El Banco de Inglaterra y las Stablecoins: ¿Por Qué los Límites Propuestos son Solo Temporales?
La industria cripto en el Reino Unido ha alzado la voz. A finales del año pasado, las propuestas iniciales del Banco de Inglaterra para limitar las tenencias de stablecoins fueron recibidas con una ola de críticas. Los principales argumentos: se ahogaría la innovación en su cuna y se enviaría una señal negativa que alejaría a las empresas del ecosistema financiero británico.
Sin embargo, en un discurso crucial, Sarah Breeden, Vicegobernadora del Banco de Inglaterra, realizó una aclaración esencial que redefine toda la conversación. Este artículo explora la razón de fondo detrás de esta medida y responde a la pregunta clave: si el banco central no se opone a la tecnología, ¿por qué insiste en implementar estos límites y por qué son temporales?
¿Por Qué el Banco de Inglaterra Habla de Límites Temporales?
El momento clave se produjo durante la DC Fintech Week a finales de 2024. Allí, Sarah Breeden se refirió directamente a los límites propuestos—que se situarían en un rango de £10,000 a £20,000 (aproximadamente entre $13,429 y $26,858)—pero lo hizo con un matiz revelador.
La Vicegobernadora describió estas restricciones como una «solución temporal» o un «parche provisional». Su declaración más significativa dejó poco espacio para la duda: «Esperaríamos eliminar los límites una vez que veamos que la transición ya no amenaza la provisión de financiación para la economía real». El objetivo final, subrayó, no es prohibir, sino «apoyar un papel para las stablecoins como parte de un sistema multi-moneda».
El Miedo del Banco de Inglaterra: Una Fuga Masiva de Capitales
La justificación para este parche temporal se arraiga en el riesgo de estabilidad financiera. La principal preocupación del Banco de Inglaterra no son las stablecoins en sí mismas, sino un efecto dominó potencialmente devastador.
Su temor es que se produzcan retiros masivos de dinero desde los bancos comerciales tradicionales hacia estas nuevas formas de dinero digital. Tal movimiento podría desencadenar una crisis de liquidez en el sistema bancario, provocando lo que el BOE describe como una «caída precipitada del crédito para empresas y hogares».
Este riesgo es particularmente agudo en el Reino Unido, donde la economía depende en mayor medida del crédito bancario que la de otros países, como Estados Unidos. Los límites, por tanto, no son un muro, sino una barrera de contención para permitir una adaptación gradual y controlada.
La Reacción de la Industria Cripto: ¿Señal Equivocada?
Frente a esta postura de prudencia, la industria ha respondido con escepticismo y preocupación. A partir de septiembre de 2024, diversos grupos del sector expresaron su descontento, argumentando que imponer techos tan bajos a las tenencias individuales sofocaría la innovación desde el principio y limitaría severamente el crecimiento del ecosistema cripto en el país.
Más allá del impacto directo, subyace un temor mayor: que esta propuesta inicial envíe una señal al mercado global de que el Reino Unido es una jurisdicción hostil hacia las criptomonedas. El riesgo, advierten, es una fuga de talento, inversión y empresas hacia destinos con marcos regulatorios más favorables.
Normativas en Construcción: La Próxima Consulta y sus Excepciones
Reconociendo estas preocupaciones, el Banco de Inglaterra ha dejado claro que el proceso está lejos de estar cerrado. El próximo paso crucial será una consulta pública que la institución se ha comprometido a lanzar antes de finales de 2025.
Este proceso buscará comentarios sobre las propuestas y explorará flexibilidades importantes. Entre las opciones que se están considerando se incluyen:
- Límites más altos para las transacciones corporativas
- Una posible exención para sectores como los supermercados y otras grandes compañías
- Una «exención» específica para las empresas que operen dentro del «sandbox digital» del Reino Unido
Esta apertura a modificar la propuesta indica una voluntad de diálogo y adaptación a las necesidades reales del mercado.
La Visión a Largo Plazo: Stablecoins, CBDCs y un Ecosistema Híbrido
Más allá de las medidas temporales, la visión del Banco de Inglaterra es notablemente inclusiva. La institución visualiza un futuro donde convivan múltiples formas de dinero digital.
Mientras prefiere mantener un papel central en los pagos mayoristas y la liquidación de activos para mitigar riesgos, Sarah Breeden ha sido clara al afirmar que el dinero del banco central no será la única opción. En su lugar, prevé un ecosistema híbrido donde haya espacio para los depósitos bancarios tokenizados y las stablecoins reguladas, especialmente en mercados tokenizados.
Este futuro, sin embargo, requiere colaboración. Como la propia Breeden declaró: «Necesitamos que la industria… trabaje con nosotros para… desarrollar los casos de uso y desplegar esta tecnología».
Conclusión: Un Equilibrio Delicado entre Control e Innovación
En definitiva, la postura del Banco de Inglaterra respecto a las stablecoins es un ejercicio de precaución, no de prohibición. Los límites temporales surgen de un mandato de proteger la estabilidad financiera del país, un sistema que, en el caso británico, es especialmente vulnerable a los movimientos bruscos de capital.
La intención declarada no es detener la innovación, sino crear las condiciones para integrar estas nuevas tecnologías de manera segura y ordenada en el núcleo del sistema financiero tradicional.
El próximo proceso de consulta, con su potencial para introducir exenciones y ajustes, representa una oportunidad crucial para que la industria participe activamente en la construcción del marco regulatorio final. El mensaje que el Reino Unido aspira a enviar no es de rechazo, sino el de una apertura regulada, con la ambición de convertirse en un hub global seguro para la innovación financiera del futuro.