Anchorage Digital, el banco cripto respaldado por Wall Street, enfrenta investigación por lavado de dinero
Introducción: La investigación y su contexto
Anchorage Digital, uno de los bancos de criptomonedas más influyentes del mundo, respaldado por gigantes como Goldman Sachs y Andreessen Horowitz, está bajo la lupa del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS). La investigación, liderada por la unidad El Dorado Task Force, se centra en posibles irregularidades financieras, incluyendo lavado de dinero a escala transfronteriza.
Aunque los detalles del caso aún no se han hecho públicos, la revisión de políticas internas y el contacto con ex empleados sugieren un escrutinio profundo. Este no es el primer roce regulatorio de Anchorage: en 2022, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) ya había señalado deficiencias en sus protocolos contra el lavado de activos (AML).
¿Qué es el El Dorado Task Force y por qué investiga a Anchorage?
El El Dorado Task Force es una unidad especializada en delitos financieros internacionales, con más de tres décadas de experiencia en casos de lavado de dinero. Su interés en Anchorage Digital podría estar relacionado con el manejo de transacciones de alto volumen para clientes institucionales, incluyendo fondos de inversión y corporaciones multinacionales.
Fuentes cercanas al caso indican que las autoridades están analizando posibles fallas en los controles de cumplimiento, especialmente en operaciones fuera de EE.UU. Anchorage, que cuenta con presencia en Singapur y Portugal, ha crecido rápidamente en el sector institucional, lo que podría haber expuesto vulnerabilidades en su supervisión.
Anchorage Digital: Perfil y alcance global
Fundada en 2017 por Diogo Mónica y Nathan McCauley, Anchorage se convirtió en 2021 en el único banco de criptomonedas con carta federal en EE.UU., otorgada por la OCC. Su modelo de custodia institucional ha atraído a inversionistas como Visa y BlackRock, consolidándolo como un actor clave en la adopción financiera de las cripto.
Con operaciones en tres continentes y más de $50 mil millones en activos bajo custodia (según datos de 2024), la empresa ha logrado posicionarse como un puente entre Wall Street y el mundo digital. Sin embargo, este crecimiento acelerado parece haber generado fisuras en su estructura de cumplimiento.
El papel de Anchorage en el mercado institucional de cripto
Anchorage no es solo un custodio más: es parte fundamental del ecosistema que permite a gigantes como BlackRock ofrecer ETFs de Bitcoin. Junto a Coinbase y BitGo, la compañía asegura los activos de fondos que gestionan billones de dólares. Además, su alianza con Cantor Fitzgerald refuerza su rol en el mercado de crédito cripto.
Pero el sector enfrenta un problema crítico: la escasez de custodios calificados. Según un informe de Fireblocks, menos del 10% de las instituciones confían en proveedores existentes, a pesar de que el 59% planea aumentar su exposición a cripto en 2025 (datos de EY). Esta demanda creciente pone a empresas como Anchorage en una posición delicada entre la innovación y el cumplimiento normativo.
Regulación y desafíos para los custodios de cripto en EE.UU.
La investigación contra Anchorage refleja una tendencia global: los reguladores están intensificando la presión sobre el sector cripto, especialmente en servicios financieros. La falta de claridad en las normas y la competencia con bancos tradicionales (como HSBC y BNY Mellon) complican el panorama.
Para los custodios, el equilibrio es clave. Por un lado, deben atraer capital institucional; por otro, evitar sanciones millonarias. El caso de Anchorage podría sentar un precedente sobre cómo las autoridades manejarán las infracciones en este espacio en evolución.
¿Qué sigue para Anchorage Digital?
Los posibles escenarios incluyen multas, ajustes operativos obligatorios o incluso restricciones temporales. Hasta ahora, la compañía no ha respondido a solicitudes de comentarios, lo que alimenta especulaciones.
Más allá de las consecuencias legales, el mayor riesgo es la reputación. En un mercado donde la confianza es primordial, cualquier sombra de duda puede alejar a clientes institucionales.
Conclusión
La investigación a Anchorage Digital subraya un dilema central en las criptomonedas: cómo escalar sin descuidar el cumplimiento. A medida que más instituciones ingresan al mercado, la transparencia y la supervisión serán no solo requisitos, sino factores de supervivencia.
El 2025 podría ser el año en que la regulación defina quiénes liderarán la industria. Por ahora, todos los ojos están puestos en Anchorage y en cómo navegará esta tormenta.
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