Bután y Ethereum: Un Reino Himalayo Lidera la Revolución de la Identidad Digital Autosoberana en 2025
En la imaginación colectiva, Bután es el reino perdido en el Himalaya, el país que mide su progreso no por el Producto Interior Bruto, sino por la Felicidad Nacional Bruta. Sin embargo, en 2025, Bután está forjando una nueva identidad, igualmente poderosa: la de un pionero tecnológico audaz.
El país ha alcanzado un hito histórico al completar la integración de su sistema de identidad nacional para sus aproximadamente 800.000 ciudadanos con la blockchain de Ethereum. Este movimiento, celebrado en un evento con el Primer Ministro Tshering Tobgay, el Príncipe Heredero Jigme Namgyel Wangchuk y figuras clave de la criptoesfera como Vitalik Buterin y Aya Miyaguchi, sitúa a Bután a la vanguardia de la revolución de la identidad digital autosoberana.
Bután 2025: De la Identidad Física a la Digital Autosoberana en Ethereum
¿En qué consiste exactamente este proyecto? Se trata de un sistema de identificación digital que permite a cada ciudadano butanés verificar quién es de forma segura y acceder a servicios gubernamentales de manera eficiente, sin depender de documentos físicos vulnerables a la pérdida o la falsificación. Lo más destacable es su alcance universal, abarcando a toda la población del país.
El estado del proyecto marca un antes y un después. La integración técnica con la red principal de Ethereum ya es un hecho consumado. Ahora, el proceso se centra en la migración masiva de todas las credenciales ciudadanas, una titánica labor que se espera esté finalizada en el primer trimestre de 2026.
Este viaje tecnológico es significativo: Bután no llegó a Ethereum de la noche a la mañana. La blockchain pública es, de hecho, la tercera que utiliza el reino, después de comenzar con Hyperledger Indy y, más recientemente, migrar a Polygon en agosto de 2024. Esta evolución demuestra un compromiso constante con encontrar la arquitectura tecnológica más sólida y escalable para sus ciudadanos.
Inmutabilidad, Privacidad y Descentralización: Los Pilares de la Elección de Bután
La pregunta inevitable es: ¿por qué Ethereum? La respuesta se sostiene sobre tres pilares fundamentales.
Inmutabilidad
El primero es la inmutabilidad. Una vez registrada en la blockchain, la información de identidad no puede ser alterada o borrada, lo que garantiza una integridad inquebrantable y una resistencia sin precedentes a la falsificación.
Descentralización
El segundo pilar es la descentralización. Al no depender de un servidor central controlado por una única entidad, el sistema elimina los puntos únicos de fallo. Esto aumenta drásticamente la resiliencia frente a ciberataques o interrupciones técnicas, asegurando que la identidad de los ciudadanos esté siempre disponible.
Privacidad y Seguridad
El tercer pilar, y quizás el más revolucionario, es la privacidad y seguridad. Bután está explorando el uso de Pruebas de Conocimiento Cero (Zero-Knowledge Proofs), una tecnología criptográfica que permite a un ciudadano demostrar que es mayor de edad o residente legal sin tener que revelar su fecha de nacimiento o dirección exacta.
Esto empodera al individuo, dándole un control sin precedentes sobre qué información personal comparte y con quién la comparte, encarnando el verdadero espíritu de la identidad autosoberana.
Más Allá de Ethereum: Bután y su Estrategia con Criptoactivos en 2025
La apuesta de Bután por Ethereum no es un hecho aislado, sino la pieza central de una estrategia nacional bien definida y sorprendentemente audaz.
La paradoja de un reino tradicional y pacífico a la vanguardia de las finanzas descentralizadas se profundiza con otro dato revelador: Bután es el quinto país del mundo con mayores reservas de Bitcoin, con una tenencia de 11,286 BTC, valorados en aproximadamente 1.310 millones de dólares en 2025.
El origen de estas reservas es igualmente notable. Bután minó estas criptomonedas de manera sostenible, aprovechando el excedente de energía generado por sus centrales hidroeléctricas en el Himalaya. Esta aproximación convierte una ventaja natural en un activo digital estratégico.
Además, el interés del reino por el ecosistema es continuo. A finales de septiembre de 2025, altos funcionarios se reunieron con el ex-CEO de Binance, Changpeng «CZ» Zhao. Como evidencia de esta exploración, el propio CZ compartió en sus redes sociales una imagen confirmando el uso de Binance Pay en Bután, sugiriendo una futura integración de más servicios de pago con criptomonedas en la economía local.
Un Modelo a Seguir: El Impacto Global de la Decisión de Bután
La decisión de Bután trasciende sus fronteras montañosas. Aya Miyaguchi, Presidenta de la Ethereum Foundation, lo calificó acertadamente como un «paso global» y algo «profundamente inspirador».
Bután se posiciona así a la vanguardia de un movimiento global, junto a países como Brasil y Vietnam, que están explorando soluciones de identidad soberana en la blockchain. Sin embargo, su migración a Ethereum, una de las redes descentralizadas más grandes y seguras del mundo, marca un precedente de enorme significación.
Las implicaciones para el futuro son profundas. Bután se ha convertido en un laboratorio vivo, un caso de uso a escala nacional que demuestra la viabilidad de estas tecnologías para mejorar la transparencia, la eficiencia gubernamental y, sobre todo, la privacidad y el empoderamiento ciudadano.
Si un país conocido por su serenidad y tradición puede lograrlo, ¿qué excusas quedan para las naciones más tecnificadas?
Conclusión
Bután ha consolidado su posición única en el mapa mundial: un laboratorio de innovación donde la filosofía de bienestar se entrelaza con la tecnología de vanguardia. El viaje desde la identidad física a la digital en la blockchain, y desde la minería sostenible de Bitcoin a la integración con Ethereum, es un relato coherente de un país que piensa a largo plazo.
En silencio, sin grandes aspavientos, este pequeño reino del Himalaya no solo está adoptando el futuro, sino que está escribiendo activamente el manual de la identidad digital soberana para el resto del mundo. Un camino inspirador que, sin duda, muchos otros se verán impulsados a seguir.