El Efecto Espejismo: Por Qué el ‘Hype’ de Airdrops y Juegos No Garantiza Crecimiento Sostenido en Blockchain

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El Efecto Espejismo: Por Qué el ‘Hype’ de Airdrops y Juegos No Garantiza Crecimiento Sostenido en Blockchain

El año 2025 ha servido como un severo correctivo para la industria blockchain. Según un análisis integral de Nansen, once de las principales redes registraron caídas en sus direcciones activas, pintando un panorama de consolidación tras el frenesí especulativo de 2024. Este declive generalizado, sin embargo, no es una simple historia de recesión. Es la narrativa de una industria que comienza a separar el grano de la paja, donde las métricas infladas por airdrops masivos y modas virales dan paso a una evaluación más fría sobre la utilidad real y la sostenibilidad.

Más allá de los números en rojo y verde, la verdadera lección reside en las historias detrás de los datos: la peligrosa dependencia de aplicaciones únicas, el inevitable «resacón» post-incentivos y la emergente división entre redes de moda y redes con fundamentos. Este análisis no solo desglosa quiénes cayeron y quiénes crecieron, sino que explora por qué, ofreciendo una lente crucial para entender la salud futura de estos ecosistemas.

El Panorama General: Ganadores y Perdedores en la Actividad On-Chain de 2025

Los datos de 2025 revelan una clara bifurcación en el desempeño de las redes blockchain. Por un lado, encontramos a los que sufrieron las caídas más estrepitosas.

Los que Más Cayeron: El Costo del Hype Pasajero

El declive más pronunciado lo lidera Ronin, la red especializada en juegos, con una caída del 70% en direcciones activas y también encabezando la reducción en número de transacciones. Le sigue de cerca ZKsync Era, cuya capa 2 vio desplomarse su volumen de transacciones en un asombroso 90%. Otras redes como Scroll y TON (con una caída del 47% en direcciones activas) completan este grupo. Incluso Bitcoin registró un modesto descenso del 7.2%, evidenciando que la tendencia fue amplia.

Los que Resistieron o Crecieron: Pilares de Resiliencia

Frente a este panorama, un grupo de redes no solo resistió, sino que prosperó. Ethereum, en su capa base, mostró una resiliencia notable con un crecimiento del 25% en direcciones activas y un 20% en transacciones, una paradoja interesante dada la continua fragmentación de actividad en sus capas 2. BNB Chain experimentó un crecimiento explosivo del 159% en direcciones activas.

Solana se consolidó como el líder absoluto en escala, procesando transacciones para más de 1,000 millones de direcciones activas a lo largo del año, un logro que contrasta con la corrección en el precio de su token nativo. Entre las capas 2, Base y Optimism también registraron aumentos notables, siendo especialmente relevante el caso de Base, que logró este crecimiento sin haber realizado un airdrop de token nativo.

Historia 1: La Caída de Ronin y la Dependencia de un «Hit»

La trayectoria de Ronin es el ejemplo paradigmático del riesgo del «monocultivo» en blockchain. Su auge en 2024 estuvo íntimamente ligado a la migración del juego Pixels desde Polygon, un movimiento que catapultó su actividad de unos 20,000 a cerca de 300,000 usuarios diarios a finales de ese año. Ronin se convirtió en sinónimo de Pixels.

Sin embargo, en 2025, la popularidad decreciente del juego arrastró consigo las métricas de toda la red. El gráfico de actividad de Pixels en DappRadar muestra un pico pronunciado seguido de una pendiente descendente a lo largo del año, un reflejo casi perfecto de la curva de direcciones activas de Ronin.

Esta historia ilustra un riesgo fundamental: construir un ecosistema alrededor de una única aplicación exitosa. Cuando esa aplicación pierde impulso, la red carece de otros pilares que sostengan la actividad. La falta de diversificación deja a la cadena extraordinariamente vulnerable a los ciclos de vida de productos individuales, por muy exitosos que sean inicialmente.

Historia 2: El «Hangover» de los Airdrops en las Layer-2

Un patrón recurrente en 2025 fue el declive de actividad posterior a la distribución masiva de tokens. Las capas 2 que basaron gran parte de su crecimiento inicial en promesas de airdrops vivieron su particular «resacón». El caso de ZKsync Era es el más extremo: tras su airdrop en junio de 2024 a aproximadamente 700,000 carteras, más del 40% de los mayores receptores vendieron sus tokens de inmediato. Para 2025, la actividad transaccional se había colapsado en un 90%. Una dinámica similar se observó en Scroll tras su distribución de tokens en octubre de 2024.

Esta tendencia encuentra una excepción reveladora en Arbitrum. A pesar de haber realizado su airdrop en 2023, se mantuvo entre las diez redes con mayor actividad en 2025, registrando un crecimiento del 36% en transacciones. La clave parece estar en la evolución de su utilidad: gran parte de su actividad actual se atribuye a la tokenización de activos tradicionales, como acciones estadounidenses a través de integraciones como la de Robinhood.

