El Reino Unido se alinea con Estados Unidos: Claves de la nueva regulación de stablecoins para 2026
En un mercado globalizado donde las criptomonedas avanzan a velocidad de vértigo, el Reino Unido ha decidido no quedarse atrás. El reciente anuncio del Banco de Inglaterra sobre el lanzamiento de una consulta pública para regular las stablecoins marca un punto de inflexión en la estrategia británica hacia los activos digitales.
CryptoUK celebra la alineación regulatoria con Estados Unidos
La asociación del sector, CryptoUK, ha manifestado claramente su postura: resulta fundamental «mantenerse al paso» de jurisdicciones líderes como Estados Unidos. Según declaraciones de su portavoz, los «vientos regulatorios favorables» procedentes del otro lado del Atlántico, especialmente con iniciativas como el GENIUS Act, están allanando el camino para integrar las stablecoins en las finanzas tradicionales.
Como señalaron desde la organización, «el panorama competitivo cambia rápidamente para nuestros miembros», subrayando la necesidad de adoptar normas que fomenten la confianza y la estabilidad en el sector.
El Banco de Inglaterra fija 2026 como meta para regular stablecoins
El plan del Banco de Inglaterra establece un calendario ambicioso. La consulta pública se iniciará el 10 de noviembre de 2025, con el objetivo de implementar las nuevas normas a finales de 2026. Este marco regulatorio, que guarda similitudes con las reglas estadounidenses, podría incluir requisitos como la obligación de que los emisores mantengan bonos gubernamentales como respaldo.
La presión del Tesoro británico para actuar con celeridad es evidente, consciente de que cada mes de retraso puede traducirse en una pérdida de competitividad en el escenario financiero global.
Andrew Bailey reconoce el potencial de las stablecoins
Uno de los cambios más significativos es la evolución en la postura del Banco de Inglaterra. Andrew Bailey, su gobernador, publicó un artículo en el Financial Times el 1 de octubre de 2025 en el que reconocía el potencial de las stablecoins para reducir la dependencia de la banca comercial.
Este giro refleja una visión más pragmática y abierta hacia los activos digitales, alejándose de escepticismos anteriores y abrazando su capacidad para modernizar el sistema financiero tradicional.
Medidas recientes que impulsan las cripto en el Reino Unido
El impulso regulatorio no se limita a las stablecoins. El 9 de octubre de 2025, la FCA levantó la prohibición de los ETNs sobre criptomonedas, allanando el camino para el lanzamiento del ETP de Bitcoin de BlackRock en el Reino Unido.
A esto se suma la autorización para la tokenización de fondos mediante blockchain, una medida que respalda el objetivo gubernamental de convertir al país en un centro global de finanzas tokenizadas. Estas iniciativas, en conjunto, envían una señal clara: el Reino Unido está decidido a recuperar su liderazgo en el ecosistema cripto.
¿Puede el Reino Unido competir con otras jurisdicciones?
La competencia regulatoria a nivel global es feroz. Mientras países como Estados Unidos, Suiza o Singapur avanzan con marcos bien definidos, el riesgo de quedarse rezagado es real. La alineación con estándares internacionales no solo facilita la operatividad de las empresas, sino que también atrae inversiones.
Sin embargo, la implementación tardía de estas normas podría mermar la capacidad del Reino Unido para competir con jurisdicciones más ágiles y avanzadas en el ámbito de las finanzas digitales.
Conclusión
Los avances regulatorios en el Reino Unido, desde la consulta sobre stablecoins hasta la autorización de ETNs y la tokenización, marcan un camino prometedor. La alineación con estándares internacionales, especialmente con Estados Unidos, es un acierto que puede fortalecer la confianza del sector y atraer talento e inversión.
Aunque el horizonte de 2026 parece lejano en un mercado que no duerme, estas medidas sientan las bases para un ecosistema cripto británico más sólido y competitivo. El mundo observa, y el Reino Unido tiene la oportunidad de demostrar que está listo para liderar la próxima ola de innovación financiera.