El capítulo regulatorio de FTX: La SEC impide que Ellison, Wang y Singh lideren compañías tras el desfalco de fondos
El colapso de FTX en noviembre de 2022 marcó uno de los fraudes más significativos en la historia de las criptomonedas, un episodio cuyas repercusiones legales continúan definiendo el panorama regulatorio. En un movimiento decisivo, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha obtenido sentencias de consentimiento finales contra tres figuras clave de aquel desastre: Caroline Ellison, exdirectora ejecutiva de Alameda Research; y Gary Wang y Nishad Singh, antiguos altos ejecutivos de FTX.
El núcleo de estas resoluciones son prohibiciones de entre 8 y 10 años que les impedirán ejercer como directivos o funcionarios en cualquier empresa. Este cierre regulatorio para los principales colaboradores de Sam Bankman-Fried (SBF) llega mientras el propio fundador de FTX aguarda el resultado de su apelación tras ser condenado a 25 años de prisión.
¿En qué consisten las sentencias de consentimiento contra Ellison, Wang y Singh?
Las sentencias son finales y de consentimiento, lo que significa que los acusados las aceptaron sin admitir ni negar los cargos presentados por la SEC. Este acuerdo pone fin a la acción civil en su contra, aunque sus implicaciones son de largo alcance.
El desglose de las sanciones es claro y contundente:
- Caroline Ellison enfrenta la prohibición más extensa: 10 años durante los cuales no podrá actuar como oficial o director de ninguna compañía.
- Gary Wang y Nishad Singh recibieron prohibiciones similares, cada una por un período de 8 años.
Además, los tres están sujetos a injucciones de conducta específicas por 5 años, medidas diseñadas para prevenir futuras violaciones de las leyes de valores. Los hechos que fundamentan estos fallos cubren el período comprendido entre 2019 y 2022, los años críticos del auge y caída del imperio de FTX.
El ‘crédito ilimitado’ de FTX a Alameda: La acusación central de la SEC
La base de la acusación de la SEC, ahora formalizada en estos fallos, se centra en un mecanismo de desvío de fondos. La comisión regulatoria sostiene que SBF, Wang y Singh, con el conocimiento de Ellison, diseñaron un sistema que eximía a Alameda Research de los mecanismos de mitigación de riesgo estándar en FTX. En la práctica, esto significó crear una línea de crédito virtualmente ilimitada para Alameda, financiada directamente con el dinero de los clientes de FTX.
Los roles técnicos y operativos fueron cruciales. Gary Wang y Nishad Singh son señalados como los arquitectos del código de software de FTX que permitió esta exención y el posterior desvío de fondos. Por su parte, Caroline Ellison, al frente de Alameda, es acusada de utilizar activamente esos fondos malversados para las operaciones comerciales y de inversión de la firma. Esta sentencia convierte lo que era una teoría de la acusación en una conclusión formal respaldada por la justicia.
Del testimonio contra SBF a la próxima liberación: El camino de los colaboradores
El camino procesal de Ellison, Wang y Singh ha estado marcado por la cooperación con las autoridades. Los tres se declararon culpables en el caso penal y testificaron en contra de Sam Bankman-Fried durante su juicio en octubre de 2023, un testimonio fundamental para la condena del fundador. Como parte de sus acuerdos de culpabilidad, Ellison fue sentenciada a 2 años de prisión, mientras que Wang y Singh recibieron sentencias de “tiempo cumplido” durante 2024.
La situación actual de Caroline Ellison es particularmente ilustrativa del doble filo de la justicia. Recientemente fue transferida de prisión a una oficina de Reinserción Residencial (RRM) en Nueva York, y su fecha de liberación programada es el 20 de febrero de 2025, posiblemente beneficiándose de créditos por buena conducta.
Este hecho subraya un contraste notable: mientras su libertad física es inminente, la prohibición regulatoria de 10 años impuesta por la SEC recién comienza, cerrando de facto su carrera en puestos de liderazgo corporativo durante toda una década.
FTX, dos años después: ¿Qué significan estas sanciones para la industria cripto?
Estas prohibiciones llegan en un momento de reflexión para la industria. Sam Bankman-Fried, el cerebro del fraude, cumple una condena de 25 años de prisión, con una apelación pendiente cuya última audiencia se celebró en noviembre de 2024. Las acciones de la SEC envían un mensaje regulatorio inequívoco: las consecuencias por malversación y fraude de valores no se limitan a sanciones penales, sino que incluyen castigos profesionales que pueden ser de por vida.
Las “prohibiciones de director” son una herramienta poderosa en el arsenal regulatorio, destinada específicamente a proteger a los inversores impidiendo que infractores reincidentes ocupen posiciones de confianza y autoridad. Para la industria de las criptomonedas, el caso FTX sigue siendo el punto de referencia absoluto en materia de aplicación de la ley.
Este último capítulo subraya, una vez más, que la protección al cliente, la transparencia y una gobernanza robusta son prioridades no negociables para cualquier plataforma que aspire a la legitimidad a largo plazo.
Conclusión
Con estas sentencias de consentimiento, el capítulo regulatorio civil para los principales colaboradores de Sam Bankman-Fried llega a su fin, marcado por prohibiciones que alterarán permanentemente sus trayectorias profesionales. El caso de Caroline Ellison es paradigmático: a las puertas de recuperar su libertad física, se enfrenta a una exclusión de una década de los puestos directivos.
Mientras la apelación de SBF mantiene viva una parte de la saga, las lecciones del colapso de FTX—sobre la separación de fondos, la supervisión interna y la responsabilidad ejecutiva—continúan moldeando el debate y la evolución de la industria de las criptomonedas en 2025.














