprobada por los accionistas y bajo el ticker «ABTC», estuvo precedida por un incremento del 230% en las acciones de Gryphon, reflejando el optimismo del mercado.
El hito culminante llegó en septiembre de 2025, con su listado en Nasdaq. El primer día de cotización cerró con ganancias del 16%, aunque no exento de volatilidad: las suspensiones de trading se produjeron en cinco ocasiones distintas, y la alza intradía llegó a alcanzar el 85%.
Trump, las criptomonedas y las acusaciones de conflicto de interés
La participación de la familia Trump en American Bitcoin no pasa desapercibida. Eric Trump y Donald Trump Jr., como cofundadores, han vinculado la empresa directamente con el entorno del expresidente Donald Trump, quien durante su segundo mandato en 2025 ha experimentado un aumento significativo de su riqueza personal.
Este contexto ha generado un escrutinio regulatorio y político considerable. Un ejemplo destacado es el indulto a Changpeng «CZ» Zhao, fundador de Binance, que fue criticado abiertamente por la congresista Maxine Waters, quien afirmó: «Trump está haciendo favores masivos para criminales de las criptomonedas».
A esto se suma la nominación de Michael Selig, exasesor de la SEC, como presidente de la CFTC, lo que refleja la influencia de la administración Trump en la configuración del marco regulatorio de las criptomonedas.
¿Qué significa la acumulación de BTC para el ecosistema?
Con 3.865 BTC en tesorería, valorados en USD 445 millones, American Bitcoin se posiciona como un jugador relevante en la acumulación institucional de Bitcoin. Aunque su tenencia es menor que la de empresas como Tesla o Block, su crecimiento acelerado y su estrategia pública la convierten en un caso de estudio.
Este movimiento se enmarca en una tendencia más amplia de adopción institucional en 2025, que ha contribuido a sostener el precio de Bitcoin —que ronda los USD 115.000 por BTC— y a reducir su volatilidad histórica.
De cara al futuro, se espera que American Bitcoin expanda sus operaciones hacia la minería y servicios financieros asociados, aunque deberá navegar cuidadosamente los riesgos regulatorios y políticos que su perfil conlleva.
Conclusión
American Bitcoin ha consolidado su posición mediante una acumulación agresiva de BTC, respaldada por una estrategia centrada en el ratio Bitcoin-per-share y potenciada por sus vínculos políticos. Sin embargo, estos mismos vínculos generan controversias y un escrutinio adicional.
Empresas como esta están redefiniendo los modelos de inversión en criptoactivos, demostrando que la transparencia y la solidez del treasury son clave en un entorno regulatorio en constante evolución. El caso de American Bitcoin servirá, sin duda, como termómetro de hasta qué punto la política y las finanzas digitales pueden converger en los próximos años.













