Con una valoración de $500.000 millones, OpenAI deja atrás a las grandes de la cripto… excepto a una
El panorama tecnológico global acaba de registrar un terremoto financiero. OpenAI, la empresa detrás de herramientas como ChatGPT, se ha coronado oficialmente como la startup más valiosa del mundo tras una monumental venta de acciones secundarias que le otorga una valoración de $500.000 millones. Este hito no solo consolida la era de la inteligencia artificial, sino que dibuja un paralelismo inesperado y revelador con el universo de las criptomonedas, donde un gigante en la sombra, Tether, parece ser el único capaz de competir en esta liga de titanes.
OpenAI: La startup más valiosa del mundo
La operación que ha catapultado a OpenAI a la cima no fue una ronda de financiación tradicional, sino una venta de acciones secundarias por un monto total de $6.600 millones. En ella, empleados actuales y anteriores de la compañía pudieron liquidar parte de sus participaciones, ante una demanda institucional masiva. Fondos de inversión de la talla de Thrive Capital, SoftBank Group, Dragoneer Investment Group, MGX de Abu Dhabi y T.Rowe Price lideraron la adquisición, según un reporte de Bloomberg.
Con esta nueva cifra, OpenAI deja atrás a otros colosos. SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, se ve relegada al segundo puesto con sus $400.000 millones. ByteDance, la matriz de TikTok, y Anthropic, creadora del modelo Claude AI, se quedan aún más rezagadas con $220.000 y $183.000 millones, respectivamente. Este movimiento confirma la apuesta arrolladora de los inversores por la inteligencia artificial y la blockchain, vistas ya como los próximos pilares fundamentales de la infraestructura digital global.
OpenAI vs. Cripto: Una comparación abrumadora
Al colocar la valoración de OpenAI sobre el mapa del ecosistema cripto, la diferencia de escala resulta abrumadora. Las empresas más emblemáticas del sector se ven empequeñecidas. Coinbase, el exchange público más grande, ronda los $89.000 millones en capitalización de mercado. Otras como Ripple, Circle o incluso Binance, no han logrado superar individualmente la barrera de los $100.000 millones.
Sin embargo, existe una excepción notable: Tether. La empresa emisora de la stablecoin USDT es el único jugador cripto que, en teoría, podría rivalizar con este nuevo gigante. Jon Ma, CEO de Artemis, estimó el pasado 7 de junio que, si Tether saliera a bolsa, su valoración podría alcanzar los $515.000 millones, situándola como la 19ª empresa pública más grande del mundo. La respuesta de Paolo Ardoino, CEO de Tether, no se hizo esperar. Consideró la cifra «un poco bajista», citando las sustanciales reservas de la empresa en Bitcoin y oro, y dejó claro que «no hay necesidad» de que Tether se haga pública.
La convergencia inevitable: IA y stablecoins
Lejos de ser mundos separados, el destino de la IA y las criptomonedas, especialmente las stablecoins, parece entrelazarse. Mike Novogratz, CEO de Galaxy Digital, lo expuso claramente: «los agentes de IA serán los mayores usuarios de stablecoins». Esta predicción no es una mera especulación; encuentra respaldo en los datos. Un reporte de CEX.io Research revela que más del 70% de las transacciones con stablecoins en el tercer trimestre de 2025 están vinculadas a actividad de bots, indicando que la automatización, impulsada por IA, es ya un motor clave para esta economía.
El propio Galaxy Digital actúa como puente entre ambos campos. En agosto de 2025, la compañía aseguró un préstamo de $1.400 millones para acelerar la construcción de su centro de datos de IA «Texas Helios», una infraestructura que se proyecta generará más de $1.000 millones anuales en ingresos. La inversión en la infraestructura que alimenta a la IA es, por tanto, una apuesta directa por la sinergia entre ambas tecnologías.
El desafío energético: La sombra del crecimiento de la IA
Tan importante como celebrar el hito es reconocer los riesgos que conlleva este crecimiento exponencial. El principal escollo, según advierten los expertos, es el desafío energético. Durante el evento Token2049 en Singapur, Greg Osuri, fundador de Akash, lanzó una severa advertencia: los requisitos energéticos de la IA son tan intensos que las redes actuales no podrán satisfacerlos. Su solución suena extrema, pero cada vez más plausible: la IA podría pronto necesitar energía nuclear para sostener sus modelos de entrenamiento.
Osuri fue más allá, afirmando que «estamos llegando a un punto en el que la IA está matando gente», refiriéndose a los costos humanos indirectos de una crisis energética global agravada por esta demanda insaciable. Frente a este panorama, aboga por un cambio de rumbo hacia enfoques más sostenibles, como el entrenamiento de IA descentralizado, que podría distribuir y optimizar la carga computacional.
Conclusión
La valoración récord de OpenAI es mucho más que un número: es un punto de inflexión que redefine el ecosistema de inversión global y señala el advenimiento de una nueva era tecnológica. Este evento destaca una fascinante convergencia, donde la inteligencia artificial y las cadenas de bloque se entrelazan, con Tether como un poder financiero paralelo y los futuros agentes de IA como potenciales impulsores masivos de las stablecoins.
Sin embargo, este futuro brillante viene acompañado de una sombra de incertidumbre. La colosal demanda energética de la IA plantea uno de los mayores desafíos de nuestra época, un recordatorio de que para que este progreso sea genuino, debe ser sostenible. El mundo digital del mañana se construye hoy sobre estos dos pilares, y su equilibrio definirá el rumbo de los próximos años.