Bitcoin vs. Tulipanes: Por qué la comparación ya no tiene sentido en 2025, según expertos
Cada vez que el precio de Bitcoin experimenta una corrección significativa, un fantasma histórico resurge de los manuales de economía: la «burbuja de los tulipanes». Esta analogía, favorita de escépticos y críticos, ha sido reactivada recientemente por figuras como Michael Burry. Sin embargo, frente a esta narrativa repetitiva, surge una voz experta que ofrece un análisis basado en datos y resiliencia. Eric Balchunas, analista senior de ETFs en Bloomberg, argumenta que los 17 años de historia de Bitcoin invalidan por completo esta comparación. Este artículo desglosa su postura, contrasta la realidad histórica de la tulipomanía y examina por qué, en 2025, equiparar a Bitcoin con un bulbo del siglo XVII es un ejercicio obsoleto.
Un activo que se levanta una y otra vez: La postura de un experto en ETFs
La opinión de Eric Balchunas no es la de un entusiasta ciego, sino la de un observador experimentado de los mercados. Su declaración es clara: «Yo personalmente no compararía Bitcoin con los tulipanes, sin importar cuán mala sea la venta masiva». Su argumento se sostiene sobre dos pilares principales: la resiliencia y el rendimiento.
Balchunas emplea una analogía elocuente del boxeo. La fiebre de los tulipanes fue «noqueada de un solo golpe» tras su colapso en 1637, sin posibilidad de recuperación. Bitcoin, en cambio, ha recibido «seis o siete golpes brutales» –refiriéndose a caídas severas como las de 2011, 2013, el desplome de 2017-2018 y el invierno cripto de 2022– y, sin embargo, se ha levantado para alcanzar nuevos máximos históricos. Este marco temporal es crucial: 17 años de existencia frente a los apenas 3 años que duró el episodio de los tulipanes.
Los datos de rendimiento que cita Balchunas refuerzan su punto. A pesar de las volatilidades, Bitcoin ha registrado una apreciación de +250% en los últimos tres años (2022-2025) y un impresionante +122% en el año 2024. Para el analista, esta capacidad de resistencia y recuperación «por sí sola justifica desechar la comparación».
Tulipomanía 1637: El arquetipo de la burbuja especulativa
Para entender por qué la comparación es falaz, es necesario revisar qué fue realmente la «Tulipomanía». Este frenesí especulativo ocurrió durante la Edad de Oro Holandesa, aproximadamente entre 1634 y 1637. Los bulbos de tulipán, especialmente las variedades raras y veteadas, se convirtieron en un símbolo de estatus y el objeto de una especulación desenfrenada.
La cronología es reveladora. Tras un inicio de ascenso en 1634, la manía alcanzó su pico en 1636, donde los precios se dispararon a niveles absurdos: un solo bulbo raro podía llegar a costar más que una casa en Ámsterdam. Sin embargo, el castillo de naipes se derrumbó en 1637. La burbuja estalló y los precios cayeron más del 90% en cuestión de semanas, sin recuperarse jamás. Este evento se erigió como el arquetipo de la burbuja especulativa y el ejemplo histórico perfecto de un esquema de «bombeo y descarga».
Tres razones clave por las que la comparación es errónea
Al contrastar ambos fenómenos, surgen diferencias fundamentales que desmontan la analogía.
1. Duración y Ciclos
La tulipomanía fue un evento singular y efímero. Bitcoin representa una tendencia a largo plazo con múltiples ciclos de auge y corrección, cada uno seguido de una recuperación y una nueva fase de adopción. Como señala Garry Krug de Aifinyo, «Las burbujas no sobreviven múltiples ciclos, batallas regulatorias, estrés geopolítico, halvings, fallos de exchanges y aún así regresan a nuevos máximos».
2. Naturaleza del Activo y Valor Percibido
Aquí, Balchunas aborda un contraargumento común: que ambos son «activos no productivos». Su réplica es contundente: «Sí, Bitcoin y los tulipanes son activos no productivos. Pero también lo es el oro, una pintura de Picasso, sellos raros… ¿Los compararías con los tulipanes? No todos los activos tienen que ser productivos para ser valiosos». La diferencia esencial es material y funcional: los tulipanes eran un commodity ornamental y perecedero, sujeto a la moda. Bitcoin es un protocolo digital descentralizado, escaso, portable y resistente a la censura, con propiedades monetarias únicas.
3. Contexto de Mercado Actual (2025)
Balchunas contextualiza la corrección de 2025 no como un colapso, sino como un ajuste natural. Bitcoin estaría simplemente «cediendo el exceso extremo de 2024». Incluso si 2025 terminara plano o con una moderada caída, el analista destaca que Bitcoin aún operaría alrededor del 50% de su promedio anual de rendimiento histórico. Su mensaje es claro: analizar en exceso cada movimiento a corto plazo es contraproducente para entender un activo volátil.
¿Por qué persiste la narrativa del «tulipán digital»?
A pesar de la evidencia, la comparación perdura. Figuras como Jamie Dimon, quien en 2017 llamó a Bitcoin «peor que los bulbos de tulipán», o Michael Burry, que en 2025 lo tildó de «el bulbo de tulipán de nuestro tiempo», mantienen viva la narrativa.
Balchunas ofrece una explicación psicológica a esto: «A algunas personas simplemente les desagrada este activo y quieren enfurecer a quienes les gusta, y eso probablemente nunca cambie». Detrás de esto yacen sesgos cognitivos: la aversión a lo nuevo, el apego al status quo financiero y, en ocasiones, una falta de comprensión de la tecnología subyacente, que lleva a descalificarla con analogías históricas simples.
Conclusión: Un activo que ha trascendido la etiqueta de «burbuja»
La trayectoria de Bitcoin y la de los tulipanes holandeses narran historias radicalmente distintas. Mientras la tulipomanía es el estudio de caso definitivo de un colapso especulativo sin retorno, Bitcoin es la historia de un activo emergente, inherentemente volátil, que ha demostrado una resiliencia extraordinaria durante 17 años. Ha sobrevivido a crisis globales, escepticismo feroz y una evolución regulatoria compleja, todo mientras su infraestructura –con hitos como la aprobación de los ETFs en 2024– se fortalece.
En 2025, evaluar a Bitcoin a través del lente de los tulipanes del siglo XVII es un anacronismo. Invita más bien a un análisis serio de sus fundamentos tecnológicos, su propuesta de valor en un mundo digital y su comportamiento en el largo plazo, dejando atrás las analogías simplistas que ya no se sostienen frente a los datos y el tiempo.
Datos Clave: Un Contraste Elocuente
| Característica | Tulipomanía (1634-1637) | Bitcoin (2009-2025) |
|---|---|---|
| Duración del fenómeno | ~3 años | 17 años (y continúa) |
| Recuperación tras el colapso | Ninguna. Colapso total y permanente. | Múltiples ciclos de recuperación y nuevos máximos históricos. |
| Rendimiento (últimos 3 años) | N/A (desapareció tras el colapso) | Aprox. +250% (2022-2025) |
| Naturaleza del activo | Commodity perecedero, ornamental, sujeto a moda. | Protocolo digital descentralizado, escaso, con propiedades monetarias únicas. |














