Bitbond en NYC: Contralor rechaza propuesta de Adams por ser «legalmente dudosa y fiscalmente irresponsable»
Introducción
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, sorprendió al anunciar en la conferencia Bitcoin 2025 su plan para emitir bonos municipales respaldados en Bitcoin, una iniciativa que bautizó como «Bitbond». Sin embargo, el entusiasmo duró poco: el contralor de la ciudad, Brad Lander, rechazó de inmediato la propuesta, calificándola de «legalmente dudosa y fiscalmente irresponsable». Este choque no solo refleja la polarización en torno a las criptomonedas, sino que también plantea una pregunta clave: ¿pueden los gobiernos arriesgar el dinero público en activos tan volátiles?
La Propuesta de Adams: ¿Qué es un Bitbond?
Durante su intervención en Bitcoin 2025 en Las Vegas, Adams presentó el Bitbond como una herramienta innovadora para financiar infraestructura, vivienda y escuelas en la ciudad. Según su visión, estos bonos permitirían a los inversionistas recibir un retorno vinculado al desempeño del Bitcoin, combinando intereses tradicionales con ganancias potenciales por la apreciación de la criptomoneda.
Además, el alcalde reiteró su postura de eliminar el BitLicense, el controvertido marco regulatorio de Nueva York para criptoempresas, argumentando que frena la innovación. Sin embargo, su propuesta carece aún de detalles técnicos sobre cómo se estructurarían estos bonos y qué garantías ofrecerían a los tenedores.
El Rechazo del Contralor Brad Lander
Brad Lander, encargado de supervisar las finanzas de la ciudad, no tardó en responder. En un comunicado, destacó tres riesgos principales:
- Inestabilidad del Bitcoin: «Las criptomonedas son demasiado volátiles para respaldar deuda pública. No podemos poner en riesgo el dinero de los contribuyentes», afirmó.
- Confianza de los inversionistas: «Los bonos municipales son instrumentos seguros. Si los vinculamos a un activo especulativo, erosionamos su credibilidad».
- Bases legales cuestionables: Lander citó la Directiva 10 de su oficina, que establece límites a la emisión de deuda, y aseguró: «No permitiré esta emisión mientras esté en el cargo».
Modelos en Conflicto: ¿Cómo Funcionaría el Bitbond?
El Bitcoin Policy Institute, think tank que asesoró a Adams, propuso un esquema donde los bonos ofrecerían un 1% de interés anual más una participación en las ganancias del Bitcoin. Los fondos se distribuirían así:
- 90% para gasto público (infraestructura, educación).
- 10% para una reserva estratégica de BTC.
Lander, por su parte, presentó una simulación más conservadora:
- Límite del 4.5% de retorno anual para inversionistas.
- Reparto del 50% de ganancias adicionales, si las hubiera.
La discrepancia revela un choque entre visión innovadora y prudencia fiscal.
Trasfondo Político: Elecciones y Enfrentamientos
El conflicto no es solo técnico, sino político. Lander, demócrata, podría desafiar a Adams (ahora independiente) en las elecciones de noviembre. Esta polémica alimenta la narrativa de que el alcalde prioriza proyectos arriesgados sobre la estabilidad financiera.
Adams, por su parte, ha insistido en que «luchará por llevar el Bitbond a NYC», aunque no ha explicado cómo superaría el veto del contralor.
Riesgos y Críticas
Más allá de la pugna política, expertos señalan problemas de fondo:
- Volatilidad: Bitcoin ha perdido más del 50% de su valor en crisis anteriores. ¿Qué pasaría si colapsa durante el plazo del bono?
- Regulación: No hay precedentes claros de bonos municipales respaldados en cripto. ¿Cumpliría con las normas actuales?
- Alternativas: Ciudades como Miami han explorado criptomonedas, pero sin vincularlas directamente a deuda pública.
¿Qué Sigue?
Por ahora, el Bitbond parece condenado al limbo. Adams no ha presentado un mecanismo concreto para sortear el rechazo de Lander, quien mantiene su veto.
El debate, sin embargo, seguirá vivo: ¿deben los gobiernos experimentar con criptoactivos en instrumentos de deuda? Nueva York, epicentro financiero global, podría marcar un precedente… o un escarmiento.
¿Tú qué opinas? ¿Es el Bitbond una innovación necesaria o un riesgo innecesario?