Amos Thomas de Tracverse: «La IA Nos Roba, la Blockchain Nos Protege»

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Amos Thomas de Tracverse: «La IA Nos Roba, la Blockchain Nos Protege»

Introducción

«Las historias y el conocimiento son la savia de la civilización y deben protegerse a toda costa». Esta es la premisa con la que Amos Thomas, fundador de Tracverse, aborda uno de los dilemas más acuciantes de nuestra era digital. En una entrevista exclusiva en el podcast «The Agenda» de Cointelegraph, durante la DKGcon 2024 en Ámsterdam, Thomas no solo diagnosticó el problema central que la inteligencia artificial generativa plantea para los creadores, sino que también presentó una solución innovadora. Su propuesta no es luchar frontalmente contra la IA, sino utilizar la tecnología blockchain como un escudo inmutable para verificar y proteger la autoría original.

¿Está la IA erosionando los derechos de los creadores?

El auge de herramientas de IA generativa, que hemos visto consolidarse desde 2023, ha traído consigo una controversia profunda: el uso de vastas cantidades de contenido humano sin permiso explícito ni compensación para entrenar sus modelos. Pero, ¿cómo funciona este mecanismo?

Los LLMs (Modelos de Lenguaje Grande) se alimentan del conocimiento y la producción creativa humana—libros, artículos, obras de arte—disponibles en internet. El problema surge cuando, tras este proceso de «alimentación», el sistema es capaz de replicar estilos y generar contenido sin otorgar crédito o remuneración a los autores originales. Amos Thomas lo expresa sin ambages: «¿Qué pasa cuando la IA consume contenido por el que me pagan y luego lo replica sin pagarme? Pues me robó y devaluó mi trabajo». Esta devaluación del trabajo creativo no es una mera teoría; es la realidad que enfrentan miles de artistas, escritores y músicos, y es la razón detrás de las numerosas demandas por infracción de propiedad intelectual que penden sobre las principales empresas de IA en 2025.

Tracverse: Un Ecosistema de Narrativa Propiedad de la Comunidad

Frente a este panorama, Tracverse se postula no como una simple herramienta, sino como un «ecosistema de narrativa gobernado y propiedad de la comunidad». Su objetivo es claro: capturar el poder de las historias y devolver el control a sus creadores. La tecnología que hace esto posible es el Grafo de Conocimiento Descentralizado (DKG) de OriginTrail.

Imaginen el DKG como un registro público, inmutable y extremadamente seguro, donde cualquier pieza de información—una frase, una imagen, una idea—puede ser registrada con una huella digital única e inalterable. Esta naturaleza trazable es ideal para la propiedad intelectual. En la práctica, el proceso en Tracverse es sencillo: un creador sube su obra, ya sea un blog post, una ilustración o un guion. Todos los elementos de esta obra se almacenan de forma segura en el DKG y, posteriormente, se acuñan como un NFT (Token No Fungible) en la blockchain que elija el usuario. El propósito final no es solo poseer un NFT, sino que el conocimiento y las historias sean verificables y estén protegidos en su origen mismo.

IA vs. Creatividad Humana: Una Coexistencia Inevitable

Lejos de adoptar una postura apocalíptica, Amos Thomas proyecta una visión pragmática y optimista del futuro. Él no cree que la IA esté destinada a reemplazar la creatividad humana, sino a democratizarla. Según su visión, estas herramientas están abriendo puertas para que más personas puedan competir en industrias que antes eran altamente restrictivas.

Thomas anticipa un futuro «Marvel 2.0», donde cualquier persona, con un solo comando (prompt), tenga la capacidad de crear una película inmersiva y compleja. Esto igualará el campo de juego de manera sin precedentes. Sin embargo, en ese escenario de abundancia creativa, el nuevo desafío será «organizar el contenido y hacerlo descubrible y verificable». Ahí es donde la propuesta de Tracverse adquiere su máxima relevancia. Thomas también reflexiona sobre la necesidad de una «mejor alineación» entre humanos e IA. Su postura es clara: por ahora, los humanos somos vitales para los modelos de IA, y la relación puede ser simbiótica. La clave, en sus palabras, es simple: «si no me robas, somos amigos».

Explorando Conceptos Futuros con Amos Thomas

La conversación con Amos Thomas en «The Agenda» también se adentró en territorios conceptuales fascinantes. Abordó la diferencia entre un «omniverso»—una red interconectada de múltiples universos narrativos—y el concepto más acotado de metaverso. También profundizó en los beneficios únicos de los «Graph Non-Fungible Tokens», que aprovechan el poder del DKG para ofrecer un nivel de verificación y contexto inalcanzable para los NFTs tradicionales. Finalmente, planteó una cuestión filosófica de gran calado: en el futuro, ¿deberían las propias IAs tener derechos garantizados?

Para profundizar en estos temas, escucha el episodio 49 de ‘The Agenda’ en la página de Podcasts de Cointelegraph, Apple Podcasts o Spotify.

Conclusión

El dilema de los creadores en 2025 es real: cómo sobrevivir y prosperar en un ecosistema donde su trabajo puede ser utilizado sin su consentimiento para alimentar a la misma tecnología que devalúa su oficio. La propuesta de Tracverse, respaldada por la tecnología descentralizada de OriginTrail, ofrece una solución concreta: utilizar la blockchain no como un fin, sino como un medio para proteger la autoría y garantizar la trazabilidad. La visión de Amos Thomas nos recuerda que la tecnología, ya sea la IA o la blockchain, es en esencia una herramienta. El reto que enfrentamos como sociedad es implementarla de manera que proteja y potencie, y no que erosione, la esencia misma de la creatividad y las historias humanas que nos definen.

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