Andrew Bailey (BoE): Las Stablecoins Podrían Reducir la Dependencia de los Bancos Comerciales
En una declaración que ha resonado en los círculos financieros globales, Andrew Bailey, Gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), ha afirmado que las stablecoins poseen el potencial de alterar el núcleo mismo de nuestro sistema financiero. Sus palabras, publicadas en un artículo para el Financial Times, marcan un punto de inflexión significativo en la postura de una de las instituciones monetarias más tradicionales del mundo.
Frente a un escepticismo inicial que abogaba por límites estrictos, el BoE parece estar transitando hacia una fase de exploración activa. Este artículo analiza la visión expuesta por Bailey, el contexto regulatorio que enmarca este cambio y las profundas implicaciones que podría tener para el futuro del dinero en el Reino Unido.
La Visión de Bailey: Hacia un Sistema Financiero Desacoplado
El meollo de la propuesta de Bailey radica en una idea revolucionaria: separar la función del dinero de la provisión de crédito. Nuestro sistema actual se basa en la banca de reserva fraccionaria, un modelo donde los bancos comerciales guardan solo una pequeña fracción de los depósitos de sus clientes y prestan el resto.
Esto significa que el dinero que utilizamos para pagos está intrínsecamente ligado al riesgo crediticio. Como el mismo Bailey señaló, «La mayoría de los activos que respaldan el dinero de los bancos comerciales no están libres de riesgo: son préstamos a individuos y empresas».
Frente a este modelo, el Gobernador del BoE vislumbra un nuevo ecosistema. En él, las stablecoins —criptomonedas respaldadas por activos estables— se encargarían de la función de dinero digital seguro y eficiente para transacciones. Por otro lado, los bancos y otras entidades financieras se concentrarían en su labor fundamental de proporcionar crédito a la economía.
Este desacople, sostiene Bailey, podría reducir significativamente la dependencia del Reino Unido de los bancos comerciales para la creación de dinero. No obstante, fue cauteloso al añadir: «Es importante considerar las implicaciones de tal cambio a fondo antes de seguir adelante».
Del Escepticismo a la Exploración: La Evolución del BoE sobre las Stablecoins
Este nuevo tono de apertura contrasta notablemente con las posturas recientes del Banco de Inglaterra. Hace apenas unos meses, el plan del BoE de establecer límites individuales a las tenencias de stablecoins fue objeto de fuertes críticas por parte de la industria.
Tom Duff Gordon, de Coinbase, argumentó entonces que «ninguna otra jurisdicción importante ha considerado necesario imponer límites», advirtiendo que tal medida sería costosa y pondría al Reino Unido en una clara desventaja competitiva.
Incluso el propio Bailey, en declaraciones del año pasado, había mostrado recelo hacia los bancos que emiten stablecoins, prefiriendo en su lugar la tokenización de los depósitos bancarios tradicionales. Por ello, sus declaraciones actuales sugieren una evolución crucial: el BoE no está rechazando la innovación, sino que está pivotando hacia la construcción de un marco regulatorio robusto que permita explorar el potencial de estas nuevas formas de dinero, sin comprometer la estabilidad financiera.
Estableciendo las Reglas: El Futuro Régimen de Stablecoins Sistémicas
La visión no se queda en una mera especulación. El Banco de Inglaterra ha anunciado que publicará un documento de consulta sobre el régimen para stablecoins sistémicas en los próximos meses de 2025. Este régimen se aplicaría específicamente a aquellas stablecoins diseñadas para ser utilizadas como dinero en pagos minoristas o para liquidar operaciones en mercados financieros tokenizados.
La propuesta más concreta y trascendental es que «las stablecoins británicas ampliamente utilizadas deberían tener acceso a cuentas en el [Banco de Inglaterra] para reforzar su estatus como dinero». Esta medida integraría a las stablecoins en el corazón del sistema financiero, otorgándoles un nivel de seguridad y legitimidad comparable al del dinero del banco central.
Es, en esencia, la materialización de la tokenización de los depósitos del banco central, uniendo el mundo tradicional con el digital bajo el paraguas de la máxima autoridad monetaria.
No es un Cheque en Blanco: Las Condiciones del Banco de Inglaterra
Sin embargo, esta apertura no es un cheque en blanco. Bailey ha sido enfático al establecer los requisitos que estas stablecoins deben cumplir para ser consideradas seguras.
En primer lugar, los activos que las respalden deben ser de bajo riesgo, a diferencia de los préstamos bancarios. Además, es fundamental que existan protecciones robustas contra riesgos operativos, como hackeos o fallos técnicos, posiblemente mediante seguros específicos. Finalmente, se requiere una estandarización clara de los términos para su canje y uso.
Pese a estas condiciones estrictas, el mensaje final es de reconocimiento: «Sería erróneo estar en contra de las stablecoins», admitió Bailey, subrayando su «potencial para impulsar la innovación en los sistemas de pago».
Conclusión: Un Cambio de Paradigma en Marcha
El Banco de Inglaterra, bajo el liderazgo de Andrew Bailey, está considerando seriamente un cambio de paradigma que podría redefinir la arquitectura del sistema financiero británico. Al explorar la integración regulada de las stablecoins, no solo se diversifican las opciones de pago, sino que se plantea una estructura potencialmente más estable al separar el dinero del crédito.
Los próximos meses serán cruciales; la publicación del documento de consulta definirá el alcance real de esta visión. Si se implementa con éxito, este enfoque podría posicionar al Reino Unido como un líder global en la regulación de activos digitales, demostrando que es posible equilibrar la innovación disruptiva con la sacrosanta estabilidad financiera.