Australia y las criptomonedas: Por qué 2025 será el año de la regulación
Introducción
Las elecciones federales de Australia en 2025 no solo definirán el rumbo político del país, sino también el futuro de su ecosistema cripto. Tras más de una década de debates estancados, la industria espera que, independientemente del partido ganador, este año marque un punto de inflexión en la regulación de activos digitales. Mientras otros países avanzan con marcos claros, Australia enfrenta una fuga de talento y capitales hacia jurisdicciones más amigables, como Singapur y los Emiratos Árabes. ¿Podrá el próximo gobierno convertir las promesas en leyes?
1. Situación actual: Una década perdida
Desde la primera consulta parlamentaria en 2014, Australia ha acumulado informes, propuestas y discursos, pero pocas acciones concretas. El anterior gobierno liberal consideró el Digital Services Act, pero su caída en 2022 dejó el tema en pausa.
Consecuencias de la inacción:
- Fuga de empresas: Startups como Independent Reserve y BTC Markets han expandido operaciones en Asia y Medio Oriente.
- Incertidumbre jurídica: Según CoinGecko, el volumen de trading en exchanges australianos cayó un 30% en 2024 frente a mercados regulados como EE.UU.
- Cita clave: «El rezago regulatorio nos hace perder competitividad» (John O’Loghlen, Coinbase Australia).
2. Partidos políticos: ¿Quién impulsará el cambio?
Laborista (ALP): Cautela vs. Oportunidad
El oficialismo prioriza la protección al consumidor, pero sin plazos firmes. El Tesorero Jim Chalmers reconoce el potencial económico de las cripto, pero evita comprometerse con fechas.
Liberales: Regulación en 100 días
La oposición, liderada por Angus Taylor, promete un marco legal en sus primeros tres meses. «Es la urgencia que necesitamos», afirma Adrian Przelozny (Independent Reserve).
Partidos menores: Radicales y escépticos
- Libertarios: Proponen adoptar Bitcoin como moneda legal, siguiendo el modelo de El Salvador.
- One Nation: Rechaza los CBDCs (monedas digitales de bancos centrales) por «riesgos a la privacidad».
3. Proyectos legislativos en juego
El Tesoro prepara dos iniciativas clave para 2025:
- Digital Asset Platform Licenses (DAPS): Licencias obligatorias para exchanges.
- Ley de Stablecoins: Equipararlas a sistemas de pago tradicionales.
Además, la Crypto-Asset Taskforce (CATF), impulsada por Coinbase, presiona para acelerar el proceso. «Consultar ya no basta; necesitamos leyes», insiste O’Loghlen.
4. Voces de la industria: Optimismo con reservas
- ASIC (regulador financiero): Mantiene una postura técnica, pero depende del gobierno para cambios estructurales. «No hacen la ley, pero la ejecutan», señala Joy Lam (Binance).
- Presión global: Caroline Bowler (BTC Markets) advierte: «Si no actuamos, seremos un mercado secundario».
5. El poder del voto cripto
Una encuesta de YouGov/Swyftx revela que 2 millones de australianos (el 8% del electorado) consideran las políticas cripto al votar. De ellos, el 59% las prioriza. «Los partidos no pueden ignorarnos», afirma Amy-Rose Goodey (DECA).
Conclusión: 2025, el año de la verdad
Australia tiene una ventana única para dejar atrás su lentitud regulatoria. Aunque hay consenso bipartidista sobre la necesidad de actuar, los plazos y enfoques dividen aguas. Mientras el ALP prefiere pasos graduales, los Liberales apuestan por velocidad. La industria, aunque esperanzada, mira con atención: «El riesgo es quedarnos atrás» (Joy Lam).
Pregunta para los lectores:
¿Crees que Australia logrará una regulación efectiva en 2025, o seguirá rezagada frente a otros países? ¡Comenta tu opinión!