Condenan a 30 años de prisión a estadounidense por financiar a ISIS con criptomonedas
En un caso que destaca los riesgos del uso ilícito de las criptomonedas, un tribunal de Estados Unidos ha condenado a Mohammed Azharuddin Chhipa, un ciudadano estadounidense de 35 años, a más de 30 años de prisión por financiar al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) mediante transferencias en criptoactivos. La sentencia, una de las más duras en casos de financiamiento terrorista con monedas digitales, envía un claro mensaje sobre las consecuencias de apoyar económicamente a organizaciones extremistas.
Los cargos y la condena
Chhipa, naturalizado en EE.UU. pero originario de India, fue declarado culpable de conspiración y apoyo material al terrorismo tras enviar más de $185,000 en criptomonedas a miembros de ISIS en Siria. Según la fiscalía, estos fondos ayudaron a financiar operaciones terroristas e incluso facilitaron la huida de mujeres vinculadas a ISIS desde campos de prisioneros en territorio sirio.
El juez sentenció a Chhipa a 30 años y 4 meses de prisión, lo que significa que, considerando su edad actual, podría permanecer tras las rejas hasta los 65 años.
Una red de financiamiento con cripto y efectivo
La investigación reveló que Chhipa operaba una red de recaudación que combinaba donaciones en efectivo con el anonimato de las criptomonedas. Según documentos judiciales:
- Recibía dinero en efectivo a través de contactos en redes sociales y viajes.
- Convertía esos fondos en criptomonedas para luego enviarlos a intermediarios en Turquía, desde donde se transferían a células de ISIS en Siria.
- Su actividad ilegal se extendió desde octubre de 2019 hasta octubre de 2022, cuando fue arrestado.
Intento de fuga y captura con ayuda de Interpol
El FBI allanó su residencia en agosto de 2019, pero Chhipa logró evadir inicialmente la justicia. Tras darse cuenta de que era investigado:
- Retiró $1,800 en efectivo de sus cuentas.
- Intentó huir a México, luego a Guatemala y finalmente planeaba llegar a Egipto.
- Fue detenido gracias a una «Alerta Azul» de Interpol y extraditado a EE.UU. para enfrentar cargos.
El mensaje del gobierno: «Financiar el terrorismo tiene consecuencias»
El fiscal general destacó en un comunicado que este caso demuestra la determinación de las autoridades para perseguir a quienes apoyan económicamente al terrorismo:
«Si provees fondos a organizaciones terroristas, serás procesado y pasarás décadas en prisión»
Este fallo sienta un precedente en la lucha contra el uso de criptomonedas para fines ilícitos, un problema creciente que ha llevado al Departamento del Tesoro a imponer sanciones contra grupos que las utilizan, como ciertas milicias en Myanmar.
Criptomonedas y terrorismo: ¿Un desafío regulatorio?
El caso de Chhipa reabre el debate sobre cómo las criptomonedas pueden ser explotadas por organizaciones criminales debido a su anonimato parcial y transferencias transfronterizas rápidas. Aunque la tecnología blockchain permite cierto rastreo, los reguladores buscan mayor supervisión para evitar que se convierta en una herramienta de financiamiento terrorista.
Conclusión: Un llamado a la vigilancia
La condena de Chhipa no solo refleja la seriedad con la que EE.UU. aborda el financiamiento al terrorismo, sino que también subraya la necesidad de equilibrar la innovación financiera con medidas de seguridad. Mientras las criptomonedas ganan adopción global, casos como este demuestran que su regulación debe evolucionar para evitar que caigan en manos equivocadas.
¿Está la industria de las criptomonedas haciendo lo suficiente para prevenir estos abusos? La respuesta podría definir el futuro de su legitimidad en el sistema financiero mundial.