Cripto en 2025: Así se Usa para Pagar a YouTubers, Comprar Dominios y Coleccionar Pokémon Digitales
Durante años, la pregunta más simple y contundente sobre las criptomonedas era: «¿Dónde puedes usarlas realmente?». La promesa inicial de Bitcoin como dinero digital para las masas chocó con una realidad de adopción comercial limitada, asociándose más a la tenencia y la especulación que al uso práctico. Sin embargo, al llegar a 2025, el panorama ha dado un giro significativo.
Hoy, las criptomonedas aún no son el «dinero de uso diario» para comprar el pan en la esquina, pero sí se han integrado de lleno en flujos digitales específicos donde su capacidad para ofrecer velocidad, liquidación directa y reducción de fricciones brilla con luz propia. Este artículo explora cinco ámbitos concretos donde las cripto han pasado de la teoría a la práctica.
YouTubers y Freelancers: Recibir Pagos en Cripto se Vuelve Común
En la economía digital, las stablecoins como USDC y USDt se han convertido en herramientas masivas para pagos directos entre carteras, evitando los costosos y lentos procesadores tradicionales. Un caso emblemático es YouTube, que desde 2025 permite a creadores de contenido en Estados Unidos cobrar sus ganancias a través de PayPal USD (PYUSD), una stablecoin que ronda los 4 mil millones de dólares en capitalización de mercado.
Para empleadores y clientes globales, este método elimina demoras bancarias, altas comisiones por transferencia internacional y límites arbitrarios, siendo ideal para el trabajo remoto y la economía de creadores. No obstante, un desafío persiste: la conversión a moneda fiduciaria. A pesar de un entorno regulatorio más favorable en EE.UU., muchos bancos aún restringen cuentas de empresas vinculadas a cripto, creando un último obstáculo logístico.
Comprar Dominios, VPNs y Más: El Crypto como Método de Pago Empresarial
La adopción por parte de empresas de servicios digitales con clientela global es otra tendencia clave. Proveedores de VPNs como Mullvad, y registradores de dominios como Namecheap y Porkbun, aceptan criptomonedas para reducir las fricciones de los pagos tradicionales.
Un hito notable ocurrió en septiembre, cuando Namecheap recibió un pago de 2 millones de dólares en Bitcoin (BTC) por la venta de un dominio premium, según confirmó su CEO, Richard Kirkendall. Este movimiento hacia lo mainstream se ve respaldado por gigantes como Stripe, que ahora acepta USDC y desarrolla su propia blockchain, Tempo, y Shopify, que ejecuta pilotos de checkout con stablecoins para ventas internacionales.
Un factor crucial detrás de esta confianza es la firma de la Ley GENIUS en EE.UU., que ha proporcionado un marco regulatorio más claro para las stablecoins.
De los Álbumes Físicos a las Cartas Tokenizadas: El Renacer del Coleccionismo con Crypto
Paradójicamente, las criptomonedas están potenciando el resurgimiento de una cultura muy tangible: el coleccionismo. El auge de coleccionables físicos, como las cartas Pokémon o las figuras Labubu, ha arrastrado una versión digital complementaria.
El formato popular son las cartas estilo Pokémon tokenizadas y las «gachas» digitales, donde los coleccionistas participan en dinámicas familiares pero en entornos blockchain. En plataformas especializadas, es común que los entusiastas gasten entre 50 y 250 dólares en cripto para obtener versiones tokenizadas y únicas de cartas legendarias, demostrando que el valor sentimental y de comunidad puede trasladarse al ámbito digital.
Granjas de Rendimiento y Juegos Play-to-Earn: El Ecosistema Crypto Especializado
En los nichos de las finanzas descentralizadas (DeFi) y los juegos blockchain (GameFi), el uso de cripto es fundamental. En DeFi, los usuarios intercambian tokens, proveen liquidez, y acceden a préstamos mediante contratos inteligentes.
En GameFi, juegos como el histórico Axie Infinity —que fue una fuente de ingresos en Filipinas durante la pandemia— han evolucionado. En 2025, estos juegos son vistos más como una fuente de ingresos complementarios que principales, y aún enfrentan desafíos como el uso intensivo de bots.
Sin embargo, la adopción es real: el juego líder, World of Dypians, supera el millón de carteras activas únicas, mientras que Pixudi Runs ronda las 570,000, según datos de DappRadar. Siguen siendo un nicho, pero uno con una base de usuarios diarios activos en crecimiento.
Gobernar con Tokens: El Mundo (Todavía) Exclusivo de las DAOs
El uso más profundo y técnico de las criptomonedas se da en las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAOs). Aquí, los poseedores de tokens de gobernanza votan propuestas directamente en la blockchain, y las decisiones se ejecutan automáticamente mediante contratos inteligentes.
La realidad en 2025 es que siguen siendo dominio de proyectos crypto-nativos. La participación requiere la tenencia de tokens, conocimiento técnico y gestión activa de carteras, lo que las hace poco prácticas para el usuario casual. Además, un problema de centralización persiste: el poder de voto suele concentrarse en grandes tenedores, muchos de los cuales se abstienen de votar regularmente, como muestran los datos de plataformas como Tally.
Conclusión: Integración Especializada, No Revolución General
En síntesis, las criptomonedas en 2025 encuentran su utilidad no como un reemplazo universal del dinero, sino como herramientas especializadas integradas en servicios digitales existentes. El patrón común en todos estos casos es la eliminación de fricciones: ya sea en pagos internacionales para creadores, en comercio global para empresas, en la extensión digital del coleccionismo, o en la automatización de la gobernanza.
Mirando hacia adelante, el desarrollo continúa en áreas como la tokenización de activos reales (RWA) por instituciones financieras y experimentos en identidad digital. Las criptomonedas han pasado, finalmente, de luchar por responder «¿dónde usarlo?» a demostrar un valor tangible en flujos de trabajo específicos donde sus características únicas ofrecen una ventaja innegable.
