Bancos Gigantes se Unen: Así Es el Proyecto para Crear un Stablecoin de Divisas del G7 en 2025
Introducción
Un movimiento sísmico está a punto de alterar el paisaje de las finanzas digitales. Un consorcio de los bancos más poderosos del mundo, incluyendo nombres como BNP Paribas, Bank of America y Goldman Sachs, está explorando activamente la creación de su propia moneda digital estable. Esta iniciativa marca un punto de inflexión crucial. Pero, ¿qué impulsa a estos gigantes financieros tradicionales a adentrarse en un territorio dominado por actores cripto como Tether, cuya capitalización de mercado supera los 178.000 millones de dólares? La respuesta redefine la batalla por el futuro del dinero.
El Consorcio Bancario: Una Alianza Sin Precedentes para las Finanzas Digitales
El proyecto salió a la luz a través de un anuncio oficial de BNP Paribas, que actúa como una de las instituciones fundadoras. Junto a ellos, pilares de la banca global como Deutsche Bank y Citi completan una alianza sin precedentes. El objetivo declarado es claro y ambicioso: explorar la emisión de una forma de dinero digital tokenizado, respaldado en una proporción de 1:1 por reservas en monedas fiduciarias. Un detalle crucial que distingue a esta iniciativa es su intención de operar en blockchains públicos, un paso estratégico hacia la interoperabilidad y la integración con el ecosistema financiero digital existente.
Más Allá del Dólar: Un Stablecoin Multimoneda para el Comercio Global
A diferencia de la mayoría de los stablecoins actuales, anclados predominantemente al dólar estadounidense, la propuesta bancaria apuesta por la diversificación. El respaldo se plantea en las divisas fiduciarias del Grupo de los Siete (G7), que incluye a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón. Esto significa que el stablecoin podría estar respaldado por una cesta que incluya el euro (EUR), el yen japonés (JPY), la libra esterlina (GBP) y el dólar canadiense (CAD), entre otras. La ventaja es evidente: reducir el riesgo cambiario y facilitar transacciones internacionales de manera más eficiente para un mercado global.
La Ley GENIUS: El Marco Legal que Facilita los Stablecoins Bancarios en 2025
Este ambicioso proyecto no surge en el vacío. Su impulso regulatorio proviene de la reciente aprobación de la Ley GENIUS en Estados Unidos. Es fundamental contextualizar que este proyecto de ley fue firmado por el presidente Donald Trump en julio de 2025. Sin embargo, su entrada en vigor efectiva está pendiente, sujeta a un periodo de 15 meses o 120 días después de que el Tesoro y la Reserva Federal finalicen las reglamentaciones necesarias. Esto sitúa la aplicación plena de la ley hacia finales de 2026 o 2027. Este marco legal, diseñado específicamente para regular los «payment stablecoins», proporciona la claridad que las instituciones tradicionales necesitaban para participar con confianza.
Preocupaciones Bancarias: El Debate sobre los Stablecoins que Generan Interés
A pesar de su apoyo general a la regulación, el sector bancario tradicional ha manifestado una preocupación significativa. Argumentan que la Ley GENIUS contiene una «laguna» potencialmente peligrosa: la permisibilidad de los stablecoins que generan interés (interest-bearing). Los bancos advierten que esto podría amenazar la estabilidad financiera. La lógica es simple: si las empresas tecnológicas pueden ofrecer stablecoins que pagan un rendimiento atractivo, se podría incentivar una migración masiva de depósitos desde la banca tradicional hacia estos nuevos instrumentos. Como señaló Tushar Jain de Multicoin Capital, esta situación haría a las tecnológicas «más competitivas para atraer capital», desestabilizando la base de financiación de los bancos.
Tether y USDC: Los Gigantes a los que se Enfrentan los Bancos
El consorcio bancario no entra en un mercado vacío. Se enfrenta a gigantes establecidos, siendo Tether (USDT) el dominante indiscutible con una capitalización de mercado que supera los 178.000 millones de dólares. Otros actores relevantes como USDC de Circle, DAI y PayPal USD también ocupan un espacio significativo. Incluso se observan proyectos con un perfil más singular, como USD1, el stablecoin lanzado por World Liberty Financial y respaldado por la familia Trump. La batalla no será fácil. La propuesta de los bancos se diferencia al enfatizar su naturaleza regulada, su respaldo multimoneda y el peso institucional de sus creadores, en contraste con la agilidad y el first-mover advantage de los actores actuales.
Conclusión: La Convergencia Definitiva entre Banca Tradicional y Cripto
La iniciativa de estos bancos gigantes es, ante todo, una señal de madurez y una validación poderosa para la tecnología blockchain y los activos digitales. Impulsada por un marco regulatorio incipiente, esta movilización anuncia una nueva era de competencia en el panorama de los pagos digitales. La pregunta central ya no es si el dinero digital llegará, sino qué forma tomará y quién lo controlará. ¿Lograrán los bancos imponer su propuesta basada en la estabilidad y la confianza institucional frente a la agilidad de las criptoempresas? El futuro de las finanzas es, sin duda, híbrido. Esta convergencia entre el mundo tradicional y el cripto acerca la tecnología blockchain al público general a través de las instituciones que, para bien o para mal, han sido durante siglos los guardianes del dinero. La batalla acaba de comenzar.