Aptos se adelanta: Propone firmas post-cuánticas para proteger su blockchain del futuro
¿Es la tecnología blockchain, tal como la conocemos hoy, inmune a los avances del mañana? Esta pregunta, que hasta hace poco parecía de ciencia ficción, comienza a tener una respuesta práctica y urgente. En el panorama actual de 2025, la red blockchain Aptos ha presentado una propuesta de mejora, la AIP-137, que marca un hito preventivo: la implementación de un esquema de firmas digitales resistente a la computación cuántica.
Esta iniciativa refleja una preocupación creciente que recorre la industria: la criptografía que sostiene nuestras cadenas de bloques podría no ser eterna. En este artículo, exploraremos en qué consiste esta amenaza futura, desglosaremos la propuesta de Aptos, contextualizaremos su relevancia en el ecosistema actual y veremos cómo el resto de la industria está respondiendo a este mismo desafío.
La amenaza en el horizonte: computación cuántica vs. criptografía actual
¿Por qué la computación cuántica es una preocupación para blockchain? La seguridad de blockchains como Bitcoin, Ethereum o Aptos descansa sobre pilares criptográficos como el algoritmo de firma digital de curva elíptica (ECDSA). Estas firmas, inviolables para los ordenadores clásicos, son las que prueban la propiedad de los activos y autorizan cada transacción.
El riesgo emerge con el desarrollo futuro de las llamadas Computadoras Cuánticas Criptográficamente Relevantes (CRQC). Estas máquinas, aprovechando principios de la física cuántica, podrían resolver ciertos problemas matemáticos con una eficiencia que haría vulnerables los esquemas de firma actuales. En teoría, un atacante con acceso a esta tecnología podría falsificar firmas, comprometiendo cuentas y fondos.
Como señalaron los criptógrafos de Aptos Labs, “la computación cuántica ya no es un espectro distante”. Este sentido de urgencia se ve respaldado por esfuerzos globales de estandarización, como los del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de EE.UU., que ya está seleccionando y normalizando algoritmos post-cuánticos.
La propuesta de Aptos: AIP-137 y SLH-DSA
Frente a este escenario, Aptos Labs ha redactado la Aptos Improvement Proposal 137 (AIP-137). Su núcleo técnico es la adopción de SLH-DSA (FIPS 205), un esquema de firma digital estandarizado por el NIST que se basa en funciones hash y se considera resistente a los ataques de ordenadores cuánticos.
La implementación sería pragmática y progresiva. La propuesta introduce un nuevo tipo de firma de cuenta opcional. Los usuarios y aplicaciones existentes no se verían forzados a cambiar; sería una medida de “opt-in” para quienes deseen una capa de seguridad a prueba de futuro desde ya.
De aprobarse, esta medida posicionaría a Aptos como una de las primeras blockchains en producción con soporte nativo para cuentas post-cuánticas. Más que una reacción a una crisis inminente, se trata de un movimiento estratégico y preventivo, preparando el terreno con años de antelación.
Aptos en 2025: más que una blockchain de seguridad
Para entender la importancia de este paso, es clave situar a Aptos en el ecosistema actual. Es una blockchain Layer 1 de proof-of-stake (PoS) diseñada para ser segura, escalable y apta para aplicaciones descentralizadas de alto rendimiento. En 2025, su ecosistema muestra un crecimiento significativo en aplicaciones orientadas al consumidor y una fusión de elementos Web2 y Web3.
Un área donde su apuesta por la seguridad robusta cobra especial relevancia es en la tokenización de Activos Reales (RWA). Aptos se está consolidando como una plataforma atractiva para instituciones financieras tradicionales, con ejemplos notables como Franklin Templeton y BlackRock explorando sus capacidades. Para estos actores, la garantía de una seguridad a largo plazo, capaz de resistir evoluciones tecnológicas disruptivas, no es un lujo, sino un requisito fundamental.
El panorama más amplio: no está solo en la carrera
Aptos no es un actor aislado en esta preocupación. Otras blockchains importantes también están explorando el terreno. Solana, por ejemplo, realizó a principios de 2025 pruebas con transacciones resistentes a lo cuántico en un testnet dedicado, mostrando un interés similar en la experimentación temprana.
El caso de Bitcoin es particular y revelador de los debates en curso. Por un lado, existen propuestas proactivas como BIP-360, que busca introducir opciones de firma post-cuánticas en el protocolo. Por otro, hay voces escépticas, como la del pionero Adam Back, quien ha calificado el pánico cuántico a corto plazo como “FUD” (miedo, incertidumbre y duda).
Su argumento se basa en que Bitcoin utiliza principalmente funciones hash (como SHA-256) y firmas digitales, no cifrado simétrico, lo que, en su visión, podría ofrecer un margen de tiempo mayor para una transición ordenada. Este contraste muestra que la industria no tiene una postura unificada, pero deja claro que la conversación y la experimentación ya están en marcha.
Conclusión y reflexión final
La propuesta AIP-137 de Aptos representa más que una actualización técnica; es una declaración de principios sobre la previsión y la seguridad a largo plazo. Al tomar una posición de liderazgo proactivo, Aptos simboliza una industria que madura y comienza a planificar para los desafíos tecnológicos de la próxima década, incluso cuando estos parecen distantes.
Su enfoque, opcional y gradual, plantea una pregunta crucial para el ecosistema: ¿deberían todas las blockchains principales seguir este camino preventivo, o es demasiado pronto para destinar recursos a una amenaza que algunos consideran lejana? La dicotomía entre la innovación audaz y la seguridad conservadora estará en el centro de esta discusión en los próximos años.
Mientras tanto, iniciativas como la de Aptos invitan a la comunidad a informarse, debatir y participar en la gobernanza que moldeará la resiliencia de nuestras redes descentralizadas frente al futuro.













