Australia Aprueba la Ley de Exchanges de Cripto: Guía Completa 2025

Ayudanos a compartir esta información

Australia Aprueba la Ley de Exchanges de Cripto: Guía Completa 2025

En un movimiento que marca un antes y un después para el ecosistema digital, Australia ha dado un paso crucial hacia la regulación integral de los criptoactivos con un proyecto de ley histórico. La iniciativa busca equiparar a las plataformas de intercambio de criptomonedas con los proveedores de servicios financieros tradicionales, estableciendo por primera vez un marco de reglas claro.

Según declaró esta semana Daniel Mulino, Secretario del Tesoro Adjunto, esta legislación se erige como la «pieza angular» del roadmap de activos digitales del gobierno de Albanese. A lo largo de 2025, Australia busca implementar una estructura regulatoria más robusta que aporte seguridad jurídica a una industria que ha operado bajo un manto de incertidumbre.

¿Por Qué Australia Decide Regular los Criptoactivos Ahora? El Contexto

La necesidad de esta ley no surge de la nada; es la respuesta a una realidad que se ha hecho evidente en los últimos años.

La Situación Anterior (Hasta 2025)

Hasta la fecha, el requisito principal para operar un exchange de criptomonedas en Australia era simplemente registrarse en AUSTRAC, el centro de análisis de transacciones financieras. Este registro, centrado principalmente en la prevención del lavado de dinero, resultaba insuficiente para proteger a los consumidores en aspectos fundamentales como la custodia de sus activos o la solvencia de las plataformas. Se estima que existen alrededor de 400 exchanges registrados, muchos de ellos inactivos, operando en un vacío regulatorio crítico.

Lecciones Aprendidas

Los reiterados fracasos de negocios de activos digitales, con casos resonantes como el de FTX, evidenciaron de manera dramática los riesgos para los ahorristas cuando no existen salvaguardas consistentes. Estos eventos aceleraron la urgencia por parte del gobierno australiano de crear un entorno más seguro y predecible.

Los Pilares de la Nueva Ley de Criptomonedas: Dos Nuevos Productos Financieros

El corazón de la propuesta legislativa radica en la creación de dos categorías específicas bajo el Corporations Act.

Plataforma de Activos Digitales (Digital Asset Platform)

Esta es la definición que cubrirá a lo que comúnmente conocemos como un exchange de criptomonedas. Bajo la nueva ley, estas plataformas serán formalmente reconocidas como proveedoras de servicios financieros.

Plataforma de Custodia Tokenizada (Tokenized Custody Platform)

Se introduce este nuevo concepto para regular específicamente los servicios de custodia de criptoactivos, una función esencial en el ecosistema.

La Licencia Clave: Australian Financial Services Licence (AFSL)

El cambio más significativo es la obligatoriedad de que todos los exchanges que operen con estos nuevos productos financieros obtengan una licencia AFSL. Anteriormente, solo las plataformas que ofrecían «productos financieros» definidos (como derivados) necesitaban registrarse ante la ASIC (Comisión de Valores e Inversiones de Australia). Ahora, la obligación se extiende a toda la actividad de intercambio básico, situando a la ASIC como el organismo supervisor principal.

Obligaciones y Ámbitos de Aplicación de la Ley

La ley no se limita a una simple licencia; establece un conjunto de obligaciones concretas. Estas reglas se aplicarán a actividades clave como tokens wrapped (envueltos), la infraestructura de tokens públicos y el staking. Lo más importante es que las obligaciones estarán adaptadas a la naturaleza única de las criptomonedas, incluyendo estándares para la tenencia de activos de los clientes y la liquidación de transacciones.

Como bien lo expresó Daniel Mulino: «Se trata de legitimar a los buenos actores y excluir a los malos. Se trata de dar certeza a las empresas y confianza a los consumidores».

Sanciones Severas y Exenciones para Plataformas Pequeñas

El incumplimiento de la nueva normativa conllevará consecuencias financieras graves, diseñadas para ser disuasorias.

Multas Millonarias

Las penalizaciones por operar sin la licencia correspondiente están entre las más duras del sector financiero. Los infractores se enfrentarán a:

  • Hasta 16.5 millones de dólares australianos (aproximadamente $10.8 millones USD).
  • Tres veces el beneficio obtenido por la infracción.
  • El 10% del volumen de negocios anual de la empresa.

Se aplicará la cantidad que sea mayor, lo que podría resultar en sanciones astronómicas.

Exención para Plataformas de «Bajo Riesgo»

En un guiño a la innovación y para no sofocar a las startups, la ley contempla una exención para plataformas consideradas de bajo riesgo. Aquellas que mantengan menos de $5,000 AUD (unos $3,300 USD) por cliente y faciliten menos de $10 millones AUD (alrededor de $6.6 millones USD) en transacciones anuales estarán exentas de la obligación de la licencia AFSL.

Impacto y Próximos Pasos de la Regulación Cripto en Australia

Es crucial entender que esta es una versión preliminar del proyecto de ley. El gobierno ha iniciado una fase de consulta para recibir retroalimentación de la industria, por lo que podrían producirse ajustes antes de su aprobación final.

  • Para los Consumidores: Se traduce en una mayor protección, equiparable a la de los bancos o brokers tradicionales.
  • Para los Exchanges: Las empresas serias y bien capitalizadas obtendrán la legitimidad que anhelaban, mientras que las plataformas opacas o con prácticas riesgosas probablemente se verán forzadas a abandonar el mercado australiano.
  • Límites de la Ley: Es importante destacar que la normativa no impone nuevas reglas a los emisores de criptoactivos (como un proyecto que realiza una Oferta Inicial de Monedas) ni afecta a quienes utilicen las criptomonedas para fines no financieros.

Conclusión: Un Nuevo Capítulo para las Criptomonedas en Australia

Australia está tomando un liderazgo regulatorio claro en 2025. Con esta ley, busca un equilibrio ambicioso entre fomentar la innovación financiera y proteger a los consumidores y la estabilidad del sistema. El cambio fundamental es claro: la era de la autorregulación para los exchanges ha terminado y da paso a la necesidad de una licencia financiera (AFSL) bajo la atenta mirada de la ASIC, con multas severas para quienes no cumplan.

Este movimiento, que podría servir de modelo para otras naciones, representa un paso significativo hacia la madurez y la integración formal del ecosistema cripto en la economía australiana.

Related Posts