Ayudanos a compartir esta información

Cómo el GENIUS Act protege el mercado de stablecoins del dominio de Big Tech y los bancos

Introducción: El impacto del GENIUS Act en las stablecoins

Las stablecoins se han convertido en un pilar fundamental del ecosistema cripto, facilitando transacciones rápidas y estables sin la volatilidad de otros activos digitales. Sin embargo, su crecimiento ha atraído la atención de gigantes tecnológicos y bancos tradicionales, que buscan dominar este mercado.

El GENIUS Act, una nueva propuesta de ley en EE.UU., busca establecer reglas claras para evitar que estas entidades monopolicen el sector. Según Dante Disparte, director de estrategia de Circle (emisor de USDC), esta regulación podría ser un punto de inflexión para la industria, garantizando competencia justa y seguridad financiera.

La «Cláusula Libra»: Un freno para gigantes tecnológicos y financieros

Uno de los aspectos más destacados del GENIUS Act es la llamada «Cláusula Libra», diseñada específicamente para evitar que empresas como Meta (antes Facebook) controlen el mercado de stablecoins. Esta disposición obliga a las compañías no bancarias a crear entidades independientes sujetas a supervisión del Departamento del Tesoro y aprobación antimonopolio.

La medida evita que proyectos como Libra (ahora Diem), que buscaban integrar pagos globales dentro de plataformas sociales, puedan operar sin restricciones. Según Disparte, esto asegura que las stablecoins no sean manipuladas por intereses corporativos.

Restricciones para los bancos: Sin apalancamiento ni préstamos

El GENIUS Act también impone límites estrictos a los bancos. Estos no podrán emitir stablecoins directamente desde sus operaciones principales, sino que deberán hacerlo a través de subsidiarias separadas. Además, se les prohíbe utilizar las reservas de las stablecoins para préstamos o inversiones riesgosas, evitando crisis como la de Terra (UST).

Esta regulación contrasta con modelos como el de JPMorgan, que ha explorado el uso de su propia stablecoin (JPM Coin) para transacciones institucionales. Ahora, los bancos tendrán que adaptarse a un marco más transparente y seguro.

Bipartidismo y claridad regulatoria: Una victoria para la industria cripto

Uno de los aspectos más sorprendentes del GENIUS Act es su apoyo bipartidista, con más de 300 votos a favor en la Cámara de Representantes. Esto demuestra un consenso político inusual en torno a la regulación cripto.

Para Disparte, esta ley significa que «Crypto finalmente obtiene lo que quería: legitimización y claridad regulatoria». Además, refuerza la posición del dólar estadounidense como respaldo principal de las stablecoins, en un momento en que otros países avanzan con sus propias monedas digitales (CBDCs).

Prohibición de stablecoins con intereses: ¿Beneficio para DeFi?

El GENIUS Act también prohíbe las stablecoins que ofrezcan intereses, una medida que busca evitar experimentos fallidos como el de TerraUSD (UST). Aunque algunos críticos argumentan que esto podría poner en desventaja a los emisores estadounidenses frente a competidores extranjeros, también abre una oportunidad para el sector DeFi.

Plataformas como Aave, Compound y MakerDAO podrían beneficiarse, ya que los inversores buscarán alternativas en Ethereum y otras blockchains para generar rendimientos (yield) con sus stablecoins.

Impacto en inversores institucionales: Más capital hacia DeFi

Con las nuevas restricciones, los grandes fondos y bancos ya no podrán depender de las stablecoins tradicionales para obtener rentabilidad. Esto podría impulsar una nueva ola de capital hacia DeFi, especialmente en Ethereum, donde los protocolos descentralizados ofrecen mayores rendimientos.

Algunos analistas predicen un «DeFi Summer 2.0», similar al boom de 2020, pero ahora con mayor participación institucional.

Conclusión: ¿Hacia un mercado más seguro y descentralizado?

El GENIUS Act marca un antes y después en la regulación de stablecoins. Por un lado, frena el avance de Big Tech y los bancos; por otro, impulsa la innovación descentralizada.

Aunque persisten desafíos—como la competencia con CBDCs y stablecoins globales—, esta ley podría consolidar a EE.UU. como líder en el mercado de activos digitales. Como señala Disparte: «El mayor beneficiado es el dólar estadounidense».

El futuro de las stablecoins parece más claro que nunca, pero también más descentralizado.

Related Posts