La lección es clara: los airdrops son herramientas poderosas para atraer atención y usuarios iniciales, pero son insuficientes para garantizar un compromiso a largo plazo. El crecimiento sostenible exige una propuesta de valor sólida y casos de uso reales que surjan después del incentivo especulativo inicial.

Historia 3: TON y el Poder (y Fragilidad) de lo Viral

La red TON ofrece una masterclass sobre cómo los fenómenos virales pueden distorsionar las métricas fundamentales. Su pico de actividad en 2024 estuvo impulsado casi en su totalidad por Hamster Kombat, un juego de tareas en Telegram que atrajo a 239 millones de usuarios en tres meses, con más de 130 millones haciéndose elegibles para su futuro airdrop. Esto infló las direcciones activas diarias de TON hasta unos 2.5 millones a finales de septiembre de 2024.

En 2025, con el enfriamiento del fenómeno Hamster Kombat, la actividad en TON cayó un 47%. Este caso demuestra cómo los «eventos de viralidad» pueden crear espejismos en los datos anuales. Las comparaciones interanuales (Year-over-Year) se vuelven engañosas sin este contexto. La pregunta crítica que deja es: ¿cuántos de esos cientos de millones de usuarios interactuaron realmente con el ecosistema TON más allá de reclamar recompensas en un minijuego? La métrica, en este caso, capturó un destello de atención masiva, pero no necesariamente una adopción orgánica y duradera.

Lecciones y Tendencias: ¿Qué Separa a las Redes Resilientes?

Sintetizando estas historias, emergen claras lecciones sobre los atributos que favorecen la resiliencia en el actual ciclo.

La Desconexión entre Precio y Uso On-Chain

2025 dejó en evidencia que la actividad on-chain y el precio del token nativo pueden desacoplarse completamente. Solana es el ejemplo más claro: mientras el precio de SOL experimentaba una corrección, la red procesaba un volumen histórico de transacciones y direcciones activas. Por el contrario, BNB Chain vio un crecimiento simultáneo en ambas variables (precio y actividad).

Esto refuerza que la actividad on-chain es, ante todo, un indicador de la salud y utilidad de la red, no un predictor directo de la valoración a corto plazo del token, que responde a dinámicas de mercado más amplias y especulativas.

El Secreto No Es Tan Secreto: Utilidad y Ecosistema Diverso

La característica común de las redes que crecieron o se mantuvieron sólidas en 2025 es la diversificación. Solana logró retener una base de usuarios diaria (2-3 millones) muy superior a la existente antes del boom de los memecoins, porque el «hype» atrajo liquidez y desarrolladores que construyeron aplicaciones con permanencia: DEXs, protocolos DeFi y mercados NFT que siguieron siendo útiles después.

Base y BNB Chain crecieron impulsadas por múltiples vectores simultáneos: desde memecoins y aplicaciones de IA hasta finanzas descentralizadas y comercio, sin depender de un único evento o aplicación.

Incluso Ethereum, en su capa 1, vio crecer su actividad a pesar de la migración de usuarios a L2s, demostrando la fortaleza inquebrantable de su liquidez y seguridad como capa de liquidación final y para transacciones de alto valor.

El mensaje subyacente es que las caídas más pronunciadas de 2025 no representan necesariamente una sentencia de muerte, sino una corrección post-hype, un ajuste tras la inflación artificial de métricas. El camino hacia el crecimiento sostenido parece estar pavimentado no con campañas de marketing virales, sino con diversificación de aplicaciones, utilidad tangible y una retención de usuarios que trascienda los ciclos de incentivos especulativos.

Conclusión: Más Allá del Espejismo

El análisis de la actividad on-chain en 2025 revela un ecosistema blockchain en un proceso de maduración forzosa. Redes como Ronin y ZKsync ejemplifican los riesgos de estrategias de crecimiento que dependen de un solo éxito o de la mera expectativa de recompensas. En el otro extremo, Solana, Ethereum y BNB Chain demuestran que la resiliencia se construye sobre ecosistemas diversificados y casos de uso arraigados.

De cara a 2026, podemos anticipar una mayor consolidación alrededor de las redes que hayan demostrado utilidad más allá del ciclo de «hype». La integración de la tecnología blockchain en experiencias de usuario masivas, como demuestra el caso de Telegram y TON, seguirá siendo un canal de adopción potentísimo, pero el reto permanente será la retención y la conversión de usuarios ocasionales en participantes activos del ecosistema.

Para inversores, desarrolladores y usuarios, la lección final es clara: en la evaluación de una red blockchain, es imperativo mirar más allá del ruido de las métricas virales y examinar la solidez y diversidad del ecosistema subyacente. En la larga carrera por la adopción masiva, la resistencia y la utilidad demostrada ganan, de forma inexorable, a la velocidad de un destello viral.

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